Más que una gira, una catarsis: Aranza y Sally G en cuatro
noches inolvidables con la gira “Más cabrona que bonita”
Aranza y Sally G en la gira "Más cabrona que
bonita" llegan el jueves 28 de agosto en el Auditorio Río 70 de Monterrey.
Un día después, el viernes 29 de agosto, llegará al Teatro de la Ciudad Raúl
Flores en Monclova, Coahuila; el sábado 30 de agosto se presentará en el Teatro
Nazas de Torreón, Coahuila, y finalizará el domingo 31 de agosto en el Teatro
de la Ciudad Fernando Soler de Saltillo, Coahuila
En el universo de la música romántica, donde cada nota puede
desgarrar o consolar, Aranza emerge como un faro luminoso de sensibilidad,
fuerza y verdad. Su voz, que ha marcado generaciones enteras con temas que se
han vuelto himnos de las telenovelas mexicanas, está de regreso para abrazar
los escenarios del norte del país, ahora con un nuevo sencillo que desnuda su
alma y con una gira que no se calla nada.
La gira se titula “Más cabrona que bonita”, y no es sólo una
serie de conciertos: es un manifiesto sonoro de valentía y dignidad femenina,
una travesía en la que Aranza se hace acompañar de la vibrante y poderosa voz
de la cubana Sally G. Juntas, prometen incendiar los corazones y encender los
aplausos en cada uno de los teatros donde el amor, el desamor, el coraje y la
belleza encontrarán su lenguaje más profundo.
Será el jueves 28 de agosto cuando el Auditorio Río 70 de
Monterrey reciba a estas dos artistas con el alma expuesta y la garganta
encendida. Un día después, la gira tocará el corazón de Monclova, en el Teatro
de la Ciudad Raúl Flores. Luego, el sábado 30, llegará al emblemático Teatro
Nazas de Torreón, Coahuila, y el cierre de esta experiencia catártica será el
domingo 31 de agosto en el Teatro de la Ciudad Fernando Soler de Saltillo.
Una gira que más allá de los aplausos y las luces, pone al
centro a la mujer que canta lo que siente, lo que ha vivido, lo que ha llorado
y lo que ha decidido jamás volver a callar.
Aranza llega a esta gira con el eco reciente de “Para no
volver”, un sencillo que ha estremecido al público desde su estreno, no sólo
por la belleza de su melodía o la calidad de su interpretación, sino por la
honestidad brutal que contiene su letra. Compuesta especialmente para ella por
el maestro Carlos Macías, la canción nace de una vivencia personal de la propia
intérprete, una historia de ruptura que lleva en el fondo una revelación
dolorosa: el abandono por un amor que se fue no con otra mujer, sino con un
hombre.
Como en toda gran canción de desamor, “Para no volver”
mezcla la tristeza con la furia, la decepción con el coraje, y se convierte en
un espejo para muchas almas heridas que buscan su propia forma de sanar. Bajo
la producción también de Macías, este tema no es una pieza más en su carrera,
sino una confesión hecha canción, un acto de valentía que consolida a Aranza
como la voz que no sólo canta para las telenovelas, sino para la vida real.
Conocida como la reina de la canción de novela, Aranza lleva
más de tres décadas enamorando al público con su talento. Desde sus inicios en
Televisa en los años noventa con Zarabanda, hasta convertirse en figura central
de TV Azteca con temas inolvidables como “Dime” de Mirada de mujer y “Vivir a
destiempo”, su carrera ha sido un ascenso constante, un diálogo con las
emociones de miles de espectadores que encuentran en su voz una guía para el
alma. Nacida en Chihuahua, el 27 de septiembre de 1971, ha sabido reinventarse,
sobrevivir, amar, y cantar como pocas. Y hoy, en esta etapa de su carrera,
canta desde un lugar más profundo: el de la mujer que ha vivido para contar su
historia.
A su lado, la cubana Sally G suma a esta travesía su fuerza
escénica y su frescura sin concesiones. En un panorama musical muchas veces
encorsetado por moldes y fórmulas, ella canta como quien se abre paso a
machetazos entre prejuicios y barreras. Su tema “Miénteme” y su disco Llegué
sin permiso son estandartes de una artista que no espera aprobación para
conmover.
Sally canta como se vive: con heridas, con fuego, con piel y
con memoria. En esta gira, su voz se une a la de Aranza para construir un
espectáculo donde la sororidad no es consigna: es acto, es nota, es aplauso, es
canción compartida.
La gira “Más cabrona que bonita” es, entonces, un canto a la
vida, a las mujeres que ya no esperan ser rescatadas, a las que se salvan
solas, se curan con arte y se abrazan en el escenario. Es la fusión de dos
talentos que, sin competir, se complementan; que sin gritar, estremecen; que
sin pedir permiso, lo dicen todo. Porque esta no es sólo una gira. Es un canto
feroz y tierno, desgarrado y esperanzador, que recorre el norte de México para
dejar huella donde más duele: en el corazón.