Sánchez: Un sujeto que utiliza documentos falsos para asesinar mujeres
“Nos robó la alegría, y la luz de esta casa”
LA COLUMNA ROTA/ VERÓNICA VILLALVAZO (FRIDAGUERRERA)
Luz del Carmen Téllez Venegas era la cuarta hija de Doña
Carmen y Francisco, padres de 6 hijos: tres hombres y tres mujeres. La mayoría
de las familias que tenemos el dolor de conocer, son personas buenas, como
todos seguro con vaivenes, con problemas, sonrisas, llanto, alegrías; familias
que, como cada uno de nosotros, buscan ser felices, vivir, sobrevivir,
enfrentar los retos que la vida cotidiana les pone de frente. Sin embargo,
ninguno de nosotros esperamos que nos arrebaten a una de nuestras mujeres.
Luz nació el 8 de junio de 1979. Era la más pequeña de las
mujeres. Claudia, Rocío, Francisco, Alfredo y Adrián, hermanos de Luz, la
recuerdan muy alegre. Le gustaba mucho bailar. Siempre tenía una palabra que te
diera calma y consuelo.
La mujer se casó muy pequeña, a los 16 años, dio la vida a
tres hijos que amaba, y a los que todos los días protegía y educaba. Se casó
con la ilusión de hacerse viejita con el padre de sus hijos; lamentablemente,
el alcoholismo, celos y discusiones de su exesposo generaron que su relación de
25 años se terminara.
Chucho, el hijo mayor de Luz, recuerda esas peleas y los
golpes que su padre le propinaba a su mamá. “Como hijos crecimos y nos dimos
cuenta. En una ocasión me metí a defenderla, ella me pidió que no lo hiciera,
además no quería faltarle al respeto a ninguno”.
Chucho recuerda aquella madrugada en la que, después de una
fuerte discusión, su padre corrió de su casa a Luz. “Ella se fue, días después
habló con nosotros, y nos explicó que era lo mejor”.
Por el espacio en casa de los padres de Luz, sus hijos se
quedaron en casa con su papá, pero la comunicación con su mamá era todos los
días. A diario tomaban café, comían juntos. Luz nunca dejó que romper la
relación con su esposo rompiera la buena relación que tenía con sus hijos: dos
hombres y una niña.
Al salir de su casa, Luz, buscó trabajo. Entró a trabajar la
comercializadora cueritos y frituras La Ranita S.A. de C.V., una fábrica que se
anuncia como: “Empresa familiar con valores y respeto a nuestros clientes y amigos”
y que tiene una trayectoria de más de 10 años en el mercado al ofrecer
productos con materia prima de la más alta calidad.
En ese lugar conoció a “Sánchez”, con quien inició una
relación. El sujeto únicamente era conocido así por su familia, no tenían más
datos de él. Además, Luz nunca escondió dicha relación, por lo que llevó a casa
de sus padres al individuo.
Chucho lo conoció por ella. “Al principio, no estaba de
acuerdo”. Recuerda que su mamá le pidió conocerlo y le hiciera saber qué
pensaba de él. Se lo presentó, no
hablaba mucho con el individuo, no le gustaba platicar sobre su vida, no
convivía con ellos, no le gustaba que le tomaran fotos.
Chucho le hizo saber a Luz que lo único que quería era que
estuviera bien. “Ella merecía ser feliz, después de la relación que vivió con
mi papá”. Sin embargo, luego de 5 meses de relación, Sánchez empezó a
violentarla, le hablaba con groserías, la jaloneaba, la celaba y fue entonces
que Luz se mantuvo más alejada de él. “Ella era muy tranquila. Difícilmente se
enganchaba, no le gustaba discutir. Tenía el carácter fuerte, pero era muy
noble, risueña, muy buena hija, madre, hermana”, rememora Carmen.
El 3 de septiembre de 2021, fue la última vez que
convivieron con Luz. Ese día comieron elotes, la vieron contenta, ya había
tomado la decisión de dejar a “Sánchez”. El 4 de septiembre salió de su casa,
ya no la vieron más. Siempre se comunicaba con ellos para hacerles saber que
estaba bien, para ver cómo estaban sus hijos. Ese día el corazón dio un vuelco
en todos. El lunes, al ver que no llegó a trabajar, sus compañeras de trabajo
acudieron a su casa para preguntar por ella.
Le hicieron saber a sus hermanas que el domingo habían
acudido a la policía de investigación a buscar a “Sánchez” porque en el
domicilio donde vivía el miserable, habían localizado el cuerpo de una mujer.
Claudia, hermana mayor de Luz, supo en ese momento que era su hermana.
Chucho ya estaba buscando a su mamá; a su papá no le informó
nada. “Fue algo muy difícil que no puedo sacar, qué bueno que fui yo. En mi
trabajo, solamente informé que tenía un problema,” le dieron permiso y se fue.
Iba en el coche, temblando; únicamente había dos opciones. Algo le pasó, (a su
mamá), ella jamás faltaría a trabajar, tenía que ser fuerte.
Chucho llegó a la Fiscalía, después llegó su tío, quien al final reconoció a Luz.
La indiferencia
En la madrugada del día 5, en la colonia La mesa santa
Catarina, alcaldía Tláhuac, Ciudad de México, vecinos del lugar donde vivía
“Sánchez” escucharon gritos, golpes y el balazo que le dio. Decidieron no
denunciar hasta que llegara alguien más, supuestamente no llamaron en el
momento porque les generaba miedo el sujeto. “Sánchez” mañosamente renunció a
la empresa donde laboraba el día viernes, dando la sensación de que ya tenía
planeado asesinar a Luz.
Claudia me contactó después de los hechos, me hizo saber que
no tenían datos del sujeto, “únicamente sabíamos que su apellido era “Sánchez”.
La fiscalía nos hizo saber que el miserable estaba registrado con otros
papeles, no usa su nombre real, por lo que saber quién era iba a ser imposible,
teníamos algunas fotos y nada más” Nos hizo saber Claudia.
Con tres fotos, una con un tatuaje “Sierra”, y el dato de su
fecha de nacimiento, Ricardo se puso a investigar y en menos de tres semanas
dimos con el nombre del sujeto: Jeova Abad Sierra Sánchez. Le hicimos saber a
la Fiscalía de Feminicidios, y fuimos ignorados. Ellos se tardaron 2 años, en
“confirmar” lo que nosotros ya sabíamos dos años antes. Además, Ricardo
encontró dos órdenes de aprehensión del sujeto, solicitadas por la Fiscalía del
Estado de Oaxaca, por feminicidio e intento de feminicidio.
En septiembre de 2023 la Fiscalía solicitó a un juez una
recompensa por quinientos mil pesos a quien dé información certera para
localizar a este miserable, un ser camaleónico que podría estar con papeles
“falsos”, un riesgo para todas las mujeres que lleguen a tener contacto con él.
Como en cada historia, compartimos las líneas escritas por los únicos autorizados para hablar sobre ellas, las voces de la ausencia. En esta ocasión, redactadas por Chucho, el hijo mayor de Luz del Carmen.
Mami, hola.
Hay tantas cosas que
quisiera decirte y sé que ya no te tengo aquí; quiero que sepas que te extraño
como no tienes una idea. Me haces tanta falta, no hay día que no piense en ti.
Son tantos recuerdos, tantas cosas que vivimos juntos. Tantas cosas que
faltaron por vivir contigo, me dueles a pesar de estos 4 años que ya pasaron.
Me dueles igual que desde el momento en que me dijeron que te arrebataron de mi
vida. Y sé que me dolerá siempre, pasen los años que pasen, y lo sé porque tú
fuiste y siempre serás lo más bonito e importante que pude tener en mi vida. Lo
eras todo. Contigo no solo era tener a mamá sino, a mi mejor amiga. Esa persona
que siempre estaba para mí en cualquier situación, la que siempre me escuchaba,
me aconsejaba, me corregía, me regañaba; esa persona que estaba para mí, día y
noche, sin importar la hora, ni la situación. Siempre hacías que yo estuviera
mejor y todo fuera más fácil y ahora que no estás es difícil salir adelante y
ahora todos esos momentos estoy solo. Te amo como no tienes una idea y te
agradezco tanto por todo lo que me diste: por todo el amor, cariño, atención, y
por todos esos momentos tan hermosos que recuerdo. Gracias por la educación que
me diste y por siempre enseñarme que no debo rendirme jamás.
Te amo y te amaré siempre. Espero que muy pronto nos
volvamos a ver y te pueda abrazar como tanto lo anhelo. Te amo y perdóname por
no haber estado ahí en ese momento cuando yo sé que me necesitabas. Te juro que
se hará justicia, mami, tú no tenías que pasar por esto, tú te merecías todo lo
bonito, en verdad que sí, te amo tanto, te amo hasta el cielo.
Las respuestas nunca llegan, la ilusión de que estas líneas
lleguen a los ojos correctos es lo que mantiene viva la esperanza de que la
justicia llegue para todas aquellas que aún la están esperando.
Las autoridades están obligadas a darles respuestas prontas,
se supone que la justicia debe ser pronta y expedita, si tarda en llegar no es
justicia. Las familias tienen derecho a aportar información para facilitar el
proceso de justicia. En este caso, proporcionamos dicha información a las
autoridades, pero estas decidieron no considerarla, lo que permitió que la
persona acusada tuviera más tiempo para ocultarse.
La Fiscalía de la Ciudad de México es responsable del daño
que pueda causar a más mujeres y familias completas éste miserable.
octubre 2025
¿Eres madre, padre, hermana, hermano, hija o hijo de una mujer
víctima de feminicidio, desaparición, o intento de feminicidio? Búscame,
ayúdame a visualizarlas y contar su historia. Voces de la ausencia.
P.D. Cada uno de los
textos expuestos en este espacio es con autorización y acompañamiento de las
familias directas de las víctimas, que son las únicas autorizadas para hacerlo.
Nosotros solamente somos la extensión de su grito de justicia.
@FridaGuerrera
@vocesDLAusencia


¡era un asesino en serie ! para saber cuántas mujeres no mato antes de esta pobre madre
ResponderEliminar😱mi tía tiene un novio que no le gusta salir en fotos 😱
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