jueves, 3 de septiembre de 2015

Óptica Ciudadana

Óptica  Ciudadana

 

Mi informe


Teotihuacán en Línea. Artículo de José Luís Hernández Jiménez. “Honorable Congreso de la Unión:
La verdad es que nos está yendo de la patada. Porque en todo el mundo las cosas parecen estar de cabeza y porque los políticos mexicanos encumbrados, no damos una, en eso de salir de nuestra propia  crisis, que ya dura como cincuenta años. Así que nos ponemos las pilas de inmediato, aprovechando que inicia esta  63 legislatura, o todos vamos a acabar como el aún Presidente de Guatemala, enjuiciados o hasta en la cárcel, por entregar malas cuentas.
Está bien que a dicho mandatario y a otros presidentes como los de Chile, Brasil, Venezuela, Argentina, Bolivia, y hasta Cuba, la estén pasando peor que el presidente mexicano, pero a eso se le dice mal de muchos consuelo de… pocos. Así que ello no nos debe de importar. No nos queda de otra, o salimos de la crisis o salimos de la crisis.
Igual esta bien que hasta naciones poderosas como China y Canadá, o países que la han pasado bien gracias a sus deudas, como Grecia, tengan tantos o más broncas que nosotros, pero tampoco eso debe ser un pretexto para no atinarle a nuestras propias soluciones. Hay que pedir a los ciudadanos que denuncien, de inmediato y  con los pelos de la burra en la mano, a los políticos ineficientes, además de a los corruptos, para correrlos o para meterlos al bote, y así empezar a depurar  el quehacer público de nuestro país.

No es correcto que en el mundo, nuestro país este catalogado dentro de los mas corruptos. Esta nueva Legislatura, es una buena oportunidad para combatir en serio dicho problema. Podemos iniciar decretando que se eliminen los privilegios de que goza toda la clase política. Es una pena que los políticos mexicanos sean de los mejor pagados en el mundo, pero también de los más improductivos y de los más tramposos. De poco sirve que se aprueben leyes, y leyes para que funcionen las leyes, o modificaciones a normas ya existentes, si los primeros en violarlas son los propios legisladores y no pocos altos funcionarios.
Les propongo que un primer paso hacia el saneamiento de la vida pública, sea el de eliminar de las leyes todo tipo de canongias y privilegios de que gozan los principales titulares de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de los tres niveles. Todos ellos deben vivir solamente de su salario y de las prestaciones que permiten las leyes laborales. Si por ejemplo, el salario nominal de los diputados federales es de 75 mil pesos al mes, ¿por qué se les entrega el doble? ¿Por qué sucede situación similar con los Senadores, Gobernadores, Jefe de Gobierno del DF,  Jefes Delegacionales, integrantes de ayuntamientos, Magistrados y Ministros del Poder Judicial y Presidente de la República?  Por los privilegios de que gozan. Hay que acabar con ellos. El servicio público debe dejar de ser un botín.
Debe quedar claro que el fuero, que era otro privilegio desde los tiempos de los reyes,  desapareció de nuestras leyes, desde hace muchos años. Así que todo servidor público que cometa un delito puede y debe ser acusado y llevado ante los tribunales para ser castigado conforme a derecho. No permitamos que algunos abusivos quieran apantallar con su “charola”.
Un segundo paso que les propongo demos todos, es firmar un Pacto para eliminar la impunidad, que es el fenómeno que alimenta la corrupción que corroe al país por todas partes.  Todos los corruptos deben ser castigados severamente, conforme a la ley. Todos, sin excepción.     
Señoras y señores Legisladores:
Dice el dicho que el buen juez por su casa empieza. Por eso hago las propuestas citadas. Porque en las actuales circunstancias, es necesario gobernar con el ejemplo, para recuperar la confianza que los ciudadanos le han perdido a las instituciones y a los integrantes de ellas. Si lo logramos, aplicar las políticas públicas necesarias para resolver tantas broncas sociales y económicas que hoy padecen la mayoría de los mexicanos, políticas que entre todos debemos promover,  será menos difícil.
Se puede decir, que estamos haciendo muchas cosas, reformando todo, atacando la inseguridad, el desempleo y la pobreza. Se puede decir, como se dijo desde gobiernos anteriores, que todo  está mejorando, que arriba y adelante, que la solución somos todos, que la renovación moral de la sociedad va, que vamos a llegar al primer mundo, que las buenas finanzas nacionales, son para mejorar las finanzas familiares, que vamos a terminar con las tepocatas y con las víboras prietas, y todo lo que se ha dicho, pero lo cierto es que la mayor parte de los mexicanos, sufre diario para poder vivir dignamente.
Por eso, mejor hay que decir la verdad. Para que todos nos hagamos cargo de lo que a cada quien le toca hacer. No estamos bien. Seguimos siendo un país sub desarrollado, con una democracia de párvulos, con carencias sociales y económicas enormes, con la mayor parte de nuestra población padeciendo alguna enfermedad, y una desigualdad social insultante. Hay algunos miles de ricos en el país, que se quedan con la mayor tajada del pastel, es decir, con la mayor parte de la riqueza creada, y millones de familias mexicanas  que no les alcanza ni para lo básico. Y cada año hay más pobres.
Si no fuera por el dinero que mandan los mexicanos que laboran en los Estados Unidos a sus familias, que ya es mas que el que se obtiene por la venta de petróleo y por el turismo, y por las labores informales de millones de mexicanos y mexicanas, incluidas las que promueve el crimen organizado, francamente les diría ¡sálvese el que pueda!    
Por eso, en cuestión  económica debemos impulsar un cambio drástico. Ya no apoyar tanto a las grandes empresas, nacionales y extranjeras, que gracias a sus modernas tecnologías, contratan a pocos trabajadores y, en cambio, ahora sí apoyar a los changarros, microempresas  y pequeñas empresas, pues son las que crean más empleos. Si logramos que todos los mexicanos en edad y posibilidades de trabajar tengan un ingreso decoroso, todos saldremos ganando y…”. 
Hasta aquí, estimados lectores, el anterior seria mi informe. Pero, ¡despiértensen!, el que presentó su Informe es don Peña Nieto y un discursote de dos horas dijo otras cosas, muy diferentes. Que todo va bien, que se están haciendo muchas acciones, que se crearon 450 mil nuevos empleos (aunque cada año hacen falta más de un millón de nuevos empleos) y etc., etc. En fin, dijo lo mismo que todos los gobernantes, que vamos llegando al paraíso. No sé ustedes que piensen. Finalmente, esto último es lo que importa, ¿no creen?                    
Notitas: Una.- Que ahora resulta que algunos izquierdosos de los que ayudaron a acabar con el “Día del Presidente”, el “besa manos presidencial anual”, el informe como un mero ritual, quieren que regresen esos viejos tiempos. ¡Pos estos! Dos.- Que ya se supo, la Barrales, no es capaz de hilar una sola idea o palabras coherentes, en sus discursos. ¡Y es la flamante Secretaria de Educación Pública del GDF! Tres.- Que un nuevo integrante del gobierno federal, el Comisionado de Seguridad Nacional, don Renato sales Heredia, promete hacer algo importante para, ahora sí, abatir la inseguridad. Ojalá. Cuatro.- Que hacer ejercicio diario, es prevenir muchas enfermedades, y si cada ser humano siembra un árbol cada año, ayuda a frenar el dañino cambio climático. Cinco.- Que llamaron los organizadores de la Feria del libro del Palacio de Minería: “Le invitamos a presentar su libro “Cuando correteabamos utopías”. ¡Ah, pues muchas gracias! Por lo pronto, la presentación número 13 es en Azcapotzalco, DF, el próximo sábado 5 de septiembre, a las 17 horas en la colonia Electricistas, en el local del SME, sito en la esquina de las calles Salomón y Nopaltitla. Ahí nos vemos                           

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