Voces de la Ausencia: La desaparición. Karen Estefanía, y
Griselda. Hace años no festejan, están desaparecidas.
Las desaparecidas de Voces de la Ausencia; el eterno
infierno.
NAVIDAD DESDE LAS VOCES DE LA AUSENCIA/VERÓNICA VILLALVAZO
(FRIDAGUERRERA)
La ausencia, la zozobra. La desaparición de un ser querido
es una agonía constante de preguntas sin respuestas, es un golpe diario en la
salud emocional y física de los familiares, que, pese a la magnitud de sus
angustias, se sobreponen cada día para seguir en su búsqueda. Los años pasan, y
las autoridades no dan respuestas que ayuden a saber, qué ha pasado con sus
hijas. porque en nuestro país, tristemente, el que una persona desaparezca es,
"normal".
El dolor no da tregua, y para estos padres cada día es
doloroso, pero su amor los lleva a sobreponerse. Al cáncer de la desaparición,
que se ha llevado a miles, con la sola esperanza de saber de sus niñas.
En la penúltima carta del dolor 2024, compartimos las líneas
escritas por dos padres, que, perdiendo la esperanza, y recobrándola todos los
días, siguen buscando a sus pequeñas, a sus niñas. Macario, padre de Karen
Estefanía Domínguez Fragoso, desaparecida el 27 de octubre de 2018. Y Felipe
Antonio, padre de Griselda Antonio Pérez, desaparecida en medio de la pandemia
de COVID, el 18 de noviembre de 2021.
El dolor de ambos padres es insostenible, la angustia por no
saber de ellas les carcome a diario el corazón. Además, de todo este infierno;
deben sacar a sus hijos adelante. Desde las Voces de la Ausencia seguiremos
gritando, buscando, levantando piedras para encontrar a nuestras niñas, niños y
mujeres desaparecidas.
La indolencia de las autoridades todos los días rebasa
nuestro asombro, autoridades insensibles, que deberían guiar, asesorar con amor
y respeto a las decenas de familias que, a diario acuden, en todo el país, a
denunciar la desaparición de alguien que aman. Familias que deben moverse,
buscarlas, gritar por ellas, porque si no, las autoridades, las dejan en el
olvido de la torre de carpetas, que engrosan la pandemia de la desaparición.
KAREN ESTEFANÍA
El día 27 de octubre de 2018, salió de casa a la hora
acostumbrada para ir a su trabajo, en la colonia Tinaja, de la alcaldía
Cuajimalpa, en la Ciudad de México, llegó a su destino, terminó su turno y
salió, pero no llegó a casa.
La última vez que Karen fue vista llevaba una chamarra tipo
cazadora, pantalón de mezclilla, botas de gamuza color café, es delgada, de
estatura media, morena clara, y de cabello negro.
A seis años de su desaparición, los trabajos de búsqueda
continúan en curso. En medio de esta pandemia eterna que es la desaparición.
María del Rocío y Macario padres amorosos, siguen buscando a su amada hija,
rogando cada día, porque se encuentre bien, que aparezca para darle aquellos
abrazos, que les faltan. Sin embargo, las autoridades no han mostrado la misma
devoción, con sus prácticas burocráticas han retrasado los trabajos de
búsqueda, representando esto, diligencias innecesarias para la familia, quien
no sólo lidia con su angustia, sino también con la negligencia con que son
tratados.
Carta para Karen Estefanía
Otra Navidad, Año Nuevo, que ya pasaron. Fechas para
celebrar con la familia, pero para nosotros, la familia Domínguez Fragoso. Ya
no hay nada qué celebrar en estas fechas. Se volvieron como otro día más, desde
el día en que, nos arrebataron. A Karen Estefanía. Pues ella era la que
organizaba estas celebraciones, y desde que ya no está; para mí, como papá, ya
nada es igual. Nos hace mucha falta mi flaquita, porque le extrañamos. Era el
alma de cada convivencia, que se hacía en la casa. A mí, en lo personal. Me
falta mi niña, la extraño mucho, y sin ella, es como estar muerto en vida.
Espero con mucha fe, que Dios me permita volver a verla, abrazarla nuevamente.
Te extrañamos mucho. Karen Estefanía Domínguez Fragoso
Tu papá: Macario Domínguez Mancilla.
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GRISELDA
Griselda Antonio Pérez. Desapareció, el 18 de noviembre de
2021, en la central de Tulancingo Hidalgo. Trabajaba en el Paredón de
Chignahuapan, en Puebla. Llegó alrededor de las 9:00 pm a la central de
Tulancingo, para verse con Luis, su novio, quien supuestamente fue por ella. E
incluso, mandó una foto de que había llegado a la central; eran como las
veintiuna horas con siete minutos, más o menos. Aquella fue la última
conversación, que su familia tuvo con ella, porque en cuanto Luis, llegara por
ella; enseguida entrarían a una zona boscosa, dónde ya no hay señal. Aún no se
tiene noticias de ella, ni de Luis.
Benita y Felipe, mantienen la esperanza de que un día
regrese, que todo sea una pesadilla. Las dos pequeñas hijas de Gris, a diario
preguntan, si ya llegó su mamá. El dolor es inconmensurable, carcome el corazón
todos los días.
Hola, hija mía, Griselda Antonio Pérez.
Te escribo estas líneas, y al mismo tiempo, le pido a Dios
que te encuentres bien, y que siempre te cuide mucho, donde quiera que te
encuentres.
Mi pequeña Griseldita, quiero que sepas que te extrañamos
mucho, todos los días esperamos tu regreso a casa. Espero que, por algún medio
de comunicación, te des cuenta, de que te estamos buscando: y, puedas volver a
casa sana y salva, para poder abrazarte, decirte cuánto te amo, mi niña
hermosa.
Abrazarte fuertemente y no soltarte de la mano, te amo, mi
niña, con todo mi corazón y mi ser. Quiero que sepas que estamos bien, pero nos
haces mucha falta. Tengo muchas cosas que contarte. Tus hijitas siempre
preguntan por ti, ¿sabes? Nahomi ha obtenido calificaciones muy buenas, al
igual que Melanie, dicen que ya quieren que vuelvas a casa para mostrarte sus
buenas calificaciones. Siempre le piden a Dios y a la Virgencita tu regreso,
porque les haces mucha falta. ¿Sabes? Dice Nahomi, que quiere estudiar mucho,
para poder tener una carrera, y defender los derechos de las mujeres, y
protegerlas.
Melanie dice lo mismo; son unas niñas muy inteligentes, solo
que Nahomi es un poco tímida, ya cumplió 10 añitos; y, Melany igual, cumplió 8
añitos, cuando apagan sus velitas de su pastel, su deseo es que regreses pronto,
para estar juntas, y poder abrazarte, y que, las abraces como solías hacerlo
antes de salir al trabajo. Son unas niñas buenas.
Mi pequeña princesita hermosa, quiero que sepas que aquí en
la casa todos te extrañamos, te echamos mucho de menos, siempre pedimos mucho
por tu pronto regreso. Mi Angelito siempre pregunta por ti, dice que te extraña
mucho, ya quiere que regreses pronto.
Gris, todos esperamos tu regreso. Cuando te fuiste, dijiste
que querías cambiar el árbol de Navidad, las luces, las esferas. Que las niñas y tú pondrían el arbolito,
desde que te fuiste: ya han pasado tres años sin poder poner el árbol.
Aún seguimos esperando que regreses para que pongas el árbol
de Navidad, con tus hijitas, nuestro deseo como cada Navidad que pasamos. Es
pedir tu pronto regreso. El mismo deseo que a diario tenemos, también en tu
cumpleaños, que es el 3 de enero. El deseo eterno de que, nos des la sorpresa,
de ya estar con nosotros. Para siempre y nunca irte sin saber nada de ti.
Mi pequeña Griseldita, todos deseamos que regreses muy
pronto. Te extrañamos mucho, mi pequeña princesita, Griselda Antonio Pérez.
Atte. Tu papá: Felipe Antonio.
enero 2025
Eres madre, padre, hermana, hermano, hija, hijo. De una
mujer víctima de feminicidio, desaparición, o intento de feminicidio: búscame,
ayúdame a visualizarlas y contar su historia. Voces de la Ausencia.
P.D. Cada uno de los
textos expuestos en este espacio, son con autorización y acompañamiento de las
víctimas. Porque sólo somos, la extensión de su grito de justicia.
@FridaGuerrera
@vocesDLAusencia
