jueves, 28 de mayo de 2015

Óptica Ciudadana ¿VOTAMOS? (III)

Óptica Ciudadana

 

¿VOTAMOS?  (III)


Teotihuacan en línea. Artículo de José Luís Hernández Jiménez. Creo, estimados lectores, que a diez días de que se lleven al cabo las elecciones de este año, la mayoría de los mexicanos en edad y posibilidades de votar, ya decidió qué hacer con su voto. En cambio SSS, nada. Busco a los más buenos a mí alrededor, y no hay. Busco a los menos malos, tampoco. Puros candidatos y partidos, chafas.
Si le creemos a los pronósticos del  Instituto Nacional Electoral (INE), y a diversas encuestas y opinadotes del asunto, 50.4 millones de ciudadanos empadronados, el 60 por ciento del total, el próximo 7 de junio, no acudirá a votar por alguno de los inscritos.
Por lo tanto, 33.6 millones de votantes, sí apoyarán a algunos candidatos, de alguno de los diez partidos contendientes.
Probablemente, la inmensa mayoría de aquel 60 por ciento, se quedará en su casita, sumida en la apatía y el desinterés político, y preparándose con la botana, la cervecita o el chesco, y en familia o con los cuates, para ver el otro partido, el de fútbol, México contra Brasil. Y una franca minoría de ese 60 por ciento, estará boicoteando de alguna manera dichos comicios o, de plano, promoviendo el no voto, o el desorden o de plano, la violencia, para romper todo lo que se pueda, de nuestra incipiente democracia.
Cierto, también habrá quien trate de dar a su voto, un rasgo más evidente de inconformidad razonada. Quizá anulando su voto.

Porque, la verdad, si uno se pone un poquito de exigente, no hay ni a cuál irle. Ellos solitos se la pasan diciéndose sus verdades, dejando al descubierto sus vergüenzas: que aquel robó; que el otro gastó de más; que el de más allá nada hizo por la gente con el güesote que tenía; que la otra quedó porque es la novia del mero mero; que el otro tiene relación con el narco; que el de más allá se quedó con la lana; que este otro pedía moches; que el de más cerquita violó la ley; que el otro compró la candidatura; que la otra se la sacó (la candidatura ¡eh!) en una rifa; que el de mas allá ya anda comprando votos; que la candidata quedó por ser la amante del diputado; que el candidato es un hijo de la Senadora; que ya echaron de cabeza al árbitro; que…¡No, esas no son campañas constructivas!
Y en conjunto, como partidos, pues…no hay mucho de dónde escoger. Porque por un lado está el PAN, que alguna vez pregonó una cultura democrática, pero que cuando ha podido gobernar, ha demostrado ser casi lo mismo  y, por el otro, está el PRI y todos los demás, que a él se parecen en su quehacer político cotidiano.    
¡Así cómo se va uno a animar a votar por alguno de ellos!
Para colmo, para estos comicios, la violencia parece ser su marco real. Si mal no recuerdo, de marzo para acá, van tres candidatos convertidos en difuntos, asesinados, uno del PRD, otro del PRI y otro del MoReNa. Se sabe además que unos 60 aspirantes de todos los partidos, hacen campaña con escolta federal o estatal. Con decirles, mis estimados y estimadas, que muchos focos rojos de la inseguridad, se han encendido, en al menos ocho entidades federativas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Colima, Jalisco, Nuevo León, Tamaulipas y el Estado de México, unos por culpa de los profes inquietos, otros merced a la guerrilla de siempre. Y ya se habla de que habrá seguridad especial para un montón de casillas, de parte de miles de militares durante la jornada electoral. ¿Qué medida eficaz  proponen los candidatos para que haya seguridad en el país? Nada nuevo se les ocurre.
¡Cómo hace falta un partido de a deveras, de auténtica oposición y verticalidad, capaz de interpretar correctamente los intereses de la inmensa mayoría de los mexicanos y dirigirlos democráticamente hacia el logro de mejores niveles de vida para todos!
Ahí están los españoles, que en sus recientes comicios mostraron su hartazgo de su propia partidocracia, dando poder con sus votos, a dos Partidos alternativos, Podemos y Ciudadanos. Al menos lo están intentando. Y los mexicanos, ¿cuando?
Mientras, este anciano decrépito de la cuarta edad que les comparte este mamotreto, sigue sin saber si votamos o no. O vos ¿qué opináis, estimado lector, lectora?   
Notitas: Una.- Que si Marcelo Ebrard de veras se fue de huída del país, ¿será que teme porque algo debe? Dos.- Que los que dicen que es peor el espionaje al Consejero Presidente del INE, que la actitud racista de éste, contra el dirigente de la nación Chichimeca, es porque son cómplices de dicho racismo. Tres.- Que el tornado ocurrido en Ciudad Acuña, Coahuila, como otros fenómenos naturales que devastan donde se ocurren, vuelve a demostrar la necesidad de imponer entre los mexicanos, una cultura de Protección Civil. Cuatro.- Que si los Senadores de la República, tuvieran un poquito de pena, devolverían al erario público, los 70 millones de pesos que se gastaron en comprar 257 mesas, 128 sofás y 822 sillas, de lujo italiano, “con propiedades de impermeabilidad, transpiración y resistencia contra rozaduras” (¿de sus HH nalgatorios?), recién adquiridas para remodelar su lujoso edificio. Cinco.- Que la 7ª Presentación de mi libro, “Cuando correteábamos utopías”, es el viernes 29 de mayo, en el auditorio de la Delegación Iztacalco, a las 17:30 horas (atrás del edificio principal, ubicado éste, en Avenida Río de Churubusco y calle Té. La estación del Metro mas cercana es Coyuya, línea 8, y la más cercana del Metrobús rumbo a Tepalcates, es Iztacalco). ¡Están invitados e invitadas! Ah, la próxima es en la colonia del Valle, en el DF. Seis.- Que el ejercicio diario, y la ingesta de más frutas y más verduras, nos acerca a la salud plena, así que... ¡anímensen!    

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo como siempre digo, no hay que irnos por colores YA BASTA! vivimos en una "Democracia" entonces actuemos como tal, yo votare por colores distintos porque me iré por la persona, sin importarme quien