jueves, 1 de mayo de 2014

El Día del Trabajo

El Día del Trabajo


Teotihuacan en línea. Artículo de José Luis Hernández Jiménez. ¿Cómo conmemorar – ya no digo festejar –, mis estimados, el Día del Trabajo?
El motivo original, de tal conmemoración, ocurrió en Chicago, EU, en 1886: miles de trabajadores, dirigidos por la “Noble Orden de los Caballeros del Trabajo”, obreros anarquistas, acordaron iniciar el 1 de mayo, una huelga general reclamando, principalmente, que la jornada laboral diaria, disminuyera de 16 a 8 horas –“¡8 horas para el trabajo, 8 para el sueño y 8 para la casa!”, era una de sus consignas.
El día 4, el más álgido del movimiento, en la llamada Revuelta de Haymark, frente a la fábrica Mc Cormik, fuero reprimido con brutalidad. Miles fueron despedidos, cientos detenidos, decenas encarcelados de por vida, muchos fueron sentenciados a muerte, incluso por medio de la horca. La mayoría de los reprimidos eran inmigrantes alemanes, italianos, ingleses, polacos, irlandeses. La prensa de la época de ese país, se dio vuelo, descalificando a esos trabajadores:”Un Movimiento indignante e irrespetuoso” “El Movimiento es un delirio de lunáticos poco patriotas”, etc.
Una crónica puntual de esos días, realizada por José Martí, el patriota cubano, retrata muy bien esa gesta.
Tres años después, el Congreso Obrero Socialista, brazo sindical de la 2ª Internacional, reunido en París, acordó promover que el 1 de mayo fuese declarado “Día de los Trabajadores” en todo el mundo. Primero fueron pocos los países en donde se adoptó tal conmemoración. Luego muchos más. Hoy se conmemora en la mayoría.
Curiosamente, en Estados Unidos, nación en la que surgió el motivo, el Día del Trabajo – Labor Day” – no se celebra el 1 de mayo sino el primer lunes de septiembre.             
En México, esa conmemoración inició durante el régimen de Victoriano Huerta, el 1 de mayo de 1913, aunque impulsada más bien por la entonces llamada “Casa del Obrero Mundial”, que era como una Central o un Federación de trabajadores en ciernes. Luego, debido al movimiento armado, algunos años no hubo festejo. Más tarde, el verdadero festejo de los trabajadores mexicanos, se dio en 1917, con la aprobación del artículo 123 constitucional, que es todo un apartado en la Carta Magna, dedicado a garantizar – aunque sea en el papel - los derechos laborales.
Luego cada año, se llevó al cabo esa conmemoración. Su parte más álgida, ocurrió en la era cardenista; los festejos más apoteóticos, por protocolarios, se dieron en los tiempos de López Mateos. Y el quiebre del festejo, se dio cuando De la Madrid era el mandatario pues a él mismo, cuando estaba en el mero balcón presidencial, en el zócalo de la capital, durante un desfile del 1 de mayo, le aventaron un petardo.
Creo que a partir de ahí, el Día del Trabajo dejó de ser festejo para convertirse en una fecha de lamentaciones, debido a las cada vez mas deterioradas condiciones laborales de la mayoría de los mexicanos.
En estos días, por ejemplo, el SAT acaba de informar que 29.6 millones de personas, se encuentran en la economía informal. Es decir, carecen de empleo estable, de prestaciones y de un ingreso económico regular y seguro. Y detrás de esos millones, están sus familias, millones también.
Otro ejemplo es el deterioro constante del poder de compra del salario, imparable desde hace unos cuarenta años.
En un estudio reciente, signado por la Maestra Rosa Albina Garavito Elias, profesora de Economía en la UAM, al hablar sobre la evolución (mas bien involución) del Salario Mínimo Real (SMR), apunta que: en pesos de 2010, en 1973 el SMR era de 191 pesos. Para 1990, dicho salario ya fue de 79 pesos. Para 1995, ya fue de 62 pesos. Para el 2000 ya fue de 55 pesos, y para 2013, ya llegó a 56. En esos 40 años, el deterioro de ese salario fue del 73 por ciento. Es como si los trabajadores hubieran regalado (al capital, por supuesto) en ese lapso, su salario íntegro de 26 años.

Para fines de 2013, precisa la profesora Garavito, cuando el salario mínimo es de 65 pesos, si se quisiera recuperar el poder de compra perdido, dicho salario debería de ser de 235 pesos al día, pero…
Pero a la vista, no se mira a alguien “importante”, interesado en mejorar, aunque sea para conmemorar el Día del Trabajo, las condiciones de vida de los trabajadores.
Ni siquiera de parte de la “izquierda” o eso que llaman “izquierda”, hay quien diga con congruencia, “esta boca es mía”, en este asunto vital.
Al contrario. Las acciones de algunos de los líderes, de ese sector del espectro político, que se caracteriza por prometer en sus arengas, el paraíso laboral, van en sentido contrario. Por ejemplo, el principal líder de la Unión Nacional de Trabajadores, Francisco Hernández Juárez, que fue legislador precisamente por la “izquierda”, y que llegó a líder principal del Sindicato de Telefonistas, para “promover la democracia sindical, derrocando al dictador Salustio Salgado”, su antecesor en el cargo, ya superó a éste en años, al frente de esa organización gremial. Si mi memoria de pollo no me falla, éste Francisco lleva 36 años en el cargo de mandamás del sindicato de telefonistas.
U otro ejemplo: La Unión de Trabajadores del PRD, “principal partido de la izquierda” (¿así se dice?), lleva varios años luchando porque le sea concedido su registro sindical. La patronal, o sea, el CEN del PRD, se opone a ello. La Junta Local de Conciliación y Arbitraje, se lo ha negado reiteradamente, y los titulares de la Secretaria del Trabajo del GDF, en turno, puros sindicalistas de cepa según se sabe (Benito Mirón, Carlos Navarrete, Patricia Mercado, etc.) se ha hecho como si la virgen les hablara. Ponen los ojos en blanco y nada dicen saber.
Entonces, ¿cómo conmemorar el Día de Trabajo, en estas circunstancias? Yo digo que, al menos, redoblando esfuerzos para que el Salario recupere pronto, su poder de compra perdido durante los últimos 40 años. ¿Cómo la ven desde ahí, estimados lectores? Me refiero a esta ocurrencia, no sean mal pensados.                  
Notitas: Una.- Que ahora resulta que de las broncas de la línea 12 del Metro capitalino, nadie sabe, nadie supo, quién es el responsable. ¿Entonces, que sigan pagando los usuarios? Dos.- Que en eso de la futura aprobación de la Ley Telecom, los ·preponderantes” interesados – Televisa y Tv Azteca en esta esquina y en la otra, Telmex – se están llevando entes sus patotas a toda la sociedad. ¡Aguas! Son buenas las cadenas pero para encadenar a ambos. Tres.- Que quien se voló la barda fue la C. Hortensia Zúñiga Torres, quien labora (es un decir) como HH. Diputada local del PRD, en Chiapas. Cuando le preguntaron sobre sus libros preferidos, respondió: “He leído los libros de superación personal “Juventud en Éxtasis”, “Volar sobre el Pantano” de Gabriel García Márquez.”. Solo que el autor de esos libros, no es el Gabo, sino un tal Carlos Cuauhtémoc Sánchez. ¡Por eso estamos como estamos! Cuatro.- Que si alguien quiere ser y sentirse mejor, le invito a practicar Tai Chi Chuan, los lunes, de 17 a 18 horas, en Acuario No. 5, colonia Prado, Iztapalapa, DF

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