Óptica Ciudadana
La bronca mayor
Teotihuacan en línea. Artículo de José Luís Hernández Jiménez. A ver si con la publicación reciente del CONEVAL y del Informe OXFAM-México, nuestra HH clase dirigente, de todos los colores y sabores, se convence de que el principal problema del país, no es la corrupción, como pregonan a los cuatro vientos cada vez que no les gusta alguna “mordida”, sino, como hemos denunciado desde hace décadas, la injusta e insultante distribución de la riqueza.
Y no es que la corrupción no sea un drama nacional, pues está en todas partes y se da a todos los niveles, además es antiquísima y, lo mas probable, es que siga campeando en el futuro, pero más grave aún que dicho fenómeno social y cultural, es, por ejemplo la impunidad, es decir, la falta de castigo a los corruptos. ¿Por qué hay impunidad? Porque en los hechos no opera el estado de derecho, y porque se tapan los unos a los otros.
Pero la corrupción es, principalmente, un efecto de esa otra situación que no se ha logrado superar desde siempre en nuestro México lindo y querido, la desigualdad.
Los documentos citados coinciden en una cosa: en México hay millones de pobres y unos cuantos ricos. Aquellos medio comen (medio comemos dijo el otro) y estos se quedan con casi todo el pastel.
Lo peor de todo, es que gobiernos van y gobiernos vienen, décadas pasan y pasan y la cantidad de pobres no deja de crecer. Simultáneamente, la riqueza de unos pocos, tampoco deja de crecer.
El Informe del Consejo Nacional de Evaluación de
Y algunos miles de ricos, algunas decenas de millonarios y unos cuantos multimillonarios.
¿Y qué pasa con los Informes de Presidentes de
Por su parte, el Informe de OXFAM-México, que es parte de un movimiento global que se ha dedicado a promover la equidad en el mundo, parece desmenuzar los datos de la pobreza y la riqueza en México. Dice cosas como las siguientes:
En México, el 10 por cierto más rico, concentra el 64.4 por ciento de la riqueza;
En 2012, cada uno de 145 mil personas, cuentan con una riqueza personal de al menos un millón de dólares, sin contar el costo de sus casitas;
Entre todos ellos, los 145 mil, su riqueza ascendía a 736 mil millones de dólares;
Todos ellos, otra vez, los 145 mil angelitos, que equivalen al 1 por ciento de la población total del país, concentran el 43 por ciento de la riqueza del país;
En los países ricos, lo más que acumulan los más adinerados, es el 29 por ciento de su riqueza nacional;
En México, desde hace un buen de años, hay 16 multimillonarios. No aumentan. Lo que si aumenta es el tamaño de su riqueza: En 1996, los 16 acumulaban 25 mil 600 millones de dólares. Para 2014, ya lograron acumular 142 mil 900 millones de dólares.
En 2002, la riqueza de 4 mexicanos ilustres – Carlitos Slim, Germancito Larrea, Albertico Bailleres y Ricardito Salinas Pliego – representaba el 2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB: riqueza producida en un país durante un año). Para 2014, dicho porcentaje ya representa el 9 por ciento del PIB. Es decir, mientras el PIB por mexicano crece a razón de 1 por ciento, ¡el de aquellos cuatro angelitos se multiplica por cinco!
¿Cómo la ven, estimados lectores? ¡Me refiero a la situación descrita, que es la broca mayor del país y origen de muchas mas, no sean mal pensados, eh!
Por ello, hay quien se pregunta azorado: ¿Por qué desigualdad tan insultante, no genera protestas? Arriesgo una respuesta: Porque las millones de víctimas no están ni informados ni organizados políticamente para eso; y porque, además, todos andamos tras la chuleta diaria y casi no tenemos tiempo para reflexionar. ¿Y la clase política y empresarial? Pues enriqueciéndose más y más. Así que…
(Por cierto, los documentos citados del INEGI, CONEVAL y Oxfam, aparecen en internet. A mí, quien me puso al tanto de ello, fue el Dr. Fluvio Cesar Ruiz Alarcón, connotado especialista petrolero. De nada)
Por último, mis sugerencias para darle un fuerte golpe a la desigualdad: Uno, aprobar una reforma fiscal que grave aún mas, a los más ricos, aunque se enojen; Dos, que se apoye a los micronegocios. Si existen casi seis millones de empresas en el país y el 96 por ciento son microempresas y estas dan empleo a más de la mitad de la población, pues con un poquito de apoyo, la otra mitad puede conseguir empleo.
Notitas: Una.- Que a Miguel “el Piojo” Herrera, hoy ex entrenador de
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