jueves, 23 de enero de 2014

Bullying

Bullying


Teotihuacan en línea. Artículo de José Luís Hernández Jiménez. Más grave que la violencia michoacana, a mí me parece, estimados lectores, es lo que reflejan los resultados de la “Encuesta de Violencia, Intolerancia y Exclusión”, llevada al cabo y publicada recientemente, por la Secretaría de Educación Pública (SEP). Dice que ¡siete de cada diez jóvenes!, han sido víctimas de bulling, es decir, de violencia, de parte de sus propios compañeritos o compañeritas.
Este tipo de violencia se ha vuelto recurrente de algunos años para acá. En secundarias y en escuelas de educación medio superior, en particular, semeja una especie de entretenimiento entre alumnos. Algo divertido, no obstante que ya se cuentan por cientos, los casos en que desembocan en verdaderas tragedias.
De vez en cuando, por los medios de comunicación masiva y por las redes sociales, nos hemos enterado de algunos casos. Solo algunos. Pero lo cierto es que a diario, ocurren muchísimos más.
Los casos menos graves son las agresiones verbales, con insultos o palabras despectivas, constantemente. Suben de nivel, cuando inician los empujones, los retos, los chantajes, las exhibiciones en Internet. Luego aparecen las acciones físicas: Niños o jóvenes que le “echan montón” a otro, que no les cae bien, encimándosele, por ejemplo, hasta casi asfixiarlo; Grupos de niñas o señoritas, que encierran en el baño a otra, que no es de su agrado, para, otro ejemplo, literalmente, golpearla hasta desfallecer; Igual se han conocido casos de ese tipo de violencia aplicada por grupos de alumnos a…¡sus propios profesores!

El problema se ha generalizado. Ocurre en todas las escuelas citadas y en todo el país.
La Encuesta mencionada, dice que el 70 por ciento de alumnos (as), de todo tipo de escuelas, en el último año, ha sufrido “violencia psicológica verbal o física”; 6 por ciento sufrió “la invasión de sus cuentas electrónicas” para, desde ellas, agredirlos; 8 por ciento, padece “difusión de mentiras a través de las redes sociales”; 22 por ciento de alumnos de escuelas privadas, informan que dentro o fuera de su escuela, hay pandillas, venta de droga y portación de armas; 25 por ciento de alumnos de escuelas particulares y públicas, ha “sufrido agresiones reiteradas” de algunos de sus propios compañeros; 38 por ciento de quienes cursan la educación media superior, en planteles públicos, considera que sus escuelas son “peligrosas”.
Y el ambiente creado en las escuelas, secundarias y media superior, es propicio para el brote de algún tipo de violencia, pues el 50 por ciento de esos estudiantes acepta que consume alcohol, el 35 por ciento, acepta que consume cigarros, 12 por ciento fuma mariguana y 3 por ciento consume cocaína. ¿Y los profesores, y los directivos de las escuelas y los padres de familia?      
Aunque, dato curioso, “solamente” el 4 por ciento de los alumnos entrevistados en todo el país, aceptó “ser agresor”. Pero ese 4 por ciento, significa que los agresores son muchísimos.
Quizá por ello, entre los 34 países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México ocupa el primer lugar, con mayores casos de este tipo de violencia en escuelas secundarias.
A esto hay que agregar que en todas partes – misceláneas, farmacias, tiendas de autoservicios, mercados públicos, (y hasta en los propios hogares con los famosos XBOX), etc.- abundan las llamadas “maquinitas”, en cuyas pantallas, por unas cuantas monedas, se puedan mirar (“disfrutar”, dicen los niños que las ven) escenas de violencia, despiadada, sí, como hoy ocurre en la realidad: sicarios que cortan las cabezas de sus contrarios, “rambos” arrancando corazones de sus enemigos, “capos” ametrallando inmuebles,…
Por eso, mis estimados, el bulling practicado actualmente en todas las escuelas secundarias y de nivel medio superior, del país, y mas allá de ellas, es más grave que lo que sucede en Michoacán. Porque ahí se están formando miles de seres violentos. Porque ello representa el caldo de cultivo del futuro inmediato y de largo plazo de nuestro México lindo y querido: un país más violento del que ahora sufrimos.
Porque la violencia que se vive hoy en Michoacán, ayer en Guerrero, antier en Tamaulipas y en Chihuahua o en Durango o en el DF o el Estado de México, no acaba de iniciar, como sugieren algunos reporteros y otros asombrados comunicadores. Inició hace mucho tiempo y nadie le prestó atención. Así con el bulling. Casi nadie le presta atención y…
Notitas: Una.- Que cómo ven, mis estimados, a esa otra creatura de don Peje, llamado René Arce (y compañía). Antier dizque guerrillero, ayer dirigente y legislador perredista y hoy flamante directivo del PANAL. Como diría el clásico, “de lengua me como un plato”. Dos.- Que dice don Bill Gates que “la pobreza en el mundo, acabará en 2035”. Pues ojala y ese magnate, aplique su formula, ya que se sabe que hoy, la mitad de la riqueza mundial está en manos del 1 por ciento de la población y la otra mitad se reparte, también muy desigualmente, entre el 99 por ciento restante. Tres.- Que si ya están haciendo ejercicio, mis estimados. ¿No? Luego no se quejen. Cuatro.- Que si ya saben dónde van a sembrar su árbol, este año. ¿Se imaginan? Si cada mexicano sembrara un árbol cada año….

No hay comentarios: