Teotihuacan y sus raíces son preservadas a través de programas comunitarios

Teotihuacan y sus raíces son preservadas a través de programas comunitarios

Teotihuacan en línea. INAH. Teotihuacan. Con el objetivo de establecer una vinculación directa entre las poblaciones aledañas a la zona arqueológica de Teotihuacan y sus raíces, el Instituto Nacional de Antropología e Historia desarrolló la iniciativa de antropología aplicada denominada “INAH en la comunidad”.
El arqueólogo Jaime Delgado Rubio, quien encabeza la iniciativa, destacó la necesidad de conocer y transformar las prácticas sociales de acceso y uso del patrimonio que se han dado con el tiempo en estrategias educativas, agropecuarias y medioambiental.
En este sentido, el proyecto “INAH en la comunidad” cuenta con un equipo multidisciplinario compuesto por los arqueólogos Juan José Guerrero y Dulce María Ramírez, el biólogo Francisco Javier Bertaud, la ingeniera en Biotecnología Karina López Bucio y la restauradora Yuristzi Bautista López.
Uno de los principales éxitos de “INAH en la comunidad” es la transmisión de un divertido noticiario que se vale de títeres para explicar desde cómo eran los antiguos teotihuacanos, sorprenderse con recientes hallazgos, y lo más importante, conocer la manera en que pueden cuidar su entorno. En él han participado destacados arqueólogos como Rubén Cabrera y Sergio Gómez Chávez.
Desde su inicio, más de dos mil niños que cursan sus estudios en 18 escuelas primarias y secundarias del Valle de Teotihuacan han reído y aprendido a través del “Noticiero de Beto Bozinah”, en el que aparecen personajes como los reporteros Kelly Importa y Apuntio Espinoza, el arqueólogo Teoreto de la Piedra, así como el grupo musical de Cuchara Chucho y su Cuadrilla.
Para complementar la información que se transmite en el noticiario, el proyecto ha lanzado también el periódico infantil “Noticonfundas”.
En lo que respecta a la estrategia agropecuaria, ésta tiene como objetivo incentivar la producción del campo, para lo cual se ha dado un acercamiento con algunos ejidatarios para ofrecer cultivos de bajo impacto al subsuelo (orégano para extracción de aceite, maíz y frijol mejorada y verdura orgánica), respetando la vocación productiva de la región.

El proyecto también apoya a pequeñas empresas agroindustriales para promover sus productos en otros mercados bajo una etiqueta que denomina a sus productos como co-responsables en la conservación de los vestigios arqueológicos de Teotihuacan.
Dentro de la estrategia medioambiental de “INAH en la comunidad” se ha motivado a los niños para que capturen en fotografías la vida cotidiana, oficios, así como la flora y fauna que se ve amenazada por la mancha urbana. Estas imágenes se imprimen en gran formato y se montan en espacios concurridos de los municipios cercanos para crear una galería comunitaria.
Jaime Delgado, doctor en Arqueología, anotó que salvó la estrategia agropecuaria, el resto de las acciones son evaluadas por un equipo de sociólogos mediante encuestas de entrada y salida en las escuelas, espacios públicos e incluso al interior de los domicilios. Con los resultados obtenidos se obtiene un diagnóstico del impacto de las tareas emprendidas por “INAH en la comunidad”.
La zona arqueológica de Teotihuacan, es un importante foco turístico debido a la afluencia de cuatro millones de visitantes al año, lo que ha derivado también en el desarrollo urbano acelerado de los municipios.
En San Juan Teotihuacan y San Martín de las Pirámides hay en la actualidad cerca de 70 mil habitantes y de persistir esta tendencia, alcanzará los 200 mil pobladores para 2025