La Columna Rota Un asesino suelto: Jessi no era novia de Óscar: Le tenía
terror
Ante la información urgente, la prudencia no es el freno,
sino el volante. Ramón Salaverría.
LA COLUMNA ROTA/ FRIDAGUERRERA VILLALVAZO
Mucho se ha leído, escrito o dicho referente a los terribles
sucesos que marcaron a Toluca en el Estado de México, como uno de los
municipios más peligrosos este 2019 en el tema del feminicidio. El hecho
culminó el pasado 30 de octubre de 2019, luego de que finalmente la policía ya
con una orden de cateo entró a la casa de Óscar, en Ponciano Díaz número 136,
en Villas Santín. Toluca, Estado de México.
Desde el inicio del actual gobierno federal se han
establecido y mejorado los principios rectores que dan la pauta y deben de ser
aplicados para la búsqueda de personas desaparecidas en México. “16 Principios
Rectores para la Búsqueda de Personas Desaparecidas - Comité contra la
Desaparición Forzada”. Fuente Principios Rectores para la Búsqueda de Personas
Desaparecidas - Comité contra la Desaparición Forzada
Al revisar el actuar
de La Fiscalía de Desaparecidos del Estado de México, muchos de estos
principios fueron ignorados y ésta lamentable situación debe ser vigilada y
castigada meticulosamente por quien tiene a su cargo el poder de generar justicia
y evitar la repetición de dichas conductas. A lo largo de esta columna incluiré
algunos de los principios y sus incisos con la intención de fundamentar y
considerar las graves omisiones que se cometieron durante la “búsqueda de
Jessi”.
La intención cómo siempre en éste espacio no es reescribir
lo que se ha informado y desinformado referente a tan terrible hecho, tampoco
alardear sobre quién es Óscar, y mucho menos llamarle monstruo, porque no lo
es. Este sujeto no es más que otro asesino, un Don nadie que necesitaba
atención, una escoria que asesinó impunemente en la soledad de la casa que se
robó, y amparado del miedo que generaba en algunos vecinos que preferían no
tener problemas con él.
El 26 de octubre, me llegó una solicitud de uno de los miembros
de la amplía familia a la cual Jessi pertenecía, para compartir la cédula de
búsqueda de Jessica Guadalupe Jaramillo Orihuela, el mensaje textual decía
esto. “Hola Frida buenas tardes pido tu ayuda para ver si me puedes ayudar a
difundir esta imagen, estamos muy desesperados espero me puedas ayudar”. De
inmediato le mande mi celular para establecer contacto, la llamada nunca llegó.
Mantengo como parte de la ética y el respeto no intervenir mucho más que solo
compartiendo o documentando si no tengo contacto directo con las familias, por
consiguiente, eso hice, y esperar.
Algo que lacera a toda la familia además de haber sido
asesinados junto a Jessi, es la infinidad de comentarios que se han escrito en
torno a la supuesta relación que Jessi tenía con Óscar, aquí su verdad.
(PRINCIPIO 2. La búsqueda debe respetar la dignidad humana.
3.- Las autoridades
tienen el deber de velar por que las víctimas, incluidos los familiares, no
sean objeto de estigmatización y otros malos tratos morales o difamaciones que
lesionen su dignidad, reputación o buen nombre como personas, así como los de
su ser querido desaparecido. Cuando sea necesario, deben tomar medidas para
defender la dignidad de las víctimas en contra de ataques difamatorios.)
Jessica estudiaba psicología en la UNITEC campus Toluca, se
estaba inclinando por la psicología educativa, quería hacer algo porque la
educación de los pequeños mejorara, además de darles atención personalizada
para que lograran ser niños y niñas felices. Estando en esa escuela conoció a
un sujeto que la acosaba, la atemorizaba, tanto que le hizo saber a su familia
que le daba miedo, que no le gustaba cómo la veía y mucho más lo que le decía.
Unos meses antes Jessica había sido madre, tenía un pequeño
que ahora tiene 10 meses de edad, sus padres amorosos apoyaron la decisión de
Jessi de tener a su bebé, el gran amor a su pequeño que hoy se encuentra sin
ella, le hizo pedirles a sus padres la cambiarán de Universidad por el temor
que le infundía Óscar (a quién nunca conocieron), así lo hicieron. Sus padres
la llevaban a todas partes, iban y venían por ella a la escuela, Jessi se
sentía tranquila porque su acosador ya no estaba cerca de ella.
Pasaron los meses, y algo que aún no entienden qué, se dio
aquel fatídico 24 de octubre de 2019, Jessi fue dejada en su escuela, su
familia todavía vio como subía la banqueta para entrar a la escuela lo único
diferente que había era un camión repartidor de agua, ella subió las escaleras,
fue la última vez que la vieron con vida, alguien le hizo saber a Óscar donde
se encontraba ella.
A las 21 horas de ese día fueron a recogerla, ella no salió,
recibieron una llamada de ella, “voy a una reunión, no se preocupen estoy con
Óscar”. Su familia pensó en el padre de su hijo que así se llama, no en el
sujeto que le generaba tanto terror, sin embargo, algo en su voz les hizo saber
que algo no estaba bien.
Al día siguiente 25 de octubre su familia acudió a poner la
denuncia en la Fiscalía de Desaparecidos, les comentaron que tenían que esperar
24 horas, la denuncia se las tomó dicha fiscalía luego de ejercer presión, esa
misma noche otorgaron la cédula de búsqueda. (PRINCIPIO 6. La búsqueda debe
iniciarse sin dilación
1.- Tan pronto como las autoridades encargadas de la
búsqueda tengan conocimiento, por cualquier medio, o tengan indicios de que una
persona haya sido sometida a desaparición, deben iniciar las acciones de
búsqueda de forma inmediata, sin ninguna demora o dilación y de manera
expedita. Estas acciones de búsqueda deben incluir, cuando sea necesario, el
desplazamiento a los lugares pertinentes.)
Después de la media noche ya del 26 de octubre,
aproximadamente a la una de la mañana la familia completa se plantó frente al
domicilio de Óscar acompañados de un policía de investigación y cuatro
municipales quienes tocaron la puerta del domicilio del sujeto al no obtener
respuesta se retiraron del lugar dejando sola a la familia.
Toda la familia estaba segura que Jessi se encontraba en ese
lugar luego de realizar un sinfín de investigaciones las cuales fueron
entregadas a las autoridades desde el primer momento, además de la información
que dieron algunos vecinos quienes aseguraron haberla visto.
A las nueve de la mañana del mismo 26 de octubre, la familia
volvió a tocar la puerta fue que salió Óscar y lo conocieron, al preguntar por
Jessi, la respuesta del individuo fue negativa, argumentado que no la conocía,
desde ese momento en más de cuatro ocasiones les aseguró que no la conocía, que
nunca la había visto, la familia fue amenazada de muerte en más de una ocasión
por el miserable quien preponte los corría de su casa, hasta les mando
patrullas del municipio de Toluca para que se alejarán, su familia tajante le
indicó que no se irían hasta llevarse a Jessi, la desesperada familia le
suplicó a la Fiscalía entrará por ella, que la habían visto todavía el sábado
26 de octubre viva en una ventana, “pero como si estuviera ida”. La Fiscalía de
Desaparecidos argumento que no había orden de cateo y que no había los
suficientes elementos para solicitarla al juez. La familia completa pasó cuatro
días fuera del domicilio de quien sabían tenía en contra de su voluntad a su
pequeña. (PRINCIPIO 10. La búsqueda debe ser organizada de manera eficiente
3.- Las autoridades con competencia para realizar acciones
de búsqueda deben contar con plenas facultades para tener acceso irrestricto y
sin necesidad de preaviso a todos los lugares donde podrían encontrarse las
personas desaparecidas, incluidas las instalaciones militares y de policía y
los recintos privados. Cuando resulte necesario, deben tener la facultad de
intervenir para asegurar la preservación de sitios relevantes para la
búsqueda.)
El 27 de octubre el rufián volvió a amenazar a la familia,
más tarde salió y ofreció una disculpa, se refugió una noche más en la casa,
para salir al siguiente día con una mochila en la espalda, desde entonces la
familia no volvió a verlo.
El 30 de octubre finalmente entra la Fiscalía al domicilio
luego de que Óscar fuera entrevistado fuera del mismo domicilio e
inmediatamente después de que acudiera a rendir su declaración, dónde aseguró
que ella había estado ahí pero que la había dejado en un taxi. El escenario ya
se han encargado algunos medios de describirlo, Jessi yacía en el baño
asesinada. La familia de Jessi en ese momento se retiró solo para acudir al
SEMEFO, a reconocerla, con el pesar de saber que tal vez si les hubieran hecho
caso hubiera sido rescatada con vida.
(PRINCIPIO 5. La búsqueda debe respetar el derecho a la
participación
1. Las víctimas, sus representantes legales, sus abogados o
las personas autorizadas por ellas y ellos, así como toda persona, asociación u
organización con un interés legítimo tienen el derecho de participar en la
búsqueda. Este derecho debe estar protegido y garantizado en todas las etapas
del proceso de búsqueda, sin perjuicio de las medidas adoptadas para preservar
la integridad y efectividad de la investigación penal o de la búsqueda misma.
Las personas mencionadas deben tener acceso a la información sobre las acciones
realizadas, así como sobre los avances y los resultados de la búsqueda y de la
investigación. Sus aportes, experiencias, sugerencias alternativas, cuestionamientos
y dudas deben ser tomados en cuenta durante todas las etapas de la búsqueda,
como insumos para hacer más efectiva la búsqueda, sin someterlas a formalismos
que las obstaculicen. De ninguna manera, la negativa de las personas
mencionadas a ejercer su derecho a la participación debe usarse, por parte de
las autoridades, como motivo para no iniciar o avanzar en la búsqueda.)
Jessica cumplió el pasado 15 de mayo, 23 años, un día
inolvidable para su familia, unos días antes de ser robada, y asesinada, había
preparado una parrillada para su familia. Jessi no era, ni jamás fue la novia
de su asesino, Jessi no tenía ninguna relación con él más que la de pánico, el
sujeto se obsesionó con ella, y como un predador decidió asesinarla.
Enaltecer al asesino no hace otra cosa que darle a él la
fuerza que estaba buscando, hoy se siente tal vez engrandecido porque los
medios hablan de él, de otra forma no lo habría conseguido. Al ser un sujeto
insignificante, sin ningún mérito que lo hiciera resaltar. No, no es alguien
con “renombre” como algún medio lo llamó, porque no puede ser que ahora para
los medios ser un asesino sea ser alguien con “renombre”. Es un feminicida que
será encontrado, es alguien que debe de ser llamado tal cual, no monstruo, no
resaltar su insípida trayectoria de “malo” y de experto en quien sabe qué cosa.
La Fiscalía falló, sí, porque ya había antecedentes de ese
domicilio, la familia de otra de sus víctimas también les hizo saber que su
hija se encontraba en ese punto y no hicieron más, no lo tomaron en cuenta.
Omitió prácticamente los 16 principios rectores que hemos citado, no se
preservó en ningún momento la vida de Jessica, y este error debe ser castigado
severamente.
Mucho hay nuevamente como medios de comunicación que
aprender de tan lamentable hecho, hoy hay tres familias por lo menos, rotas,
aniquiladas, temerosas, revictimizadas por sus textos, que también han
vulnerado a la familia de Jessi.
La fiscalía tiene en sus manos su integridad física,
psicológica, económica. Porque la vida se las cambió la decisión de este
despreciable sujeto. Mucho también tienen que aprender, tal vez operar,
capacitar a su personal con los protocolos de actuación básicos para saber cómo
deben proceder cada vez que una persona es desaparecida, (PRINCIPIO 16. La
búsqueda debe regirse por protocolos que sean públicos
1. Los protocolos que se aplican para la búsqueda son una
herramienta importante para garantizar la efectividad y la transparencia de la
búsqueda. Deben permitir la supervisión de la misma por las autoridades
competentes, las víctimas y todas las personas con un interés legítimo de
conocerlos y supervisarlos. Estos protocolos deben ser públicos.)
El aprendizaje a la
sociedad a ser más valiente, a denunciar cualquier extraño ruido, porque hoy
luego del dolor de la familia de Jessi, muchos se atrevieron a decir que sí
escuchaban cosas extrañas en ese lugar, pero que por temor no lo denunciaron y
aquel que se atrevió a denunciar fue severamente castigado.
Aprendamos juntos a
ser más empáticos como sociedad. Como medios de comunicación aprender a
informar pensando siempre en el impacto que generará lo escrito. La familia de
Jessi solo recibió a dos medios de comunicación, a “El país” y a FridaGuerrera.
La solicitud expresa, “no queremos meter a nuestras casas a nadie más, solo
queremos que digan nuestra verdad, que hagan saber quién era Jessi y que jamás
tuvo una relación con ese asesino, al contrario, le temía”.
Desde ese 31 de
octubre no he dejado de buscarlo. Ayúdanos a dar con él. Porque todas ellas
merecen justicia, porque hay un predador vigilando el día de hoy, tal vez a tu
hermana, a tu hija, a tu madre, no esperes a ser parte de la historia de un ser
tan ruin.
Hoy me senté a intentar redactar el dolor, la indignación de
esta familia, hoy pienso que nos dejamos de importar como sociedad, justo hoy
se terminaron los rosarios de Jessi, su familia no deja de pensar, de sentirla,
de añorarla. Hoy la familia de Jessi, está sumida en el eterno insomnio, en la
eterna espera de verla regresar con vida, hoy exigimos a las autoridades les
otorguen las medidas para asegurar su vida, le pedimos a la familia o amistades
del asesino que lo protegen que tengan dignidad y lo entreguen porque este
sujeto es peligroso hasta para ellos.
noviembre
2019
Si tienes algún dato por favor comunícate conmigo, te
aseguró confidencialidad absoluta.
@FridaGuerrera
fridaguerrera@gmail.com
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