INE
A Javier Santiago Castillo,
por su nombramiento como
uno de los Consejeros del INE
Teotihuacan en línea. Artículo de José Luís Hernández Jiménez. Con la novedad, estimados lectores, de que a partir del 3 de abril pasado, desapareció el Instituto Federal Electoral (IFE). En su lugar, los Partidos Políticos, por medio de sus Legisladores, crearon el Instituto Nacional Electoral (INE), con once flamantes integrantes, denominados “Consejeros”, y uno de ellos, Lorenzo Córdoba Vianello, como nuevo Consejero Presidente.
Cuando aquellos once aún no se daban el abrazo de felicitación por su recién nombramiento, don Peje, como levantando en todo lo alto flamígera espada, dejó escuchar su veredicto demoledor sobre ese asunto: “los once están bien maiceados, les pagan 300 mil, 400 mil pesos, mensuales, ninguno de ellos, es garantía de independencia y de integridad”. ¡Zas!
Me imagino que hasta los admiradores de AMLO en el Consejo General del INE, como el hijo del historiador Arnaldo Córdoba, o como don Ciro Murayama Rendón, que pertenece al Sistema Nacional de Investigadores del CONACYT, o doña Alejandra Pamela San Martín Ríos, que sabe mucho de Derecho Electoral y hasta el Maestro Javier Santiago Castillo, que también fue Presidente del Instituto Electoral del DF, se han de haber sentido lastimados por tan injusto zape recibido.
Pero lo que hay que aclararle a aquel importante líder, es que el del INE no es un problema de personas.
Verlo así, es como mirar solo un árbol y no el bosque completo. Hasta donde se sabe, los elegidos son personas honorables, pulcras, preparadas. A lo mejor hacen un buen trabajo. Como a todo lo que empieza, hay que darles el beneficio de la duda. Habrá que esperar. Por sus obras los conoceréis, dice popular refrán.
Los problemas del INE, son otros. Uno es que dicho organismo nace como otro berrinche (el primer berrinche contra la autoridad electoral que la descabezó, ocurrió en
Este berrinche es del PAN, en particular de su ex líder y posible próximo líder de nueva cuenta, Gustavo Madero. Resulta que en el marco de llamado Pacto por México, Gustavo dijo a Quique: “apoyo tu reforma energética si antes tú y tu Partido, apoyan otra reforma electoral que cambie el IFE por el INE”. ¿Y por qué tal cambio?, preguntó Enrique a Tavo. “Ah pues, porque los gobernadores, se han pasado de vivos y mangonean a los Institutos Electorales de los Estados y así el PAN no volverá a ganar”. “Bueno pero…”. “No hay pero que valga, aclaró Gustavo. O cambiamos al IFE por el INE o no apoyamos tu reforma energética”.
Bueno, alguien quiso terciar, y apareció otro problema: como somos, según
Un tercer problema es la cultura política. La cultura política que predomina en el país, sobre todo entre los Partidos, es la vieja, la del viejo régimen, o sea, la cultura política priísta. Entonces, PRI y PAN acordaron: “para que el PRD no rezongue, le damos su rebanada del pastel y ya”. Así quedó. A cada partido le tocó proponer “su cuota”. El PRI propuso 4, y PAN y PRD, tres cada uno; y el Consejero Presidente contó con Vo.Bo, del PRD y del PRI, pues don Lorenzo tuvo que ir a Los Pinos, a presentarse, se supone .
Así apareció un cuarto problema: Las cosas importantes en este país las deciden los Partidos Políticos.
Porque hubo una época que en nuestro país, mis estimados, muy larga por cierto, pues duró muchas décadas, en que todo lo importante lo decidía una sola persona, el Presidente de
¿Y los ciudadanos? Muy bien gracias. Por ello, todos deberíamos pugnar porque llegue un día en que seamos los ciudadanos quienes, concientemente, decidamos sobre el rumbo del país. Y…
Por lo pronto, al nuevo INE y a sus integrantes démosles el beneficio de la duda. Y echemos ojo, mucho ojo, a su comportamiento institucional. Después de todo, sus integrantes también son empleados de la ciudadanía o sea, son nuestros empleados.
Notitas: Una.- Que está bien que los líderes del Partido en el GDF, pidan perdón a los millones de usuarios de 11 estaciones de la línea 12 del metro, que están sin funcionar. Pero mejor sería que lograsen que los responsables de las anomalías técnicas y económicas halladas, sean castigados administrativa y penalmente. Dos.- Que Cuauhtémoc Gutiérrez de
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