De Aquí Somos El malinchismo
Teotihuacán en Línea. Alejandro Melgar. Hace poco estaba
desayunando en una fonda, allí por mi ranchito, cuando me percaté de una
situación muy interesante; llegan dos extranjeros (el típico con short y
sandalias) y todos los presentes se les quedaron observando como si nunca
hubieran visto a un gringo, la señora de la fonda muy amablemente les ofreció
de todo con las máximas atenciones, les sirvió de todo como si lo tuviera a la
mano. Muchos en este punto se preguntarán “Bueno y qué hay de malo en eso
¿no?”, pues ahí les va… un rato después, llega una pareja que se veía de
escasos recursos, a los cuales les atendió de una forma distinta, los sentó lo
más alejado de los gringos e incluso los hizo esperar mucho tiempo para atenderlos,
los veía con mala cara y hasta pareciera que en cualquier momento los sacaría
del lugar. Sí, así soy de chismoso.
Lamentablemente este tipo de acciones pasan todos los días
en México, cada vez hay más personas que rechazan el ser mexicano, personas que
olvidan su origen, sus raíces y sus tierras. Cada día es más fácil ver que la
gente se avergüence por venir de alguna sierra o tener familiares en ellas y
este es un asunto muy grave que afecta a nuestro país, las personas prefieren
comprar marcas extranjeras y así olvidando las cosas artesanales, nuestras
marcas, nuestras costumbres y hasta nuestra cultura.
México siempre ha sido un país con mucho potencial en todos
los ramos, allá por los años cincuentas teníamos nuestras propias películas,
nuestra música, nuestra ropa, nuestra identidad; antes no se necesitaban
películas de superhéroes gringos, caricaturas japonesas, o hasta música, antes
teníamos a nuestros personajes, teníamos al Santo, Blue Demon, Pedro Infante,
Cantinflas, Chespirito, entre otras cosas muy mexicanas. Con el pasar de los
años, el mexicano siempre ha querido imitar las cosas extranjeras, un basto
ejemplo es que los pilares actuales del cine en nuestro país es una copia muy
mal hecha de las comedias gringas. Ya no hay innovación en ese aspecto, ya no
existe una identidad mexicana y si es que llega a haberla, la gente la critica
por el simple hecho de haber sido creada en este país, a la gente le avergüenza
su pasado. Ya no confían en los proyectos nacionales y le apuestan más a lo internacional
No digo que esté mal consumir lo extranjero, pero a veces
también hace falta echarle una mano a nuestros paisanos, decir sin vergüenza
que tu camisa fue hecha por manos mexicanas y aún así tiene una excelente
calidad, que hay películas que en verdad valen la pena, películas de nuestra
cultura, que hay cantantes mexicanos mucho mejor que algún extranjero. Ese tipo
de cosas hacen falta para no perder nuestra identidad, el tener el valor de
hacer cosas que te hagan decir “Yo soy orgullosamente mexicano”, levantemos la
cara en alto, porque somos un país muy rico en todo sentido.
Además recordemos que el Santo se madreaba a los zombies con
mano limpia, eso ni Iron Man lo hacía.
Hasta aquí su amigo y servilleta
