viernes, 20 de noviembre de 2015

Óptica Ciudadana El PRD o Perderé

Óptica Ciudadana

 

El PRD o Perderé


Teotihuacán en línea. Artículo de José Luís Hernández Jiménez
“El principal Partido de la izquierda mexicana”, “La tercera fuerza política del país”, “El Partido del Sol Azteca”, “El Partido que nació el 6 de julio (de 1988)”, “El PRRRDDDE“, “El Perderé”, o sea, el Partido de la Revolución Democrática, o simplemente, el PRD, sigue dando tumbos.
No obstante que está mudando de dirigentes nacionales, sigue como noqueado, quizá por los golpes recibidos por uno de sus candidatos a la Presidencia de la República, quien luego agarró sus cachivaches y lo abandonó para poner casa aparte; y sigue sin dar una.
Tan mal le ha ido a dicho Partido, que llegó a quedarse sin dirigentes de renombre y tuvo que importar uno que, cual príncipe azul, Agustín Basave, -  ¡otro ex priísta para acabarla de amolar! - fue ungido recientemente. Y como el sello presidencialista sigue vigente entre “los amarillos”, su nuevo Presidente debe designar a su gabinete, es decir, a los integrantes de su Comité Ejecutivo Nacional  el próximo 22 de noviembre, que es cuando se reúne su Consejo Nacional para avalar los nuevos nombramientos.
Dicen que sus dirigentes han dado a Basave una especie de  cheque en blanco, para que designe a quien quiera y para respaldar  todas sus decisiones.

Más bien parece que se han quedado pasmados, luego de ver su propio tiradero y las cochinadas que han hecho desde que perdieron el rumbo.  O desde que confundieron a un instrumento de la sociedad, que así nació el PRD, con la gallina de los huevos de oro, pues se los fueron comiendo, uno tras otro. Y se han ido quedando sin capital político. Y todo porque sus principales dirigentes, se dedicaron, principalmente, a enriquecerse personalmente.  Ya la hicieron, ¿y la sociedad y los trabajadores y los pobres, a los que dicen representar y proteger? Que se jodan, han de decir los líderes perredistas.
Su situación no es nueva. De por sí, no empezó bien. No obstante que aún antes de constituirse formalmente, el  5 de mayo de 1989, a diario miles y miles de ciudadanos se acercaban a afiliarse al entonces nuevo Partido, la mayoría de sus principales cabecillas, optaron por estar siempre en primera fila, encimados, dando la impresión, no de dar forma a una dirección política, colectiva, democrática, sino a una especie de muégano. Y ya no se bajaron.
Todos empezaron a reclamar derecho de antigüedad. “Ya me toca”, decían. Y empezaron a ser diputados locales y federales, senadores, gobernantes municipales, delegacionales y estatales, funcionarios de todos niveles. ¿Y para qué? ¿Para legislar bien, para representar a la ciudadanía en sus causas más justas, para gobernar mejor que los otros Partidos? No. Solo para salir de pobres, ellos mismos.
El grupo en el poder se engolosinó. Sobre todo su principal líder o tlatoani, o caudillo, o líder moral, su tres veces candidato a la Presidencia de la República, quien por un buen tiempo, daba su vobo., a todas las decisiones importantes. Prácticamente nombró a sus tres sucesores inmediatos, aplastando, omnipotente, a otras opciones. Hasta que el tercero le salió respondón. Y… ¡las cosas empeoraron con el mandato de éste!
Desde 1996, se actuó como si se dijera que lo importante era ganar, como sea pero ganar, a toda costa pero ganar. Es decir, lo importante ya no era transformar.  Fue un drástico golpe de timón. Y se perdió el rumbo. Entonces, en  lugar de competencias  internas, fraternales, iniciaron las luchas fraticidas, las trampas de unos contra los otros, los “cochineros” electorales. Llegaron los espejismos disfrazados de triunfos. ¿Triunfos para que? Para nada sustancial, aparte de enriquecerse individualmente.  
Las luchas internas se recrudecieron. Eran luchas por tener acceso al presupuesto público. Valía la pena pactar con quien fuera, con grupos de poder externo, con empresarios, con narcos, con el diablo, con tal de ganar el derecho a acceder, al presupuesto público…para hacer… negocios personales y de grupo, para tener dinero para la próxima campaña, para el próximo cargo público, para la esposa, el hijo,...Por tanto, las poblaciones  gobernadas por el PRD, y los representados por sus legisladores, se quedaron, literalmente, esperando el cambio prometido.
Un efecto de tal situación, fue la reacción de gran parte de sus bases y de gran parte de sus electores, fue la desilusión, la rebeldía, el abandono. Porque la explicación oficial era simple y engañosa. ¿Por qué no ganan la Presidencia de la República o la mayoría en las Cámaras o más gobiernos? “Porque no nos dejan, porque no nos quieren, porque fue un complot, por culpa de la mafia del poder, por…”. Nunca una autocrítica.
Hasta que llegó el colmo. La madre de todas las batallas se dio al interior de dicho Partido. Al finalizar 2012, se dividió aún más. La facción más ruidosa y atrasada, optó por salirse. “Nada les debo”, dijo su principal líder, como si su gran capital político hubiera salido de la nada. Y los idos formaron su propio Partido, con todo y registro y toda la lana que ello implica.
Luego de que ambas facciones, en los comicios de este año, se dividieron su principal bastión, el DF, el PRD queda peor; sin rumbo, confundido, sin líderes notables, incluso marcados por el narco y la desaparición o el asesinato de 43 estudiantes normalistas, en Iguala, Guerrero.
Tal situación resultó inaguantable para ellos mismos. Su presidente nacional, a un año de electo, tuvo que renunciar. Le quedó muy grande el puesto.
Y ahora nombran por dos años, a otro presidente nacional, un intelectual de cierto renombre, don Agustín Basave que, por lo que se nota de sus declaraciones y primeras acciones, ignora hasta dónde está parado. Con decirles, estimados lectores, que ya nombró a su principal asesor, René Arce, uno de los autores de la catástrofe perredista. Bien. Quizá pronto se sepa que nombrará como otro de sus asesores a otro René, a Bejarano, digo, para completar el cuadro del PRD o, mejor dicho, del Perrderé.             
Notitas: Una.- Que hay que rechazar la violencia, del Estado Islámico, del Estado Judío, del Estado Católico, del Estado galo, del Estado gringo, del Estado ruso, de…donde venga. Dos.- Que del Presupuesto Federal de Egresos, no desaparecieron los privilegios económicos de los integrantes de la clase política. Allá ellos. Tres.- Que la presentación número 20 de mi libro, “Cuando correteábamos utopías”, se lleva al cabo el viernes, 20 de noviembre a las 15 horas, en la sala audiovisual del CCH Sur, en el DF. Están invitados. Cuatro.- Que debemos hacer ejercicio diario. Así nos acercaremos mucho al equilibrio, o sea, a la salud. Y si cada año, cada mexicano siembra un árbol, apoyamos la salud del planeta, ¿va?         

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