miércoles, 18 de febrero de 2009

Monseñor Francisco Escobar Galicia tomará posesión el 24 de febrero en la Diócesis de Teotihuacan


Monseñor Francisco Escobar Galicia tomará posesión el 24 de febrero en la Diócesis de Teotihuacan

Teotihuacan en Línea. El Monseñor Francisco Escobar Galicia, designado por su santidad Benedicto XVI, tomará posesión en la Diócesis de Teotihuacan de Arista el 24 de febrero. Como parte de las actividades preparatorias, se ha diseñado el nuevo escudo de la Dócesis.

Explicación de los simbolismos del escudo de la Diócesis de Teotihuacan



Sombrero:
El sombrero tradicionalmente ha formado parte del escudo episcopal, porque en la antigüedad, éste era indispensable para emprender las grandes caminatas, que los obispos tenían que realizar como peregrinos para visitar sus comunidades en la tarea de evangelización, Protegerse de las inclemencias del tiempo, del sol, del frío o de la lluvia. El sombrero es así un elemento que forma parte del escudo episcopal, aun cuando ya no se usa, sin embargo queda ahí por su simbolismo, peregrino del evangelio.
Báculo:
La imagen de Jesús, buen pastor, hace referencia al cuidado que él tiene de sus ovejas. Va delante de ellas para conducirlas a los mejores y sustanciosos pastos; pero también camina cercano para defenderlas de los peligros que asechan. El cayado es un instrumento que va muy asociado a la tarea que el pastor tiene que cumplir. De él se sostiene cuando está fatigado, con él guía y orienta a sus ovejas, no es para intimidar a las ovejas, sino para ahuyentar al lobo que pretende aprovecharse de ellas.


Cruz.
La salvación nos vino por la muerte de Jesús sobre la cruz. Ella significa, en el escudo, la dificultad de la tarea que nos es encomendada, asociada precisamente a este misterio de salvación, el cual queremos realizar en esta diócesis de Teotihuacán. Es parte del escudo, porque la asumo plenamente en mi vida de pastor, consciente que la vida se engendra desde ella y en plena comunión con Jesús.
Corona.
Simboliza el triunfo, la gloria que Dios da a aquellos que le son fieles. Pero siempre ésta pasa por la prueba de la cruz, sin ella pierde sentido. Aparece en el escudo, porque es como una motivación que me impulsa a trabajar por la construcción del Reino de Dios. No nos empeñamos en vano, sabemos que la recompensa llegará, después de las penas de esta vida.

Pirámide.
Un elemento prehispánico: Teotihuacán, hoy da el nombre a nuestra diócesis. Lugar donde floreció una cultura que habitó este valle y que se caracterizó por una fuerte referencia a lo sagrado. El significado de Teotihuacán: “lugar de dioses” nos recuerda que Jesucristo, el Verbo de Dios, se hizo hombre para que nosotros nos hiciéramos dioses. En este momento histórico, marcado por un fuerte secularismo, tenemos este gran desafío: no perder la referencia a lo divino.
Arcos del Fray Francisco Tembleque.
Los Arcos tienen un simbolismo muy especial, razón por la cual han quedado integrados en el escudo episcopal. Se trata de una obra social, pues la intención del Padre Tembleque fue llevar agua a una población, objetivo con el cual me identifico plenamente, pues considero, que la evangelización debe incluir este aspecto, promover a la persona integralmente, ayudándole a que tenga lo necesario para la vida. La promoción de la persona, su dignificación, su pleno desarrollo, serán algo prioritario en mi ministerio episcopal.

Estrella.
Esta inspirada del manto de la Virgen de Guadalupe, representa aquí a María, quien se hizo presente desde el primer momento del nacimiento de una nueva cultura, como la que dio inicio a la evangelización. Hoy su misión sigue tan actual como entonces, a ella queremos consagrar nuestra tarea ministerial al dar inicio a una nueva diócesis y la invocamos como la estrella de la nueva evangelización.
Lema: Edifiquemos tu Reino.
Es costumbre que bajo el escudo se ponga un lema, que manifieste el ideal que el obispo pretende realizar en su tarea episcopal. Con el lema que hemos escogido, queremos invitar a que quienes formamos esta diócesis: Obispo, sacerdotes, religiosos y fieles laicos, nos comprometamos en construir el Reino de Dios, cada uno desde su ámbito propio. Edificar el reino con justicia y paz.

Biografía de Mons. Guillermo Francisco Escobar Galicia

Nació en Otumba, Estado de México, el 2 de abril de 1955. Sus padres, Sr. Guillermo Escobar Estrada (q.e.p.d) y la Sra. Petra Galicia García, es el sexto de siete hermanos.
Realizó estudios de humanidades en Texcoco, de filosofía y primero de teología en Durango, y el 2°, 3° y 4° de Teología en el Seminario Conciliar de México.
El 13 de agosto de 1983 fue ordenado Presbítero.
El 28 de agosto de 1983 es nombrado vicario parroquial de San Antonio de Padua en Texcoco, Estado de México.
El 31 de mayo de 1986 fue Párroco de La Asunción, Nopaltepec, Estado de México.
El 01 de enero de 1988 fue Párroco de Santa María Ozumbilla.
El 28 de marzo de 1991 fue nombrado Vicario Episcopal de la Zona Laguna.
El 14 de junio de 1996 recibe grado de Licenciatura en Misionología en la Pontificia Universidad Urbaniana.
El 21 de septiembre de 1996 es nombrado Párroco de Santo Domingo de Guzmán en Chimalhuacán, Estado de México.
El 12 de junio de 1998 recibe el nombramiento de Vicario General y Rector de la Santa Iglesia Catedral de Texcoco.
El 15 de enero de 2002 lo nombran Vicario Episcopal de la III Vicaría San Andrés y Párroco de San Buenaventura en Tezoyuca, Estado de México.
El 20 de agosto de 2002 lo nombran Párroco de San Andrés en Chiautla, Estado de México.
En el CELAM, durante el cuatrienio 2003-2007, desempeña el cargo de Secretario Ejecutivo del Departamento de Justicia y Solidaridad.
El 20 de septiembre del 2007 recibe el nombramiento de Decano de Teotihuacán.
El 7 de septiembre del 2007 es nombrado Párroco de San Martín Obispo de Tours en Pirámides, Estado de México y, el 17 de julio de este mismo año recibe el nombramiento de Vicario Episcopal de la Vicaría San Martín.
El 03 de diciembre del 2008, Su Santidad Benedicto XVI lo nombró primer Obispo de la nueva Diócesis de Teotihuacán.
Teotihuacan en Línea

1 comentario:

Anónimo dijo...

dios bendiga a monseñor.
Horacio Guzman Ortega