sábado, 14 de agosto de 2010

Enrique Peña Nieto encabezó ceremonia del XCVI aniversario de la firma de los Tratados de Teoloyucan

Enrique Peña Nieto encabezó ceremonia del XCVI aniversario de la firma de los Tratados de Teoloyucan

Felipe Puente Espinosa fungió como orador oficial

Gerardo Liceaga Arteaga, demandó regresar a libros de texto oficiales “el asesinato de Francisco I. Madero y el ascenso del despreciable Victoriano Huerta”

Teotihuacan en Línea. Teoloyucan. No consintamos que los intereses de corto plazo y las disputas del poder le abran paso a la descomposición del tejido social; no dejemos que la sinrazón, la intolerancia, la inseguridad y la banalidad, secuestren nuestra esperanza por un México mejor, dijo Luis Felipe Puente Espinosa, secretario mexiquense del Transporte, orador oficial en la conmemoración de los Tratados de Teoloyucan, presidida por el gobernador Enrique Peña Nieto.
Ante el general Óscar Humberto González Leyva, comandante de la Base Aérea de la 37 Zona Militar y representante del presidente Felipe Calderón; el gabinete de la administración mexiquense; la presidenta de la cámara de diputados, María Mondragón González; el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ernesto Némer Álvarez; el presidente del Poder Judicial, Baruch Delgado Carvajal, y Emilio Chuayffet Chemor, coordinador de la diputación federal mexiquense, aseguró que “los mexiquenses y los mexicanos tenemos ya la semilla para emprender una profunda transformación social y política que nos lleve a un peldaño superior como nación justa y democrática.”


Destacó en su intervención que ha sido un imperativo del gobernador Peña Nieto transformar las instituciones para ganar en eficiencia de gobierno, “para fortalecer la capacidad de ponernos de acuerdo, para privilegiar la acción solidaria con quienes menos se han favorecido, para transparentar el ejercicio de la función pública para transparentar la confianza en nuestras instituciones”, dijo.
En esta celebración, el funcionario mexiquense aseguró que “así como los tratados de Teoloyucan nos recuerdan que es posible ponernos de acuerdo, hagamos hoy honor a esa buena tradición histórica y aprovechemos esta oportunidad para hacer de México la casa de la que nos sintamos orgullosos, la patria que cuidemos todos los días con pasión, responsabilidad y compromiso”.
Recordó que los Tratados de Teoloyucan permitieron que el general Álvaro Obregón, al mando de las fuerzas revolucionarias, avanzara sobre la capital, acompañado por los revolucionarios encabezados por Francisco Villa y Emiliano Zapata; se oficializó así –dijo- la rendición y disolución del Ejército Federal, y se pactó que Venustiano Carranza, al mando del Ejército Constitucionalista asumiera la presidencia provisional de la República.
La primera intervención de la ceremonia fue del presidente municipal Gerardo Liceaga Arteaga, quien expresó que los tratados “no sólo registran el fin de la lucha armada, sino el nacimiento de un México nuevo, donde la desigualdad se combate con las leyes, no con las carabinas; donde la injusticia se lleva ante los tribunales, no ante un pelotón de fusilamiento; donde el hambre se mitiga con programas sociales, no con limosnas ni con mendrugos de pan”.
Luego de hacer una remembranza del momento histórico que culmina precisamente con la firma de los tratados que dijo, terminan con el último vestigio del porfirismo y los 17 meses más grandes de traición que sufriera la naciente democracia, con “el asesinato del presidente Francisco I. Madero y el ascenso del despreciable Victoriano Huerta”, consideró que es el mejor momento para exigir, de manera respetuosa, al gobierno federal, que regrese este pasaje tan importante a los libros de texto oficiales, “de donde nunca tuvieron que borrarlos, porque una nación que ignora su historia, está destinada a perderse en las sombras, y hoy Teoloyucan, se los aseguro, tiene más luz propia que nunca.”

1 comentario:

Anónimo dijo...

yo estube en el evento y vi como los de la presidencia municipal de teoloyucan golpearon a unas personas por manifestarse, se contradice con su discurso, no hay libeertad de exprecion.