miércoles, 28 de agosto de 2019

Este medicamento mezclado puede matarte

Este medicamento mezclado puede matarte


Teotihuacán en Línea. Redacción. El Rivotril (o clonazepam) es un medicamento utilizado en dosis bajas como ansiolítico, es decir, para reducir la angustia y ansiedad. Cuando se ingiere una dosis mayor tiene efectos hipnóticos, ya que induce al sueño. Por otro lado, en neurología se usa como anticonvulsivante (para crisis epilépticas).
La droga  tiene la facultad de alterar la función cerebral de su consumidor, otorgándole una sensación agradable que le permite afrontar mejor determinadas patologías o trastornos. Pero, si bien la finalidad de los medicamentos es mejorar la calidad de vida de los pacientes y aliviar el mal que lo aqueja, algunos pasan por alto las advertencias de los médicos y los usan de forma inapropiada.
Entre las drogas y fármacos que suelen ser consumidos de forma imprudente se encuentran el alcohol, marihuana, barbitúricos y las benzodiacepinas. Este último grupo incluye al fármaco Rivotril.
Alcohol, un mal compañero
El alcohol puede anular o reducir la acción terapéutica de una sustancia, así como transformarla en un elemento altamente tóxico para el cuerpo.
El doctor Luis Risco, psiquiatra especialista en trastorno bipolar explica que “Cuando hay una interacción entre clonazepam o cualquier benzodiacepina con alcohol, resulta una combinación bastante dañina porque ambos son depresores del sistema nervioso central.”
Las sustancias depresoras provocan la disminución de la actividad del sistema nervioso central, lo que puede desencadenar desde una marcada somnolencia hasta la caída en coma. En el caso del coma, podrían perderse o menoscabarse, temporalmente, funciones de carácter vital, como las cardiovasculares y la respiración.
“La ingesta desmedida de alcohol junto con clonazepam puede conducir a un problema cardiorrespiratorio serio”, puntualiza el psiquiatra, quien añade que puede producir la muerte del intoxicado.
En ese sentido, acompañar el consumo de benzodiacepinas, antidepresivos o estabilizadores del ánimo, y de otros fármacos con bebidas alcohólicas como si se tratase de agua, genera un fuerte impacto en el organismo, que acarrea desde náuseas, vómitos, letargo, dolores de cabeza, desmayos hasta hemorragias internas.
“Por ello, el consumo de cualquier medicamento siempre debe ser respaldado por la asesoría de un médico. Luego de una intoxicación de este tipo, la intervención temprana hace la diferencia. Si usted suspende el fármaco y se salva, y si usted suspende la ingesta de alcohol con benzodiacepina, no tiene problemas de largo plazo”, indica el doctor Risco, descartando graves efectos en el mediano y largo plazo.
Pese a todas las advertencias, continúan apareciendo casos de individuos que realizan mezclas peligrosas.
¿A qué se debe? El psiquiatra apunta no sólo a la imprudencia y a la desinformación del paciente, sino también a la afección que padece.

“La enfermedad misma produce una sensación de sinsentido, de desapego a la existencia” afirma el especialista, quien añade “A veces se busca “resolver” la problemática intentando un suicidio”

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mi amigo mezclo alcohol con Benzodiacepina y quedo en coma por dos meses pero despertó pero le quedaron secuelas por la combinación que hizo