jueves, 23 de abril de 2015

Óptica Ciudadana

Óptica Ciudadana

 

Las campañas


Teotihuacan en línea. Artículo de José luís Hernández Jiménez. Pues, estimados lectores, estamos en plenas campañas electorales. Miles de candidatos, de diez partidos políticos con registro y algunos independientes o sea, sin partido, compiten para estar en alguna de las 500 curules de la Cámara de Diputados o de cientos más de algún Congreso local o en algún otro cargo en 18 entidades federativas.
Aunque ello representa una oportunidad para los ciudadanos, es decir, para que elijan a  sus representantes, una gran parte de ellos, ni suda ni se acongoja con tal competencia. Infortunadamente para los competidores, el desánimo y el hartazgo hacia todo lo que huela a elecciones y, a política en general, crecen en todas partes.
La culpa de tal estado de ánimo, es de los propios políticos profesionales, encumbrados. Al menos de la generalidad de ellos. Con sus dimes y diretes, sus mutuas descalificaciones, sus corruptelas, sus obvias incapacidades, su soberbia, sus ostentaciones de riquezas, su falta de creatividad, sus reiteradas mentiras, sus complicidades para taparse los unos a los otros, han alejado a millones de personas del ambiente político y, en particular, de la cuestión electoral. Ello es malo para el país pero…



Y es que, además, las campañas son muy largas. No es cierto que duren dos meses. Formalmente o sea, según la ley, eso deben durar pero la propia legislación prevé dos meses mas de “pre campañas” o campañas internas. Además los partidos y sus candidatos, con la “cultura” de la trampa, con su “cultura” de que, el que no tranza no avanza, inician antes. Y a veces mucho antes. Hay uno, por ejemplo, que lleva ¡quince años! en campaña.
Aparte, todos sabemos que en las campañas, los Partidos y los candidatos gastan mucho dinero del erario público. Esto, en un país, como el nuestro, que tiene al 52 por ciento de su población sumida en la pobreza, es un insulto mayúsculo. Lo peor, es que la mayor parte de esa lana se la quedan las televisoras y otros medios de comunicación.
Lo mejor sería que ni partidos ni candidatos recibieran dinero público para propaganda. Sería mas efectivo que las autoridades electorales, organizaran debates abiertos al público y que en esos eventos, cada candidato expusiera sus ideas, si es que las tienen o sus vergüenzas. Así los ciudadanos tendrían mas elementos para decidir por quién votar en la jornada electoral.
Hoy lo que hacen es difundir sus respectivas imágenes, retocadas, quitándose años, para verse menos ancianos y menos feos, y aparecen trajeados, sonrientes, acompañados de frases huecas. O sea, se disfrazan. De esa manera, los votantes no pueden conocer realmente a los candidatos. Y la oportunidad de elegir a los mejores, se convierte en una oportunidad perdida.
Porque una vez electos, vienen las sorpresas. Y las desilusiones. Y el rencor. “Es que ya ni me saluda”, “Ya ni nos recibe el diputado”, “Es que nos prometió las perlas de la virgen y…”, son expresiones cada vez mas comunes, entre los votantes.
Hay mucho qué hacer para perfeccionar nuestro sistema electoral. Porque de eso se trata, de mejorarlo.
Pugnar por que se le retire el registro a determinada organización o candidato, o tratar de impedir las campañas o los comicios mismos, a estas alturas del partido, es un sin sentido, un error que perjudica a nuestra incipiente democracia electoral. La pelota ya está en manos de los ciudadanos.
El día de la jornada electoral, los votantes pueden (podemos) premiar o castigar; es decir, impedir que un candidato (s) nefasto (s), gane o negar el registro al partido (s) que se quiera. Es mas, ese día, el de las elecciones, si los votantes no tienen candidato que satisfaga sus expectativas, hasta pueden anular su respectivo voto. Finalmente, se trata de su voto, y pueden hacer con él lo que se les pegue la gana. ¿Y si se equivocan? Ni modo.
Por eso, durante toda la campaña, hay que echar mucho ojo. Mucho ojo con los candidatos y sus Partidos. ¿Quiénes son, qué proponen, qué dicen que van a hacer en caso de que ganen, son auténticos, mienten, son de pasado y presente honorables, han defraudado o engañado a alguien,…? Y luego, cuando nos toque votar, decidir lo que nos parezca mejor.
¿Quiere decir por quién va a votar? Bien. No quiere decirlo. También está bien. No olvidar que el voto es secreto y no se puede transferir.
Y mientras llega el día de la jornada electoral, pues hay que divertirse o aburrirse, con las campañas. Parece que nuestros políticos electoreros, no dan para más. ¿O ustedes,  que opinan?        
Notitas: Una.- Que se agradece a los (casi) dos centenares de personas, asistentes a la Primera Presentación de mi libro, “Cuando correteábamos utopías”, el pasado sábado 18 de abril, en el Club de Periodistas, su entusiasta participación en dicho evento. Y, en especial, los organizadores del magnífico evento, los lectores y artistas participantes, merecen dos aplausos. ¡Oh sí! Dos.- Que entonces, a petición del público de la gente, y para los que no cupieron o no pudieron acudir, habrá una Segunda Presentación del texto citado, el jueves 23 de abril, en la “Fundación Heberto Castillo” (Viena 34, colonia El Carmen, Coyoacán, DF) a las 17:30 horas. Comentarán el libro: Mtra. Rosa Albina Garavito, Mtro. Jorge Villamil Rivas e Ing. Salvador Ruiz Villegas. Tres.- Que, como cantaleta, insisto: para estar bien, hay que moverse diario. Cuatro.- Que para paliar los efectos de la radiación solar en los seres humanos, más graves que en años anteriores, hay que sembrar árboles, sembrar árboles, sembrar árboles, sembrar….         

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy cierto,esos candidatos nos van a llegar con caras bonitas e inocentes y después para encontrarlos te mandan con su secretario y de ahí para verlos esta difícil pero ellos antes ya obtuvieron lo que querían.