jueves, 17 de abril de 2014

Semana Santa: Triduo Pascual

Semana Santa: Triduo Pascual


Teotihuacan en línea. A raíz de las celebraciones y temporada vacacional concernientes a las festividades de Semana Santa, la Iglesia emitió el significado de los días clave en torno al significado de los días de pasión y resurrección de Cristo.
El Triduo Pascual es la misma Pascua de Cristo, celebrada unitaria y sacramentalmente en tres días: el viernes santo: pasión y muerte; el sábado santo: sepultura; y el domingo: resurrección. Los tres días constituyen como las secuencias de un gran día pascual, cuyo centro lo ocupa la Vigilia con la celebración eucarística. Por ello, el jueves santo no pertenece en sí al triduo pascual: es un día intermedio, que hace de culminación de la cuaresma y de apertura de la Pascua. De ahí que no deba ser considerado como el día más importante, ni se le deba destacar desproporcionadamente en relación con otros días.
Su configuración litúrgica nos es conocida hacia el siglo V, y gira en torno a tres misas: una, a la mañana, para la conclusión del ayuno cuaresmal, unida a la reconciliación de los penitentes (tradición romana); otra, al medio día, para consagrar los óleos; y la tercera, en la tarde, para conmemorar la cena del Señor (Sacramentarios romanos). Las fechas en que fueron introduciéndose son aproximadas.
A partir de la Edad Media se produjeron cambios considerables en la celebración: la hora de celebración oscilaba entre tercia y nona, mientras al principio era al atardecer; el lavatorio de los pies (del que ya habla Egeria en el siglo V) cobra especial importancia como celebración aparte, después de la misa; el traslado del Santísimo y el monumento vienen a ser un momento central para el pueblo, sobre todo a partir del s. XIII-XIV, debido a la extensión de la devoción eucarística; el «despojo de los altares», que al principio tiene un sentido práctico, luego se le llenó de dramatismo, en relación con el despojo y abandono de Cristo; más tarde se añadirán otras prácticas de devoción eucarística, como la “Hora santa”
Actualmente, con la reforma del Vaticano II se ha querido recuperar su carácter festivo, unitario y comunitario. La celebración queda reducida a dos misas: ' la de la mañana o misa crismal, en la catedral; y la de la tarde, o «Missa in Coena Domini» para conmemorar la cena pascual. Se prohiben las misas sin pueblo en este día, así como la comunión fuera de la misa, a no ser para enfermos. La hora de celebración se fija al atardecer... Por lo demás la misa se ha enriquecido de textos, oraciones, prefacio... De este modo se ha recuperado su sentido más originario

No hay comentarios: