lunes, 2 de septiembre de 2013

Elisa Carrillo interpretó Infinita Frida

Elisa Carrillo interpretó Infinita Frida

 
Teotihuacan en línea. Texcoco. La primera Bailarina del Ballet de la Ópera de Berlín, Elisa Carrillo Cabrera interpretó Infinita Frida, con ocho bailarines, ocho músicos, ocho colores, ocho momentos.
Texcocana de origen y artista universal, se presentó ante el auditorio a su máxima capacidad el Teatro-Sala de Conciertos que lleva su nombre, la bailarina interpretó la obra en dos actos, inspirada en la vida y obra de la pintora Frida Kahlo.
En el escenario, ocho telones, cuatro a cada lado, emulaban lienzos preparados para ser utilizados con pintura y pincel, telones que sirvieron de escenografía mientras que una tenue música, escrita especialmente para este montaje, era interpretada por ocho músicos de la Orquesta Juvenil del Estado de México, dirigida por el también texcocano Rodrigo Macías.
Ahí, una pequeña niña en bicicleta, llamada Lisa y encarnada por la ganadora de la beca Elisa Carrillo 2013, en la categoría Profesional, Mariana Janine Morfín, pronto se vio rodeada de figuras que con movimientos en círculos  infinitos la invitaban a un viaje onírico que, siempre, la trasladaría a lo más íntimo de su mente, de su cuerpo en movimiento, de su alma en el solemne reposo del arte dancístico.
En acto dramático, la niña cayó dormida al frente del escenario, mientras que al fondo un nuevo personaje aparecía en escena: Lisa, la mujer, Lisa la adulta que crea su propia vida a través de sus decisiones; Lisa interpretada por Elisa Carrillo, quien fue recibida en el escenario con espontáneo aplauso que encendió aún más la emoción.
A partir de este momento, los sueños de niña transformaron el escenario en un enorme lienzo que narraba los momentos dolorosos y felices que vivió Frida Kahlo, acompañada de proyecciones sobre los telones, de imágenes de sus cuadros más representativos.



Así, salieron a escena el doctor que ayudó a la pintora a reponerse del terrible accidente que sufrió en su juventud, para dar paso al gran amor de la pintora mexicana: Diego Rivera. Sin embargo, la muerte fue un personaje recurrente que danzaba de manera intermitente, cerca de Lisa.
Para el segundo acto, Lisa, la niña, ha crecido y se entrega por completo al mundo de arte. Ocho personajes encarnaron a figuras importantes en la vida de la artista mexicana: Diego Rivera, León Trotsky, Natalia, Alejandro, Cristina y, entre otros, otra vez la Muerte, que continuó con su hipnótica danza.
El escenario se transformó en un enorme taller de pintura que resucitó aquellos bailes de Frida Kahlo en la Casa Azul; y sus pinturas, amores, miedos y alegrías. El piso del estudio artístico se llenaba de colores con cada una de las pinceladas que creaban ese mundo particular, esa realidad que la artista forjó a lo largo de su historia para establecerse como una leyenda que Elisa evocaba con los trazos armónicos de sus movimientos siempre perfectos.
Los ocho bailarines, que pertenecen a la Ópera de Berlín y al Ballet Mariinsky, fueron acompañados en el mismo espacio por los músicos de la orquesta sinfónica y el maestro Rodrigo Macías



2 comentarios:

Anónimo dijo...

ESTOS EVENTOS DEBERIAN DARLOS MAS SEGUIDOS

Anónimo dijo...

estos si son buenas cosas que contribuyen a que seamos mas culturales