La Columna Rota: A modo de reflexión
LA COLUMNA ROTA/ VERÓNICA VILLALVAZO (FRIDAGUERRERA)
Porque también es bueno compartir nuestros momentos de
reflexión y pensamientos, darnos cuenta
como plumas que en algunos momentos alguien nos lee, es menester hacerlo.
Y tal vez ese alguien esté necesitando estas palabras. Debemos dejar de enfrascarnos en esos ataques
que hoy se dan sobretodo en la hoguera en que se han convertido las redes
sociales. Nuestra libertad y seguridad no debe verse tambaleante por personajes
que solo pretenden desacreditarnos, humillarnos y lastimarnos.
Este texto lo redacté en 2015 (obviamente modifiqué algunos
datos), cuando tenía un año de haber recobrado mi equilibrio emocional, cuando
deje de mantener personas a mi lado que nada tenían que hacer conmigo. Permití
mucho dolor que no era necesario. Pero también aprendí a tomar la parte de
responsabilidad que tengo conmigo y el resto. No soy un ser superior a nadie,
solo soy un ser humano que ha aprendido de sus defectos y errores, y que
compartirlo es liberador para continuar con las tareas que yo misma me he
impuesto.
¡Ser libre!
La libertad es un derecho que no se debe negar a nadie,
tristemente la mayoría de nosotras no sabemos ejercerlo porque en gran parte
somos educadas y no solo por la familia, si no por los medios de comunicación
para ser muñecas de aparador, mujeres que gritamos "libertad" desde
que existe el feminismo. En la mayoría de las ocasiones en una u otra cosa nos
convertimos en poses, personas sin convicción y que actuamos desde lo que nos
establecen debemos hacer; si la moda es gritar que somos "feministas"
lo haremos, si la moda es correr para vernos como aquellas mujeres que llevan
años en el gimnasio y que además se dedican todo el día a ejercitarse porque es
su trabajo ( tengo una hermana que lleva más de treinta años en eso y luce
espectacular ) lo hacemos, si la moda es vestir con ropa muy pegada mostrando
aquello que la vida nos dio lo hacemos, si la moda es ponernos tacones de 20 centímetros para
vernos enormes lo hacemos ( sin pensar en las consecuencias que estos nos
dejarían de por vida en nuestros cuerpos), si la moda es vestir (hippies) lo
hacemos, si la moda es pelear contra los hombres lo hacemos.
Sin embargo, en nuestras vidas privadas no somos coherentes
muchas veces con nuestro comportamiento público. Luego entonces vienen las
frustraciones, la incomodidad con la persona más importante de nuestras vidas,
nosotras mismas.
Orgullosamente ahora tengo más de cincuenta años, durante
muchos años de mi vida actúe conforme a las "modas" o conforme al
"hombre" que se encontraba a mi lado o amistades. Finalmente entendí
cómo eran las cosas, me tardé, sí, pero al final puedo disfrutarme, puedo ser
aquella mujer auténtica que toma la vida de frente, aquella mujer genuina que
busqué por años y que por obedecer a lineamientos no vivía la vida como debía
ser. Como yo quería.
Entonces entendí que no merece mi amor quien me engaña, que
no merece mi respeto quien me humilla, que debo gritar cuando alguien me
lástima o abusa sexualmente, no merece mi lealtad quien da la vuelta y con la
primera mujer que se le cruza me traiciona, que no merece mi cuerpo quien no ve
más allá en mi que sexo.
Me da flojera quién se victimiza para ser amado o pretende
manipular mis emociones o buenos sentimientos para generar mi lástima. No
merece una lágrima quien jamás se ha detenido a secar las que he derramado. Me
fastidié de amar a quien despreció mi amor, me cansé de ser la muñeca de
aparador para llamar la atención de alguien, me fastidié de competir con las
mujeres que me amenazaban por mi inseguridad, me acabé por ser el ejemplo para mi hija, ella sabe que la
vida real tiene mil bemoles y que unos de ellos implican que me equivoque, me
incomode de dejar de ser yo para agradar a otros y que se queden a mi lado. Me
cansé de seguir lineamientos de una sociedad podrida, de una sociedad que goza
con mostrar mujeres "buenas" física, emocional, social y sexualmente.
Hoy encontré a quien sin dejar de ser la mujer que soy me
ama, a quien ama mi esencia, a quién sabe mirar más allá de mi abdomen estriado
por mi embarazo, a quien ama mi locura, a quién sabe confiar en mí, quién es
tan leal así mismo que sabe decirme NO cuando debe hacerlo sin miedo a
perderme.
Encontré que las mejores amigas son pocas y pueden ser tu
madre, tus hermanas y no por el lazo consanguíneo que nos une si no por las
vidas que hemos compartido, encontré a las mejores amigas que aman mi derecho a
gritar a expresar mi sentir, encontré a aquella amiga que de frente y con todo
lo intolerante que suelo ser me indica mis errores, encontré que durante años
hemos creado aquelarres y que nos hemos amado y las almas que somos siempre las
protegeremos porque nos amamos.
Encontré que quien desee permanecer a mi lado lo hará sin
que yo deje de ser quien soy. Y sobre todo encontré frente al espejo al mejor
ser humano con quien debo contar. YO MISMA.
Hoy soy yo sin miedo, si te quedas a mi lado, aceptando
quien soy: mis huaraches, mi falta de diplomacia, mi incorrección total de
tacto para decir las cosas, sin lastimar a nadie...¡ Bienvenido!. Si decides
irte, sólo debo agradecerte por ser uno de los aprendizajes que mi vida
necesitaba, para trascender al siguiente nivel de conciencia que preciso.
Hoy soy libre, de toda atadura, de todo aquello que no es
mío y que debo dejar fluir. Como la máxima bruja, amiga (mi madre) lo dice.
"Deja de pelear contra la corriente, suelta la rama que te impide dejar
que el río te lleve a donde debes estar"
A siete años de este escrito y después de escribir decenas
de historias de mujeres, niños y niñas asesinadas en México. Entendí, que mi
pluma, mi sentir, y sus vidas las he redactado; para que usted lector: las
abrace, aprenda a respetar el dolor de todas estas familias. Siendo a ellas a
quienes me debo, acompañando a las Voces de la Ausencia con el corazón en la
mano, con mis recursos y sin esperar
agradecimientos de ellas. Pero tampoco permitiendo que en nombre de su
dolor me lastimen quienes se han ido.
Entendí que luchar con convicción, respeto y amor por la
causa que sea te genera enemigos y que el tema del feminicidio, también
"enemigas".
Aprendí que las luchas deben de ser una sola porque el
objetivo es el mismo, sin embargo, hay muchos seres mezquinos provocando
divisiones porque así obedece a sus
intereses.
Hoy bendigo a todas aquellas personas que me han atacado, a
aquellas a quienes después de haberles dado lo poco o mucho que tengo, después
de haber escrito las historias de vida de sus mujeres (en mi columna y con sus
permisos) han mentido para humillarme.
Comprendí una vez más que no todos son como yo y debo
permitir ser lastimada por ellas, ni por nadie. Que entiendo su dolor como
siempre lo he hecho pero que ni eso debe ser pretexto para aprobar que me
lastimen o me difamen. Que aquellas personas que sin conocerme se han formado
criterios falsos sobre nuestra labor no vale la pena les dé mi atención. Porque
solo las buenas personas detienen los rumores o chismes. Afortunadamente son
más las Voces que se han quedado, que confían en nosotros y que saben que damos
todo para seguir buscando justicia.
Es momento de reafirmar que la única persona con la que
debes estar bien, cómoda y coherente es contigo misma. Integridad le llaman.
Hoy es un buen día para empezar.
agosto
2022
Eres madre, padre, hermana, hermano, hija, hijo. De una
mujer víctima de feminicidio, desaparición, o intento de feminicidio búscame,
ayúdame a visualizarlas y contar su historia. Voces de la Ausencia.
P.D. Cada uno de los
textos expuestos en este espacio, son con autorización y acompañamiento de las
víctimas. Porque solo somos la extensión de su grito de justicia.
@FridaGuerrera
@vocesDLAusencia