jueves, 21 de marzo de 2013

Teotihuacan el sincretismo

Teotihuacan el sincretismo



Teotihuacan en línea. Erich Däniken. Cuando Hernán Cortés, el conquistador de México, cabalgaba a través del Valle de Otumba, a sólo veinticinco millas al noreste de la actual Ciudad de México, en julio de 1520, observó estructuras montañosas peculiarmente parejas. No tenía idea de lo que la tierra estaba ocultando bajo los cascos de los caballos. Los aztecas llamaban al lugar “Teotihuacán”, que significa algo así como “el lugar donde uno se convierte en un dios”. Pero incluso en la época de los aztecas, Teotihuacán estaba en ruinas. Los mismos aztecas no sabían quienes habían construido en otros tiempos Teotihuacán, pero creían que los montículos de las ruinas cubrían las sepulturas de los dioses. Una leyenda azteca apunta: “Durante la noche, cuando el Sol todavía no brilla, cuando no hay día, se dice que los dioses se reunían y se sentaban en consejo en el lugar llamado Teotihuacán.” La moderna arqueología no ha descubierto mucho más acerca del origen de Teotihuacán. En su apogeo, la ciudad se extendía a lo largo de veinticinco kilómetros cuadrados; la población de esa época está estimada en 200.000. Si uno compara a la antigua Teotihuacán con una ciudad moderna de 200.000 habitantes, se comienza a comprender la extensión de la infraestructura de por medio – suministros de agua, vertederos de basura, provisión de víveres, energía. Aproximadamente 2.600 edificaciones importantes fueron erigidas a lo largo de las dos calles centrales de Teotihuacán. Todos los arquitectos cumplieron tenazmente con los planos astronómicos de unos desconocidos predecesores durante un periodo de construcción que duró varios siglos. No sabemos quiénes construyeron Teotihuacán, pero la planificación supuestamente comenzó alrededor del año 500 a. C. Debido a que los misteriosos constructores son desconocidos – no son aztecas, no son mayas, y tampoco olmecas – son llamados simplemente teotihuacanos. Cuán difícil es captar la planificación y construcción de esta gran ciudad es expresado por Laurette Sejourne, que estuvo a cargo de las excavaciones en Teotihuacán por varios años: “Los orígenes de esta altamente desarrollada cultura representa el más inaccesible de todos los misterios…Aunque es difícil de creer que las características culturales encontraron su forma definitiva desde el principio, es todavía más difícil imaginar que la necesaria complejidad de los requisitos intelectuales estuvieran allí repentina y totalmente desarrollados. No tenemos evidencia material para este asombroso proceso de desarrollo…”
La calzada...de los secretos muertos
Una espléndida avenida corre en dirección Norte-Sur en Teotihuacán. Es de unas dos millas de largo y 131 pies de ancho y es llamada hoy en día “La Avenida de los Muertos”.
El templo y la pirámide flanquean esta avenida por ambos lados. (Los primeros arqueólogos supusieron que los pequeños montículos de tierra que bordeaban cada lado de la “avenida” eran tumbas – de ahí el nombre de “Avenida de los Muertos”. Posteriores excavaciones demostraron que los montículos contenían estructuras de piedra, pero el nombre persiste.) La “Avenida de los Muertos” en sí misma representa una obra maestra de planificación y construcción. A intervalos perfectamente regulares, los constructores edificaron anchas escaleras en la calle para compensar los cien pies de desnivel. Si uno mira de Norte a Sur, tiene la impresión de una interminable escalera que, subiendo hacia el cielo, une la Pirámide de la Luna con el final del bulevar. Esta pirámide cubre un área de aproximadamente 495 por 655 pies.
A la derecha de la “Avenida de los Muertos” está la monumental Pirámide del Sol (de aproximadamente 718 pies por 738 pies de base). Aunque ésta es sesenta y dos pies más alta que la Pirámide de la Luna, uno tiene la impresión, cuando mira desde arriba de la Pirámide del Sol, de que las dos estructuras son de la misma altura. Esto es debido al gradiente de la calle.
Todos los nombres, tales como Avenida de los Muertos, Pirámide de la Luna, Pirámide del Sol, Templo de Quetzalcóatl, y Ciudadela, han sido creados en tiempos modernos. Cómo fueron denominadas originariamente estas estructuras o para qué propósito servían no está claro todavía. Es indiscutible, sin embargo, que la ciudad en su totalidad fue diseñada a partir de un punto de vista astronómico. Éste representa un modelo en miniatura de nuestro Sistema Solar.
En los últimos años, el área alrededor de Teotihuacán ha sido explorada. En importantes sitios por todos lados, los arqueólogos encontraron dibujos indígenas grabados en la roca los cuales, una vez relacionados, forman una red de coordenadas sobre Teotihuacán. En la cima del Cerro Haravillas, a unas cuatro millas y media al Oeste de la Pirámide del Sol, fue descubierta una gran roca, de diez pies de largo, con misteriosos signos geométricos. Desde este punto, la Pirámide del Sol no puede ser vista, puesto que la visión está obstruida por las estribaciones de otra montaña, el Cerro Calavera. Cuando los investigadores miraron con prismáticos en la dirección de la Pirámide del Sol, que está oculta detrás de la montaña, divisaron otra roca sobre la siguiente colina, ésta también con dibujos grabados. El medio de un círculo apuntaba hacia la cúspide de la Pirámide del Sol con la precisión de un compás.
Mediciones geodésicas revelaron más misterios. Desde la cima de la Pirámide del Sol, mirando al Oeste, uno puede observar la puesta de sol en el equinoccio de primavera exactamente detrás de la roca marcada. Similares rocas grabadas, ubicadas astronómicamente en relación a la Pirámide del Sol y la Pirámide de la Luna, fueron halladas en el Cerro Chiconautla, a nueve millas al sudoeste, otras hasta veintidós millas al nordeste de Teotihuacán. Se conocen más de treinta sitios que tienen alguna correlación con la misteriosa ciudad. Dibujos idénticos a aquellos que están sobre las montañas y colinas alrededor de Teotihuacán fueron descubiertos en rocas a 450 millas al Norte de esta ciudad, cerca del pueblo de Durango. Teotihuacán debe de haber sido el centro de un sistema geográfico y cósmico

10 comentarios:

Anónimo dijo...

he tenido la oportunidad de visitar muchas veces teotihuacan, hermosas sus impresionantes Piramides del Sol y La Luna, así como su paseo de los Muertos es sin duda uno de los lugares obligados a visitar.

Anónimo dijo...

cuando te acercas son imponentes, se pueden subir, la verdad que la pirámide del sol (la màs alta) es bastante pesada subirla,. asì que imagínense en la punta, pero es ùnico no dejen de pasar por la experiencia.

Anónimo dijo...

no se sabe como se pudo construir semejante majestuosidad en aquella época, además dicen que tocar un metal que hay justo en la punta de la pirámide, te recarga de energía así que a probar, yo ya lo hice.

Anónimo dijo...

Hay que Tener en cuenta que hay que tener buen estado físico para subir, es una ciudad misteriosa llena de riquezas

Anónimo dijo...

La arquitectura Teotihuacan, las ofrendas al sol y ala luna, la espera de una serpiente subiendo por las escaleras durante la primavera es simplemente emocionante!!

juanchitoO!

Anónimo dijo...

recomiendo el libro de "El Corazón de Piedra Verde" de Salvador Madariaga.

Anónimo dijo...

Soy fotógrafo y el fin de semana quiero ir a Teotihuacan a tomar fotografías, lo que no se es si se puedan ingresar cámaras profesionales y tomarles a las esculturas estando adentro, ¿se pueden tomar fotos con cámara profesional adentro?

Anónimo dijo...

la mejor hora a la zona es llegar como a las diez no llega aun mucha gente puedes subir a gusto a la pirámide del sol y bajar tranquilo porque después de las doce ya se empieza a llenar y es mas pesado también

Anónimo dijo...

Inundaciones, sequías, nada!, la cultura desapareció así porque si?, es mas que extraño no?

Anónimo dijo...

A mi me encanta esta cultura, cada año voy, las energías te ponen de buena vibra, enserio