viernes, 13 de noviembre de 2015

Óptica Ciudadana Habemus Rector

Óptica  Ciudadana

 

Habemus  Rector


Teotihuacán en línea. Artículo de José Luís Hernández Jiménez. Cuando caminaba, el pasado viernes 6 de noviembre, rumbo a la Facultad de Ingeniería de la UNAM, para realizar la presentación número 17 de mi libro, “Cuando correteábamos utopías”, noté que abundaban en las paredes de los inmuebles de las escuelas , por donde iba pasando, muchos carteles con letreros notorios: “¡No queremos a Bolívar Zapata ni a Sergio Alcocer”.
Tales carteles llamaron mi atención pues los Doctores citados, eran, se decía, entre otros ocho Doctores, los  dos más fuertes competidores, a suceder en el cargo de Rector de la “Máxima Casa de Estudios”, al saliente,  otro Dr., José Narro Robles.  Al terminar ese mismo día, la noticia estaba en todos los medios de comunicación: el ganador ¡Oh sorpresa! fue ¡el Dr. Enrique Luís Graue Wiechers!
Así que a partir del próximo 17 de noviembre, como tercer médico consecutivo al frente de la UNAM, el  Dr. Enrique Luís (mejor nos ahorramos los apellidos), tiene un reto enorme, lograr que tal institución, sea en verdad la Máxima Casa de Estudios” del país. Y no solo eso.

Y es que hace pocos años, una de las Universidades más prestigiosas de China, ubicada en Shanghai, publicó un estudio dando rango a 500 universidades del mundo. Las primeras diez resultaron ser norteamericanas e inglesas y la UNAM aparece en el sitio…. ¡153! Dos años después,  el influyente diario inglés, The Times, reveló un rankin de las mejores 200 universidades del planeta, e incluyó a nuestra UNAM, ¡en el sitio 195! Por supuesto que, con ambos resultados,  las autoridades de nuestra HH institución, junto con la prensa nacional, primero se vanagloriaron, pues “¡estamos dentro de las primeras 200 del mundo!”, dijeron. Luego se molestaron,  y pusieron el grito en el cielo, diciendo que en México la UNAM es una institución de excelencia, que  las comparaciones con universidades europeas y gringas, no eran  justas ni objetivas.
La reacción nacional ante dicho estudios comparativos, contrastó, por ejemplo, con la de los franceses. Resulta que en el mismo documento aparecieron 22 universidades galas, de las cuales, la mejor posicionada, estaba  en el lugar 65. ¡Todo un escándalo! ¿Cómo era posible que las universidades  francesas, dijeron, estuvieran tan mal! Y empezaron a tomar medidas concretas para salir avante. ¿En la UNAM se tomó alguna medida, además de mandar a volar aquellos estudios?
Parece que ni siquiera en el gasto educativo se logró mejorar. Por ejemplo, en general, los países europeos, desde hace décadas, destinan el equivalente al 7 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) a educación, incluso los países, ex socialistas, invierten mas del 5 por ciento. México dedica apenas el 4 por ciento del PIB al rubro, educación.  Y sospecho que, al igual que en el resto de las instituciones públicas del país, un 80 por ciento de esos recursos se gasta en gasto corriente y en jubilaciones y el resto, el 20 por ciento,  en investigaciones y en mejores salarios para los buenos profesores.
Quizá lo anterior explique por qué los profesores de la UNAM (y de nivel medio y medio superior, o sea, secundarias y  CCH´s, Prepas y Bachilleres) atienden al mismo tiempo, a muchos grupos de 50 alumnos o mas, cada uno. Algo antipedagógico, pues lo sano sería que los grupos grandes fueran de, cuando mucho, 25 alumnos.
Claro que esa situación se refleja en la calidad del profesorado. Se sabe que en México, solo  el 3 por ciento de los profesores universitarios, tiene  doctorado. En Chile y en Argentina, dicho porcentaje es del 12 por ciento; en Brasil es del 25 por ciento, en Inglaterra es del 40 por ciento, en EU del 60 por ciento y…uf. ¿Algún día los alcanzaremos?
¿En donde está la causa de dicha situación? Quizá habría que hablar de causas, en plural. En el costo para los alumnos, no. Entrar y ser parte de la principal Universidad del país, la UNAM, por ejemplo,  siempre ha sido barato. Las autoridades dicen que es barato estudiar en ella, porque esta subsidiada, que todos pueden acceder a ella. Lo cual es relativo.
Porque a la hora de analizar de dónde provienen los egresados, resulta que un 70 por ciento (más o menos) de dichos egresados, provienen de los sectores de la sociedad  altos, económicamente hablando. De los ricos, pues. Y es que se da un fenómeno curioso, pero significativo: Digamos que ingresan 100; 70 de ellos, provienen de las clases populares y 30 de las clases altas. Conforme avanza el tiempo de duración de la carrera (s), la pirámide porcentual se va invirtiendo, pues la mayoría de los provenientes de los de abajo, van desertando, por problemas económicos o porque desde la primaria arriban insuficientemente preparados y peor alimentados. Así hasta que la mayoría de los egresados son de los de arriba, los de la élite, que son los verdaderamente beneficiados con lo barato que es estudiar en la UNAM. 
Entonces la UNAM, juega un papel importante en la reproducción del sistema… ¡injusto!, del país. Quizá la “Máxima Casa de Estudios”, debería adoptar el sistema de la UAM, otra de las universidades públicas prestigiadas, aunque no tan grande como aquella (esta cuenta con 40 mil integrantes de su comunidad y aquella con cerca de 400 mil). La UAM cobra mucho más, pero da crédito, pues el alumno puede pagar cuando haya terminado la carrera y esté laborando (bueno, así era cuando un servidor pasó por ahí).  
Otro problema, que al menos debería ser revisado,  es que la mayoría (¿el 90 por ciento?) de quienes ingresan a estudiar alguna licenciatura en la UNAM, no son evaluados, pues provienen de escuelas de nivel medio superior, de la propia UNAM. Entiendo que a cualquier alumno proveniente de los CCHs y de las Preparatorias, gracias al llamado “pase automático”, le basta con obtener una calificación promedio de 6, o su equivalente,  para tener asegurado un lugar en la UNAM.
Y ¿qué pasa con un estudiante con mayor promedio de calificación, pero que haya estudiado en el Colegio de Bachilleres, o en un CECYT (antes vocacionales) o en una preparatoria de provincia, o una particular? Debe realizar un examen de admisión, pero  sus posibilidades de ingresara la UNAM, son menores pues ésa solo cuenta con un 10 por ciento de lugares, porque el 90 por ciento, está ocupado de antemano. Con esta situación ¿no baja la calidad o excelencia  de la enseñanza de la “Máxima Casa de Estudios”? Tal vez, a lo mejor, quizá, puede ser…
En fin. Los números que deja el Dr. José Narro Robles, como Rector saliente, si bien no son malos, debieran ser mejores. Durante su periodo, ocho años, ingresaron 710 mil nuevos alumnos, pero solo se titularon 154 mil; se graduaron 32 dos mil especialistas, 22 mil Maestros, 5,700 Doctores. Bien. Pero habría que ver que muchos de ellos andan por ahí, desempleados o subempleados, trabajando en lo que sea. Y al bachillerato de la UNAM ingresaron 210 mil alumnos. También bien. 
Así que el nuevo rector de la UNAM, don Enrique Luís (quedamos que se oye mejor sin apellidos) tiene mucho trabajo por delante. Ya que le tocó ser el tercero en discordia, y el tercer médico (Juan Ramón de la Fuente, José Narro,…) en ocupar ese honroso cargo (¿los médicos se “apoderan” de la UNAM, los primeros 20 o 24 años del siglo XXI?) Y ya. Hasta aquí. He dicho. Punto com. No vayan a decir que estoy criticando a la “Máxima Casa de Estudios” del país y…     
Sería bueno, ahora que “Habemus Rector”, o sea, que al frente está don Enrique Luís, se propusiera lograr hacer de la UNAM, una de las 10 primeras universidades del mundo, aunque sea. ¿No creen estimados lectores?                                   
Notitas: Una.- Que don Agustín Basave, flamante nuevo Presidente del PRD, no debería andar diciendo que va a sacar a los dirigentes corruptos y tramposos del Partido, porque se va a quedar solito. Dos.- Que no, los legisladores no quieren ganarnos a los ciudadanos, pues no han quitado del Presupuesto de Egresos de la Federación, los privilegios económicos de que goza la clase política. El plazo termina el 15 de noviembre.  Tres.- Que más que debate sobre la legalización de la mariguana, pues la reciente resolución de la Suprema Corte de Justicia al respecto, lo ha rebasado, lo que urge, son la puesta en marcha de campañas informativas, a todos los niveles de la sociedad, sobre sus efectos en los consumidores. Cuatro.- Que las próximas presentaciones de mi libro, “Cuando correteábamos utopías”, las números 18 y 19, son el viernes 13 de noviembre, en la Casa de la Cultura “Jaime Torres Bodet”, de Nezahualcoyotl, EdoMex, en avenida Chimalhuacán, cerca del Palacio Municipal, a las 16:30 horas; y el sábado 14 de noviembre, a las 10 de la mañana, en la sala “Cristina Payán”, en el ex Convento de Culhuacán, en Iztapalapa, DF, cerca del Metro Culhuacán, línea 12. Cinco.- Que por cierto, al terminar su intervención como uno de los cuatro comentaristas de mi libro, el viernes pasado, don Gonzalo López de Haro, alto funcionario de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, exclamó: “y si quieren saber cuándo y por que se jodió el país, la izquierda y el PRD, lean “Cuando correteábamos utopías”. Gracias. Seis.- Que sigo de terco, mis estimados, hagamos ejercicio diario, y convenzamos  a otros de esta noble practica           

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para Teotihuacán en Línea, su opinión es muy valiosa. Basado en la libertad de expresión, su anonimato será respetado. Le sugerimos no usar palabras soeces ni referencias a la vida privada de los demás, únicos limitantes en la libertad de terceros.
Por favor, comparta su opinión