lunes, 9 de abril de 2012

Internos de penal escenifican pasión de Cristo

Internos de penal escenifican pasión de Cristo

Teotihuacan en línea. Ixtlahuaca. Internos del penal de Ixtlahuaca, olvidaron por un momento sus condenas para interpretar el viacrucis que vivió Jesús de Nazaret hace más de dos mil años.
Durante 38 años, los reclusos del Centro de Prevención y Readaptación Social de Ixtlahuaca han realizado la representación de la vida, pasión y muerte de Jesucristo durante la Semana Santa. Este año participaron 78 internos, de ellos, fueron 62 actores y el resto se encargo de la escenografía y utilería.
El protagonista fue Juan Carlos Jiménez Hernández, un joven de 26 años, que fue sentenciado a siete años nueve meses de prisión por el delito de robo a vehículo; lleva dos años pagando su condena y este día caminó cargando una cruz de más de 60 kilogramos de pesos, recibió golpes e insultos y sufrió tres caídas en su trayecto, como Jesús de Nazaret.
Junto con sus 12 apóstoles, Juan Carlos Jiménez, escenificó la última cena, el lavatorio de pies, la oración del Huerto de Getsemaní, recibió el beso de Judas, la aprensión, el juicio, la sentencia, la crucifixión y la muerte.
"Ensayo con ensayo viví el viacrucis de Jesús y esperando este día para representarlo y hacer mi mejor esfuerzo con toda la fe del mundo, porque con lo único que cuento es con mi familia y con Dios", dijo.
En la representación, Judas Iscariote fue interpretado por Martín Soto Colín; Humberto Pérez Miranda dio vida a Caifás, Sergio Rivera Pérez fue Herodes, Julio Adrián Nieto Arellano tuvo de personaje a Pilatos, Lauro García Juárez fue declarado libre porque interpretó a Barrabas; además, Soledad Sebastián Santos actuó como María Magdalena e Irma Rafael Esquivel fue La Verónica; todos ellos cumplen una condena dentro del penal.
Durante estos 38 años la señora Luz María Ordoñez Gaytán ha dirigido la interpretación de la vida, pasión y muerte de Jesucristo dentro del penal de Ixtlahuaca, y su nieta, Jenny Dulce María Albarrán Valdez, ha realizado el papel de la Virgen María como una penitencia y un servicio por su religión.
La organizadora inició con esta labor por parte del grupo católico Cursillos, con el objetivo de que los internos del penal tuvieran un acercamiento con Dios y que conocieran un poco de su religión.
"Empecé a visitar a los internos para ver quién ya había hecho la primera comunión, quien se había bautizado, quien quería convertirse, cada grupo agarramos un servicio y me decidí porque los internos son los que están más necesitados de Dios", concluyó

1 comentario:

Anónimo dijo...

epico!