jueves, 12 de diciembre de 2013

¿Reforma Energética? Parte 5

¿Reforma Energética? Parte 5


Teotihuacan en línea. Artículo de José Luís Hernández Jiménez Y a todo esto, ¿qué les parece, estimados lectores, el Decreto que, de aprobarse por ambas Cámaras, reforma tres artículos de la Constitución, y se agregan 21 transitorios, amparando eso que han dado en llamar Reforma Energética? Espero hayan leído sus 28 páginas o sus 295, si se lee todo el Dictamen.
Se los dije en mi anterior; sus promotores están tratando de copiar a otras naciones, como Noruega, Colombia, Brasil y parece que hasta Cuba, en sus tratos de esta con compañías extranjeras. A ver si no les sale mal, pues segundas versiones no….      
Según dicho Dictamen, y espero no equivocarme en mi síntesis, modificando esos tres artículos - 25, 27 y 28 – y agregando aquellos transitorios, en la industria energética nacional podrán intervenir formalmente (porque en los hechos ya lo hacen) particulares; la personalidad jurídica de PEMEX y de la CFE, cambia, pues dejan de ser empresas paraestatales para convertirse en “Empresas Públicas Productivas”; para realizar por sí solas, exploración y explotación o contratar particulares; Podrá haber inversión privada en exploración y extracción de petróleo, en procesamiento de gas, y en el transporte, almacenamiento y distribución de ambos. Y en la generación, comercialización, transmisión y distribución de energía eléctrica; Se aclara que no se permitirán concesiones, aunque sí se podrán firmar contratos “de servicios, de utilidad y producción compartidas y de licencias”; Se creará un Fondo Mexicano del  Petróleo (Fideicomiso) cuyo fiduciario será Banco de México, que administrará los pagos que se establezcan en los contratos; Se preservan los derechos laborales de todos los trabajadores sindicalizados, aunque sale del Consejo de Administración de PEMEX, la representación sindical; Se crean dos nuevos organismos, la Comisión Reguladora de Energía y la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos; y se precisa que la generación y comercialización de energía eléctrica, será “en un entorno de competencia”.
¿Servirán esos cambios para sacar adelante a la industria energética y, por ende, a nuestro país? Todo está por verse. Dados los antecedentes, tengo bastantes dudas al respecto, aparte de los plazos legales para armar todo el entramado jurídico, está la canija realidad y la informalidad del mexicano. Tal reforma podrá tener resultados en no menos de cinco años. Si hubiera estado en mí, en el debate parlamentario hubiera insistido en…pero antes déjenme, mis estimados, recordarles algo:

En 1979, vino a México por gas, el Presidente de los EU, James Carter, y…¡se topó con Heberto Castillo! Y nada se llevó, pues el gasoducto que ya estaba construyendo el gobierno federal de entonces, para conectarlo de Cactus, Chiapas a Texas, EU, tuvo que suspenderse. ¿Qué había pasado, cómo logró Heberto frenar aquella presunta entrega pactada de antemano?
Lo que sucedió es que desde el momento en que se supo de aquella intención del gobierno, en 1976, Heberto Castillo – junto con su ejército de algunos miles de activistas organizados en el Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT), un Partido que ni registro electoral tenía – se dedicó a explicar didácticamente, con detalle y enorme paciencia, a toda la población y a la opinión pública, con argumentos y razones, las desventajas para la nación, de la construcción de aquel gasoducto. Y convenció, a pesar de la izquierda de entonces, que se mofaba de esta lucha. De tal manera que, cuando vino Carter, en 1979, la opinión pública y gran parte de la población, estaba convencida de los argumentos vertidos y difundidos por el PMT y por Castillo. Fue una de sus batallas ganadas en la conciencia del pueblo mexicano.
Guardando las diferencias debidas, hoy, en este debate, no hay quien, como Heberto, frene lo que alguien mal denomina “el robo de todos los tiempos”.
Hasta el momento, esos supuestos defensores del petróleo, han desperdiciado la gran oportunidad de convencer de sus posiciones, incluso a sus propios votantes. 
La inmensa mayoría (con honrosas excepciones, como Cárdenas) de los principales dirigentes y legisladores del PRD, PT, MC, MORENA, supuestos defensores del petróleo, no solo se olvidaron del asunto desde 2008, que fue cuando inició realmente esta discusión o, mas recientemente, desde agosto pasado, sino que al hablar del tema en la tribuna de las Cámaras y ante los medios de comunicación masiva, emiten discursos con generalizaciones, consignas huecas, calificativos, descalificaciones, afirmaciones sin probarlas, gritos y sombrerazos y hasta insultos. Hubo uno, en la Cámara de Senadores, que al hacer uso de la palabra, colocó su celular en el micrófono para que se escuchara la voz de Cuauhtémoc Cárdenas. A otro se le ocurrió, hacer cosa similar pero con el himno de los EU. Eso es lo de menos. Lo de más, es que en ellos casi no hay argumentos, ni ideas. Bien lo decía Heberto, “si recurres solo a los insultos, es porque no tienes argumentos”. Lejanos se miran los tiempos en que la izquierda de antaño, al menos ganaba los debates.
Pero les decía, mis estimados, que yo hubiera insistido en que del Dictamen se quitara eso de que los hidrocarburos “son propiedad del gobierno” y quedara como aún está en la ley, o sea, que son propiedad de la Nación. Este ha sido el gran problema de fondo en la manera de administrar los hidrocarburos, el hecho de confundir a la Nación con el Gobierno. Error que ha sido pasado por alto, por la misma izquierda. Por eso, en los hechos, el petróleo ha sido privatizado desde siempre, por los gobiernos en turno, a pesar de que la Constitución dice otra cosa.      
También hubiera insistido en que no es `posible que el Fondo Petrolero que se va a crear para administrar el producto de lo que se venda, vaya a ser administrado por el Banco de México, cuando es precisamente, el Banco Central quien ha decidido el destino de PEMEX desde hace décadas y el resultado no es el mejor. ¿Por qué seguir dejando esa empresa en manos del Banxico; ¡ahí hay puros doctores, tecnócrata, ajenos a la realidad! Su incapacidad para que el salario no pierda su poder de compra (que es una de sus obligaciones), está probada. Y ahora le siguen asignando la tarea de administrar los dineros de los hidrocarburos.   
Ha hecho falta insistir en que mirar el petróleo solo como una mercancía que hay que vender a toda costa porque deja dinero, y como se va a acabar hay que venderla rápido, es un error estratégico. Con ese criterio pueden llegar a talar bosques completos para vender su madera como leña. El petróleo, hay que insistir, crea riqueza en donde, ya industrializado, se consume y no en donde solamente, se extrae para venderlo.  
En todo caso, es mejor dejar enterrado ese recurso. Y extraerlo, cuando la nación tenga la capacidad suficiente para hacerlo por sí misma. El grito de no privatizar que ahora da eso que llaman izquierda, es tardío. Como hace rato que están privatizados, lo que debemos exigir es volver a nacionalizar los hidrocarburos. Y…a ustedes, ¿qué les parece ese Dictamen?          
Notitas: Una.- Que el 5 de diciembre, murió Nelson Mandela y aún resuenan sus palabras: “Después de escalar una montaña muy alta, descubrimos que hay muchas otras montañas por escalar”. Dos.- Que ahora nos sale don Mancera, que los capitalinos decidimos aumentar la tarifa del Metro. Quizá por ello, en el DF, en pocos días ha habido mas manifestaciones populares y espontáneas, en contra del aumento al precio del boleto del Metro, que contra la llamada reforma energética. Ello es el reflejo del divorcio de la clase política de todas las tendencias, con el ciudadano común, el más golpeado por todos los gobiernos. Tres.- Que estamos invitados a la carrera del Fuego Nuevo, de 10 Km, el domingo 15 de diciembre, en Iztapalapa. ¿Vamos a tirar la polilla?            

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