lunes, 4 de octubre de 2010

Pirámide del sol de Teotihuacan, enigma para arqueólogos: INAH

Pirámide del sol de Teotihuacan, enigma para arqueólogos: INAH

La pirámide pudo haber sido construida en 139 años y con el trabajo de entre 12 y 14 mil personas


Teotihuacan en Línea-INAH. Pese a que más de un siglo de exploraciones en la Zona Arqueológica de Teotihuacan han permitido conocer varias de sus características urbanas, los enigmas sobre su edificación más emblemática, la Pirámide del Sol, continúan, pues poco o nada se sabe del significado que tuvo para los propios teotihuacanos debido a la inexistencia de fuentes históricas.
El maestro Rubén Cabrera Castro, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta), intentó dilucidar el sentido que tuvo dicho monumento —de 65 metros de altura— para los antiguos teotihuacanos, a partir de los datos que proporcionan algunos restos materiales hallados en distintas excavaciones, no obstante lo cual es difícil tener certeza sobre el pensamiento prehispánico.
Al participar en el ciclo de conferencias que tiene lugar en el Centro de Estudios Teotihuacanos, con motivo del centenario de exploraciones y apertura al público de este sitio arqueológico, recordó que recientemente el arqueólogo Jaime Delgado hizo una encuesta entre pobladores del Valle de Teotihuacan, habitantes de núcleos urbanos cercanos a la Ciudad de México, así como entre trabajadores y especialistas del sitio. La pregunta central fue: ¿Qué significa la Pirámide del Sol para usted?
La población en general manifestó que es el más importante edificio de Teotihuacan, un monumento dedicado al Sol, un centro de energía, la principal atracción turística de Teotihuacan, algo majestuoso, una manifestación del poder despótico, un centro ceremonial, una tumba, un símbolo nacional, un enigma… Para muchos arqueólogos es además el núcleo central del sistema urbano teotihuacano.
Pero su significado original es todavía un secreto, “fundamentalmente porque en Teotihuacan no tenemos escritura bien analizada, existen vestigios, hace poco se encontró una serie de glifos en el barrio de La Ventilla, sin embargo no han sido interpretados cabalmente”, refirió Rubén Cabrera.
De acuerdo con el arqueólogo, “este edificio es para muchos investigadores un altépetl o montaña de agua, se ha mencionado que las pirámides son una réplica de los cerros, los cuales están referidos como abastecedores del vital líquido.
“Esto nos hace pensar que la Pirámide del Sol se relaciona con la fuerza, la fertilidad, el agua y el inframundo, de donde surge la vida y hacia donde se dirigen los hombres a su muerte, quizá personajes importantes, desde el punto de vista del pensamiento de los teotihuacanos”.
Así, un túnel debajo de esta edificación podría estar relacionado con Chicomostoc, lugar de origen de las tribus nahuas que arribaron al centro de México. “Hay elementos como los cuatro nichos que se encuentran al fondo de la cueva que coinciden con la flor de cuatro pétalos, símbolo de Teotihuacan y también es parecido a la representación de cavidades asentada en la Historia tolteca-chichimeca.”
El subterráneo bajo la Pirámide del Sol tiene relación estrecha con el inframundo, con los cuatro puntos cardinales, con el cosmos. Por tanto, “podemos decir que en Teotihuacan todo, incluyendo su traza, repite el quincunce (símbolo que señala los rumbos del universo), una idea de grupos más antiguos que los teotihuacanos, fundamentalmente de los olmecas".
En dicho espacio se encontraron además restos óseos humanos, materiales de origen tolteca y mexica, grupos que al parecer saquearon en épocas posteriores al abandono de la ciudad. Asimismo, es muy probable que en el túnel se encontrara originalmente un brote de agua.
La Pirámide del Sol como espacio de poder también queda claro con el hallazgo que se ha hecho en sus inmediaciones, de fragmentos escultóricos con representaciones de jaguares (emblema de los grandes gobernantes) y serpientes, las cuales probablemente adornaban sus plataformas adosadas.
Por su parte, el arqueólogo Alejandro Villalobos, del INAH, indicó a su vez que la planta de la Pirámide del Sol corresponde con los 126 metros de diámetro del Gran Basamento de Cuicuilco, dato que cobra relevancia pues se piensa que algunos cuicuilcas se dirigieron a Teotihuacan luego de la erupción del volcán Xitle hacia 100 d.C.
Al igual que Cuicuilco, sitio que se ubica al sur de la Ciudad de México, las pirámides de Teotihuacan guardan una relación con su paisaje inmediato, sobre todo con los cerros aledaños, con los cuales inclusive se mimetizan.
Respecto al sistema constructivo de la Pirámide del Sol, el arquitecto concluyó que diversas hipótesis hacen pensar que su núcleo interno se conforma mediante sistemas de cajón de mampostería que no han sido explorados e identificados a cabalidad y que podrían tener una secuencia octogonal o aleatoria

Foto: Propiedad de INAH

4 comentarios:

Anónimo dijo...

saludos al Arqueólogo Alejandro villalobos
Doctor.Ramiro

Anónimo dijo...

las grutas de san francisco mazapa hay mujeres que de noche van a danzar unos bailes medios macabros segun ellas dicen que para tener contacto con los dioses teotihuacanos

Alien dijo...

fueron hechas por los extraterrestres, creanme yo se lo que les digo

Anónimo dijo...

unas bellezas que deberian de llenarnos de orgullo es una tristeza que tengan abandonadas las piramides