jueves, 4 de junio de 2015

Óptica ciudadana ¿Votamos? (y IV)

Óptica ciudadana

 

¿Votamos? (y IV)


Teotihuacan en línea. Artículo de José luís Hernández Jiménez. Estimados lectores, dóyles dos noticias, una buena y una mala. La buena es que eso que llaman campañas electorales – que más bien fueron mentadas de madre, señas obsenas, escupitajos y patadas debajo de la mesa, entre los contendientes - ¡por fin han terminado! Y la mala es que yo sigo en ascuas para eso de las elecciones que se llevarán al cabo dentro de cuatro días.
No con una lámpara de Diógenes, pero sí con una lupa busco y busco un Partido o candidatos que valgan la pena apoyar el próximo domingo 7 de junio y nada. A lo mejor me paso de exigente pero…
Es que el país sigue como estancado; la pobreza afecta a cada vez más mexicanos; la inseguridad, que no deja de crecer, se ha vuelto un negocio de muchos; las normas no se respetan; y así, muchas otras cosas están de cabeza. Y ¿quién es el principal responsable de tal situación? Pues sí, el ó los “pilotos”, de la nación, o sea, los encargados de llevar el volante de esta nave llamada México, es decir, los políticos encumbrados de todos los colores y sabores que, según sus discursos, son los que se sacrifican por (mal) dirigir los destinos de los mexicanos. Y, como a todos nos consta, lo han hecho muy mal.

Porque hemos de recordar que fue la ciudadanía en su conjunto, quien acabó paulatinamente, con una de las bases del viejo régimen, es decir, con el presidencialismo todopoderoso, que todo lo podía, hasta deshacer el país. Pero una vez derruida esa base, los Partidos y otras fuerzas vivas, o mas bien que se pasan de vivas, en lugar de aprobar medidas adicionales para proseguir con la transición democrática, instauraron un régimen engendro que hemos denominado Partidocracia. La situación no estaría tan mal, pero se agrava porque en dichos Partidos, los que deciden – y generalmente deciden mal - son sus cúpulas y como tal práctica se volvió recurrente, acabaron por quedarse vacíos de sociedad.
Por ello hay tanto ciudadano encanijado con la política y con los políticos; Y la apatía y el abstencionismo no dejan de crecer. Figúrense mis estimados y estimadas, que por ejemplo, en 1988, quien ganó la Presidencia de la República, lo hizo oficialmente con más del 50 por ciento de los votos emitidos. Pero para el 2012, quien ganó el mismo cargo lo hizo con el 33 por ciento de los votos emitidos. O sea, que con esa tendencia para 2018, el ganador de la Presidencia lo hará con el 28 por ciento de los votos.
Por eso digo que sí, que como principio democrático, (y como una manera de parar en seco a los violentos que andan asaltando y quemando papelería electoral y, aunque ustedes no están para saberlo ni yo para contarlo, soy un pacifista irredento) hay que ir a votar cada vez que se presente la oportunidad legal de hacerlo. Ello, para no agravar el problema de falta de legitimidad en el país. Pero el problema, al menos el mío y creo que el de millones de ciudadanos, es que no hallo respuesta a la pregunta ¿por quién votar?
Las encuestas tampoco ayudan a tomar una decisión pues, son tantas que han perdido valor. Parece que cada quien hace su propia encuesta, a su conveniencia, claro.  
Por otra parte, varios de mis cuates y cuatas, que andan participado en el PRI, PAN, PRD, PMorena, PT, PMC, PH y PES (de los otros dos a nadie conozco), me piden vote por ellos, pero una y otra vez veo el menú de opciones y nada de lo que hoy ofrecen me agrada.   
El PRI, es el Partido reconocido legalmente, más viejo, más grande y más mañoso. Nació gracias y desde el poder, y con otro nombre, PNR, en 1929. Su colota es larga, pues el saldo de sus numerosos años en los gobiernos, es negativo, ya que el subdesarrollo en que se encuentra el país, es su responsabilidad. Para colmo, su cultura política, el priísmo (corporativismo, clientelismo, caudillismo, nepotismo, corrupción, paternalismo, patrimonialismo,…) ha sido inoculada en todos los entes políticos del país. Por ejemplo, todos los Partidos existentes, cuando arriban al poder, actúan idénticos al PRI. Y pegaditos a éste están el Verde y el Panal
El PAN que naciera en 1939, como oposición a los excesos de los ganadores de la llamada revolución mexicana, aglutinados en el PNR y luego en su sucesor, el PRM, y que durante décadas, fuera una oposición democrática, cuando tuvo oportunidad de gobernar, y gobernar mejor, desde la Presidencia de la República, la desperdició. Desilusionó a millones pues no tuvo ni la capacidad ni la visión necesarias para transformar la nación en algo mejor.           
El PRD, que por sus antecedentes debiera ser considerado como el más viejo de los partidos en México, pues el PCM, el más antiguo antecedente del Partido del sol azteca, nació en 1919, perdió el rumbo trazado en su constitución formal, que hablaba de transformar en un sentido democrático al país. Así que desde 1996, un golpe de timón de los nuevos dirigentes, le hizo trocar sus aspiraciones originales, por la búsqueda del poder a toda costa, por el poder mismo. Sus similares, o sea, el PMorena, el PT y PMC, repito, son lo mismo pero con mas defectos. No solo tienen origen priísta sino que ni siquiera son capaces de unirse.
En el PH, conformado por enojados ex perredistas, ya se andan  peleando por el presupuesto. El PES, es de raro origen, pues se ha prestado a rumores de todo tipo. Que lo hizo Gobernación, que no que fue Marcelo Ebrard que no, que son los evangélicos, que…
Así que con caballada tan flaca ¿votamos?
¡Ah, si los millones de abstencionistas participaran! O ¡si hubiera muchos candidatos independientes! O aunque sea, ¡si quienes pregonan el voto nulo estuvieran unidos y organizados! Otro gallo le cantaría al país. ¿Cómo la ven desde ahí, estimados y estimadas? Sin albur eh. Y ni les pregunto por quién van a votar o dejar de votar, pues el voto es de su propiedad y secreto y… ¡felices comicios!                  
Notitas: Una.- Que hay que decir no a la violencia, venga de donde venga, ¿va?
Dos.- Que sugiero que el representante de la CNTE en la Secretaria de Gobernación, el Subsecretario Luís Enrique Miranda, decrete que el pilar de una nueva reforma educativa sea la desaparición indefinida de todos los exámenes en todas las escuelas del país. Digo, para darle coherencia a su reciente decreto. Y que el ingreso, ascenso y aprobación en todo el sistema educativo, sea a mano alzada. Faltaba más. Al cabo ni en las primarias, secundarias, preparatorias y universidades, ni a leer ni escribir se aprende. Tres.- Que la 8ª. Presentación de mi libro, “Cuando correteábamos utopías”, se lleva al cabo en la sede de “Por el Cambio con Dignidad A.C.”, en Concepción Béistegui 107, colonia del Valle, Benito Juárez, DF (a dos cuadras de Insurgentes sur, muy cerca del Poliforum Cultural Siqueiros). Es el martes 9 de junio, a las 19 horas. Están invitados. Cuatro.- Que el ejercicio cotidiano impide la acumulación de polilla en el cuerpo. Evita oxidarse pues y…he dicho     

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