Implantes hormonales en ganado para combatir Clembuterol, proponen especialistas

Implantes hormonales en ganado para combatir Clembuterol, proponen especialistas

Teotihuacan en línea. Toluca. Con el propósito de revertir el uso del clembuterol en ganado del sur de la entidad, especialistas del Centro Universitario Temascaltepec de la Universidad Autónoma del Estado de México dan a conocer a ganaderos la diversidad de alternativas que permitirían sustituir el empleo de esta sustancia, por otras sin repercusiones en la salud del ser humano.
El investigador de la UAEM, Ernesto Joel Dorantes Coronado, indicó que una de las alternativas para quien decide aumentar la masa corporal de ganado bovino y, por consecuencia, la producción de carne, es el uso de implantes hormonales, como el zeranol (ralgro), que por su origen vegetal no tiene efectos secundarios en el ser humano.
Agregó que otra opción es la que incluye la aplicación de clorhidrato de zilpalterol o bien, los ionóforos, sustancias que coadyuvan de forma sinérgica con los demás modificadores metabólicos, para obtener mayores rendimientos de carne de forma segura.
Expresó que el uso real del clembuterol es como agente relajante uterino en el parto o para el tratamiento de enfermedades respiratorias, pero no como agente anabólico para la producción de carne de bovino, ya que su consumo puede producir intoxicación en humanos.
Dorantes Coronado indicó que la UAEM establece contacto con los ganaderos de la región, con la finalidad de evitar que la población esté en constante riesgo de intoxicación por el consumo de carne con residuos de dicha sustancia. Subrayó que es importante que productores y consumidores conozcan las alternativas que dan los especialistas para no afectar la salud pública.
El académico universitario destacó que en México, el uso de clembuterol está prohibido como alimento para el ganado, debido a que los efectos de la sustancia recaen sobre el músculo, provocando el aumento de peso de los animales y la consecuente masa muscular.
Ejemplificó que la ingesta de productos como el hígado, con concentraciones elevadas de clembuterol, genera en los seres humanos síntomas como temblores, taquicardias y palpitaciones, acompañados frecuentemente de nerviosismo y dolores de cabeza, con un origen primario en los tejidos del cuello