Me han discriminado en instancias de gobierno por ser indígena: Florentina Salamanca

Me han discriminado en instancias de gobierno por ser indígena: Florentina Salamanca

Discriminación hacia indígenas en derechos humanos y laborales, denuncia

Teotihuacan en línea. Toluca. La diputada panista, Florentina Salamanca Arellano, del grupo étnico Mazahua, refirió que ella ha sido objeto de discriminación en diversas circunstancias al ser ignoradas muchas de sus gestiones ante diversas instancias de gobierno.
Argumentó que la población indígena del Estado de México, consistente en 376 mil 830 hablantes de los cinco dialectos locales, a los que se suman 600 mil indígenas procedentes de otras entidades, siguen siendo objeto de discriminación por su manera de hablar, de vestir e incluso por su color de piel y aspecto físico.
Salamanca Arellano, quien preside la Comisión de Asuntos Indígenas de la LVII Legislatura local, consideró que la discriminación que aún predomina en la entidad mexiquense trae consecuencias negativas para los indígenas. Aseveró que los indígenas del Estado de México no sólo tienen la percepción de ser discriminados por el resto de la sociedad sino que también se atenta contra sus derechos humanos al ser objeto de rechazo laboral y social
Con base en los resultados de la Segunda Encuesta Nacional sobre Discriminación en México 2011, difundida por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), el Estado de México es una de las diez entidades donde este problema es más recurrente, ya que un poco menos del 50 por ciento de los indígenas encuestados así lo manifestaron.
Añadió que incluso la discriminación no se limita sólo al sector poblacional indígena sino también al religioso, ya que la misma encuesta señala que Toluca ocupa el segundo lugar de las ciudades donde más se percibe el rechazo, la falta de aceptación, la discriminación y la desigualdad como principal problema para las minorías religiosas.
“La discriminación es una práctica ordinaria que consiste en dar un trato desfavorable o de desprecio inmerecido a determinada persona o grupo, que a veces no percibimos, pero que en algún momento la hemos causado o recibido”, dijo.
“Desgraciadamente aún en este siglo la mayoría de población en todo el País continua con prácticas discriminatorias de siglos pasados lo que imposibilita la convivencia armoniosa entre todos los habitantes, incluido el Estado de México”, finalizó