Teotihuacan fue sede del Segundo Festival Gastronómico de Cunicultores de la Región

Teotihuacan fue sede del Segundo Festival  Gastronómico de Cunicultores de la Región

  
Teotihuacan en línea. San Juan Teotihuacan. René Monterrubio López, presidente municipal de Teotihuacan, encabezó el inicio de la muestra gastronómica del segundo festival  gastronómico de cunicultores de la región, donde  se dieron cita productores de carne de conejo y  queso a base de leche de cabra.
Acompañado de su esposa, funcionarios del ayuntamiento, y médicos veterinarios de la Universidad de Chapingo, René Monterrubio recomendó en la muestra, el consumo de la carne de conejo, destacando los beneficios de esa carne. Refirió, en tono de broma, que “Comer conejo es llegar a viejo”, agregando que “La carne de conejo es una de las más  sanas en el mundo y es una buena manera de combatir el ácido úrico y el colesterol, invitamos a la ciudadanía a consumir esta carne, pues comer conejo es llegar aviejo; queremos que los productores de la región den a conocer sus productos y fomentar  la producción en granjas de la región.”, dijo.
En este marco, los productores cunicultores, ofrecieron 24 platillos derivados del conejo y la cabra. René Monterrubio recordó los beneficios de la alimentación sana, señalando el trabajo conjunto con especialistas de la Universidad de Chapingo, con quienes el gobierno municipal realizan proyectos como siembra de peces en Jagüeyes,  cursos de elaboración de quesos, Hortalizas con productos no transgénicos entro otros.

En el México prehispánico el tochtli (conejo), era un símbolo de culto; aparece en la cultura náhuatl entre los animales representativos de la cosmogonía indígena, ocupando un lugar entre los 20 signos del Calendario Azteca o Piedra del Sol.
Se sabe además que una de las etnias primitivas que ocuparon el Valle de Macumatzá y el Sabinal fue la zoque, que denominaba a su poblado "Coyatoc", es decir "Casa de Conejos". Los conquistadores nahuas, en el siglo XV, llamaron a esta tierra del centro de Chiapas "Tuchtlán” que tiene el mismo significado que “Coyatoc”, por lo que este ágil mamífero representa al pueblo tuxtleco.
En torno a la influencia del conejo sobre las culturas indígenas gira cantidad de leyendas y mitos. Una de ellas refiere que el octli, al que después se le denominó pulque, tenía para los nahuas una importancia fundamental. A este licor se le dotaba de propiedades fabulosas y se le conocía como centson-totochtli, "cuatrocientos conejos", debido a la casi infinita variedad de efectos que producía en la conducta de quienes la bebían