Becky: Amor no es violencia
LA COLUMNA ROTA/ FRIDAGUERRERA VILLALVAZO
Para una mujer que está siendo violentada o lo fue, ser
escuchada, entendida y abrazada es la base para lograr salvar su vida y
mantenerla. De acuerdo algunos de los últimos datos del INEGI “Fuentes y datos
sobre la violencia contra las mujeres en México. Aprendizajes, dificultades y
retos acumulados”. Las estadísticas de la Procuraduría (a niveles estatal y
federal). El problema particular en este caso es que el porcentaje de casos que
se denuncia es muy bajo; por ejemplo, se ha estimado que en México sólo 26% de
las mujeres que han sufrido violencia física o sexual por parte de su pareja
acude a la policía o con alguna autoridad pública; este porcentaje varía, a su
vez, por el tipo de violencia recibida: sólo 4% de las mujeres víctimas de
violencia sexual acude con las autoridades (Frías, 2013). Fuente: México Aprendizajes y Dificultades
Por esto es importante que las historias de mujeres vivas
sean cada vez más para que aquellas que lo están pasando o lo han padecido,
re-aprendan y aprendan a que ninguna estamos solas, y que siempre se puede
salir de una relación violenta.
Aquí la historia de Becky
Busqué escribirte porque quiero contarte mi experiencia de
violencia en el noviazgo.
Yo empecé una relación con un chico cuando teníamos 13 años,
es impactante porque duramos hasta que los dos teníamos 19. Para mí el decir
que ‘’sí’’ quería ser su novia no representaba ninguna decisión que impactaría
mi vida, estaba como de moda en la secundaria tener novio y así fue como todo
empezó. Al principio yo lo veía como un juego y el tiempo fue pasando y las
cosas formalizándose, yo tenía 14 años cuando empezaron las prohibiciones ‘’No
hables con Fulanito’’, ‘’ ¿Por qué te maquillas así?, ‘’ “no uses
escotes’’. A pesar de ser pequeña, como
que mi mente decía que algo no andaba bien yo preguntaba siempre por qué, pero
es aquí cuando entra el hombre misógino (aún desde adolescente) me decía que si
me diera a respetar y que si alguien me insultaba él se tendría que pelear con
alguien por defenderme, esto como parte de manipularme para quedar como el
bueno y que yo “agarrara la onda’’. Pasó el tiempo y supe que su papá fue un
hombre violento que incluso golpeaba a su mamá antes de separarse, -es por eso
que quiero hacer hincapié que esto pasa desde temprana edad en la vida de una
mujer y que si tienes una pareja violenta y tus hijos lo ven eventualmente
repetirán lo visto en casa, incluso trataba muy mal a su propia madre,
exigiéndole de más ,insultándola y demeritándola por todo.- Siguió pasando el
tiempo y cuando llevábamos dos años juntos (a eso de los 15 años), él me fue
infiel, se besó con otra niña, y sí, si es algo grave, si les perdonas una les
perdonaste todas, he de admitir que este chico sacó lo peor de mí, yo creía que
era algo tan normal ese tipo de peleas, los empujones, las groserías, los
insultos, decirme pendeja, decir que mi mamá era una pendeja, etcétera.
Me revisaba las redes sociales, me prohibía tener Facebook,
hablarles a mis amigas porque eran unas putas que me mal influenciaban, me
quitaba mi dinero con pretexto de ahorrar juntos y todavía cuando salíamos me
ofendía por “no traer dinero’’.
Incluso me obligaba a hacer cosas que no quería como tener
sexo solo cuando él quería y como él quería porque si yo quería intentar algo
nuevo para él era como si yo hubiera estado con alguien más, tomar cosas a
escondidas de mi casa para dárselas a él, tomar drogas, comer cosas que no me
gustaban, etcétera.
Me hacía escenas de celos horribles, incluso solo porque me
saludaban mis amigos y amigas, me hacía creer que todos y todas estaban en mi
contra solo para tenerme solo para él, como una presa bajo las garras de un
depredador, fue tanta la manipulación con la que viví que me distancié de las personas
que más quería en la vida, siempre estaba de mal humor, triste, lloraba en
secreto sin contarle a nadie porque yo pensaba que eso era amor. -Cabe
mencionar que mis padres vivieron una etapa muy difícil mientras esto sucedía
en mi adolescencia, se estaban separando porque mi papá le fue infiel muchas
veces a mi mamá y se iba a vivir con otra señora. –
Cuando entré a la prepa estuvimos juntos y yo solo me
juntaba con quienes él aprobaba y si yo decía algo sobre él me iba como en
feria. Incluso me decía que si escuchaba música o cantaba lo ignoraba y que no
lo hiciera.
No solo criticaba mis gustos, mis películas tontas, mis
hermanos llorones (hasta de mis hermanos tenia celos), mi música rara, mis
amigas putas, mi mamá pendeja, mi papá culero.
Cuando él entró a la Universidad y yo seguía en la prepa y
por fin pude hacerme de algunos amigos fue abriéndome a amigas y comencé a
comprender algunas cosas aunque no por completo y cuando entré a la Universidad
y comencé a conocer a otros chavos me di cuenta que hay otros tipos de hombres
y que eso estaba mal, una de las peores peleas que tuvimos, cuando yo
argumentaba que él me mentía me dijo ‘’tú que vas a saber si eres una pendeja
que reprobó todo en primer semestre’’.
Me abrí por completo a una amiga (mi mejor amiga actual) y
entendí muchas cosas, casi por completo, decidí pedirle un tiempo y el siguió
con su control dándome fecha y hora y argumentando que seguro era para andar de
puta. Todo culminó el día que yo decidí ponerle fin a esa violencia y nuestra última
pelea fue porque yo traía tanga y me dijo que eso era de putas, que ya no me
conocía y que había cambiado, en efecto cambié, me di cuenta que la violencia
no es amor; no niego que pasé buenos momentos, crecí, aprendí mucho y disfrute
los buenos momentos, sin embargo, los momentos de violencia psicológica y
física opacan por completo pequeños momentos de felicidad.
Espero que no vuelva a tratar a una novia de la manera que
me pisoteó y destrozó la autoestima, quise contar esto, porque si no hablas
nadie te escucha y fue lo que a mí me pasó, nunca hable con nadie sobre lo que
estaba viviendo y mis padres estaban muy ocupados resolviendo sus propios
problemas como para voltear a ver a su hija, su mamá estaba muy ocupada
trabajando para mantener a su hijo que no volteaba a ver si este chico seguía
afectado por la violencia que vio en el seno familiar cuando era pequeño. No me
mal entiendan, yo amé a su familia casi tanto como a él, pasé a ser parte de
esa familia y aun con todo lo que pasó le deseo lo mejor, solo espero que mi
historia le sirva a alguien, que si tienes una hermana pequeña o una hija le
des la confianza de platicarte por lo que está pasando, pasa y puede pasar a
cualquier edad.
Quien merece tus lagrimas no te hará llorar, amigas dense
cuenta y no se encierren en una relación, no dejen de contarle a sus amigas
porque si sentimos que algo no está bien es porque simplemente no lo está.
Puedes editar lo que quieras de esto que redacté, incluso
borrar lo que consideres necesario, no sé si vayan a publicar mi historia o
algún fragmento, solo espero que mi historia y mi reflexión le sirvan a
alguien.
Gracias Becky por salvar tú vida.
Porque te quiero viva; Yo te creo. No juzgues, condenes o
criminalices una relación así, salir con vida no es fácil y celebrar que lo
están y sobretodo que compartan el cómo lo lograron es la base de esta parte de
la columna rota.
Así que ven cuéntanos tú historia, ¡viva!, ¡Aún puedes
hacerlo!
marzo
2019
@FridaGuerrera
fridaguerrera@gmail.com