miércoles, 14 de octubre de 2009

Reabrirán templo de Quetzalcóatl en Teotihuacan

Reabrirán templo de Quetzalcóatl en Teotihuacan

Teotihuacan en Línea. Zona arqueológica de Teotihuacan. Las serpientes con el cuerpo cubierto de plumas esculpidas en bajorrelieve y las grandes cabezas que decoran la alfarda del Templo de Quetzalcóatl, en la Zona Arqueológica de Teotihuacan, volverán a ser a finales de este año centro de atención de los visitantes, luego de seis años de permanecer cerrado al público por trabajos de restauración y conservación.
Especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) llevan a cabo la penúltima temporada de trabajos de preservación del templo prehispánico, y en la cual se efectúa además la adecuación de la gradería escalonada ubicada frente a su facha principal, con el objetivo de que los visitantes tengan la oportunidad de admirarlo nuevamente en todo su esplendor.
La emblemática fachada del también conocido como Templo de la Serpiente Emplumada es visible desde un pasillo construido durante las exploraciones del edificio, sin embargo, debido a los trabajos de intervención iniciados en 2003 fue necesario cambiar el recorrido de las visitas: actualmente la gente sube a la plataforma adosada para ver el templo pero no puede entrar al especio entre éste y la plataforma.
Rogelio Rivero Chong, titular del Proyecto de Restauración del Templo de Quetzalcóatl, informó que este mes comenzó la penúltima temporada del trabajo emprendido en 2003 con recursos del INAH; a partir de 2006 se ejecuta con financiamiento del World Monuments Fund (WMF) y en 2010 llegará a su conclusión.
Este año se hará la adecuación de la gradería escalonada con “el fin de que otra vez la gente descienda y pueda contemplar la edificación y sus relieves el tiempo que guste”.
Rivero explicó que actualmente el proyecto trabaja en tres líneas, una de las cuales está enfocada a la adecuación y presentación de la infraestructura para la visita pública del edificio y de todo el complejo, toda vez que durante el trabajo de restauración se retiraron andadores, barandales y materiales que afectaban la visual, y estorbaban para el trabajo de rescate del templo.
El también restaurador adscrito a la Coordinación de Conservación del Patrimonio Cultural comentó que además se preparará el informe de las intervenciones realizadas al templo durante los seis años de investigación y conservación específica, mismo que se prevé publicar en 2010. Derivado de esto, se tendrá listo un manual de mantenimiento permanente para el Templo de la Serpientes Emplumada.
Otro aspecto en el que trabajan los expertos del INAH es el monitoreo de los resanes colocados hace tres años para conservar los elementos decorativos de la pirámide, luego de los estragos que les causaba la humedad.
Durante casi todo el año, el agua de rocío afecta el material pétreo, el nivel de humedad aumenta en 60 por ciento entre las 5 y 6 horas de la mañana. Esto provoca la hidratación de sales, mismas que al cristalizarse a lo largo del día, ocasionan el quiebre de los poros de la piedra.




Para revertir el problema, desde 2003 se aplicaron resanes en los tableros, con una pasta hecha a base de polvo de tezontle, mármol y una pequeña proporción de cal, que ayuda a contrarrestar el proceso de conversión del material pétreo en arena. De esa forma, las sales solidifican en la pasta y no en el canto original.
El monitoreo de esos resanes –abundó Rivero Chong– forma parte del plan de mantenimiento específico, que ha permitido disminuir el deterioro del edificio hasta en un 95 por ciento. El mantenimiento específico consiste en la aplicación y cambio de la pasta, es decir, se trata de un mantenimiento preventivo y continuo, de mediano y largo plazo.
El especialista recordó que el Proyecto de Restauración del Templo de Quetzalcóatl se concibió a partir de varias líneas de trabajo: en un inicio se realizaron investigaciones puntuales para establecer los mecanismos que causaban el deterioro del templo. “Esta fase ya se concluyó, los restauradores y arqueólogos ya sabemos qué es lo que le está pasando a los materiales y al conjunto del templo.
“Una vez comprendidos los mecanismos de deterioro, implementamos la aplicación y el cambio de pastas para disminuirlo. Ha funcionado pero es necesario un monitoreo y mantenimiento periódico”, indicó el restaurador.
A partir del monitoreo, iniciado a principios de octubre, los especialistas han corroborado que después de tres años muchos de los lugares en donde colocó la pasta están intactos. “Es decir que ahí ya comprobamos los mecanismos de deterioro que estaban actuando sobre los materiales y los hemos controlado; en el momento en que se vuelvan activar dichos mecanismos esta la pasta para recibirlos y la cambiaremos nuevamente”.
Otro asunto que se encuentra en estudio es la colocación de una techumbre pequeña, ligera, reversible y plegable, para cubrir los elementos escultóricos durante la noche y la madrugada, de tal manera que evite la humedad del rocío y la humedad relativa que se eleva al amanecer, y que durante el día deje la edificación al descubierto.
Esta techumbre es un reto arquitectónico y de diseño, cuyas características fueron planteadas por Rivero Chong durante el Primer Taller sobre lineamientos para la implementación de cubiertas arquitectónicas en contextos arqueológicos, llevado a cabo en días pasado por el INAH. A partir de dicho encuentro –dijo el restaurador– trabajaremos con arquitectos e ingenieros especializados en el diseño de dicha estructura, para que el año entrante se emprendan los estudios de factibilidad de la cubierta.
La atención del Templo de Quetzalcóatl comenzó a mediados de 2003, por parte de expertos de las coordinaciones nacionales de Arqueología, y de Conservación del Patrimonio Cultural, con recursos del INAH. A finales de 2006 los trabajos de conservación se hicieron acreedores a apoyo económico del WMF. Después de una exhaustiva revisión del proyecto por parte del Consejo de Arqueología, este 2009 se reanudaron los trabajos.
Rivero Chong destacó que actualmente los arqueólogos llevan a cabo trabajos de prospección y excavación para determinar cómo canalizar el agua que se acumula en el complejo de La Ciudadela, dentro del cual se ubica el Templo de Quetzalcóatl. Una vez que se concluya con el sistema de desagüe, los restauradores darán por terminada la etapa de conservación correctiva y preventiva.
“Por lo pronto, en esta temporada el edificio de las serpientes emplumadas quedará listo para que el público lo pueda apreciar nuevamente en todo su esplendor desde la gradería escalonada”, concluyó el restaurador.

1 comentario:

Anónimo dijo...

LLevé el fin de semana pasado a una colega del trabajo de Alemania. El estacionamiento, los señalamientos y el trato del personal es muy agradable. Todo está limpio y bien ordenado.
Están haciendo algunas excavaciones y ya no dejan pasar al templo de Quetzalcóatl, sin embargo todavía se puede subir a las pirámides del Sol y la Luna.
Es un lugar inmenso y la verdad es algo cansado, lo que yo hago es estacionar en el primer estacionamiento donde está el templo de Quetzalcotal. Luego tomo el coche para ir a las pirámedes del Sol y la Luna.
Josefina - Renta de Autos en DF