¿Reforma Energética? (2ª parte)

¿Reforma Energética? (2ª parte)

Teotihuacan en línea. José Luís Hernández Jiménez. ¿En qué estábamos, estimados cuatro o cinco lectores? Ah sí, en que si el diagnóstico del sector energético, presentado para justificar la propuesta de reforma energética del Presidente de la República, es cierto, entonces las empresas de tal sector (PEMEX, CFE y anexas) están en quiebra o a punto de quebrar.
Por lo tanto, mas que una reforma energética, lo que procedería es, primero, poner de patitas en la calle (o de plano, en la cárcel) a todos los responsables de tales números rojos y, segundo, empezar de nuevo, es decir, volver a nacionalizar el petróleo, la electricidad y el gas.
Pero a ningún partido, de los tres que han propuesto algo, se le ha ocurrido proponer eso. ¿Por qué? Quizá porque, con todo y los números rojos dados a conocer, el sector sigue siendo un buen negocio, aunque no lo sea para la inmensa mayoría de los mexicanos que, según la ley y los discursos de los políticos encumbrados, son los verdaderos  propietarios.
Entonces, revisando los números de PEMEX, por ejemplo, resulta que sí, ¡tiene utilidades! En el 2012, obtuvo utilidades netas por 4 mil 977 millones de pesos. Aunque parece que dicha cantidad apenas alcanza para que siga operando, con dificultades. Pero si tuvo esas utilidades, sus ingresos deben haber sido muchos. A ver, a ver,…sí. En 2012, PEMEX reportó ingresos por ¡un billón, 646 mil 912 millones de pesos! ¡Casi 6 por ciento más que en el 2011!
Esos ingresos son mayores que los que reportan haber recibido, los cinco grupos empresariales mas grandes del país, o sea, el de mi amigo Carlos Slim, el de la Cocacola, el de Wallmart, el de Cemex.
Pero entonces, ¿dónde quedó la bolita, es decir, donde quedó la diferencia entre ingresos totales y utilidades netas? Aparte de lo que algunos se roban ordeñando ductos por aquí y por allá, firmando contratos lesivos a la empresa y favorables a empresarios voraces, pagando altísimos salarios a funcionarios (el Director General gana alrededor de 200 mil pesos al mes sin contar sus jugosísimas prestaciones), cediendo a chantajes de los líderes sindicales (no es que sea un chismoso pero fíjense, que José Carlos Romero Deschamps, actual Secretario General del Sindicato petrolero y flamante Senador de la República, recién pagó por dos departamentos en Miami, EU, ¡8 millones de dólares! Y de su hijita viajando en yate por todo el mundo, ya ni hablo. ¿De dónde saca tanto dinero un pobre líder sindical y humilde representante popular?), autorizando “gastos no programados”, o sea, administrando al sector como si fuese de su propiedad, es decir, privatizándolo en los hechos, la respuesta es…se fueron al fisco.
Resulta que el 65 por ciento de los ingresos de PEMEX, por ejemplo, van a dar al SAT. ¿Eso está bien? Yo diría que eso no está mal. Finalmente de lo que recauda el SAT – impuestos, derechos y contribuciones de mejoras – se nutre lo que se denomina el Presupuesto de Ingresos, que es aprobado por el Congreso, y, de esos Ingresos, sale el gasto (Presupuesto de Egresos) para mejoras del país.
Es decir, PEMEX y todo el sector energético, sí beneficia al país, aunque no de la mejor manera. Y esa es su misión. Para eso fue creado en 1938.
Vista así la situación del sector energético – que aún no está en quiebra y si beneficia al país – resulta que el problema es otro: que una sola empresa, que no es cualquier empresa, PEMEX, aporta el equivalente a un tercio de todo lo que recauda el SAT. Y que, por aportar tal cantidad, no puede seguir creciendo al ritmo en que crece la población mexicana (que otra vez, como antaño, parecemos conejos en eso de reproducirnos) que requiere más y más y más energía.
¿Qué hacer?
La respuesta más simple es que PEMEX deje de aportar al fisco o aporte muy poco. Y ese dinero – mas de un billón y medio de pesos - se reinvierta para convertir a la paraestatal en una “de las cinco grandes del petróleo en el mundo”, como declaró a El País (18-VIII-2013) Emilio Lozoya Austin, Director General de ella. Pero con ello, se estaría tapando un hoyo y abriendo otro, mas grande quizá, porque ¿cómo suplir lo que PEMEX deje de aportar? ¿Con más impuestos y más altos? Sí pero ¿quién quiere eso? Nadie o casi nadie. ¿Entonces?
El Presidente y el PRI proponen que se reformen los artículos 27 y 28 de la Constitución para que se pueda legalmente, permitir al capital privado nacional y extranjero, invertir de manera acotada, “con contratos de utilidad compartida”, en dicho sector, entendiendo que ese capital tendrá sus respectivas ganancias. El PAN, propone ir mas allá, incluso incluye la reforma a otro articulo, el 25, para hacer “una reforma sustentable”, y que el capital privado pueda invertir pero con menos acotaciones, es decir, mediante “concesiones”. Y el PRD dice que niguas, que nada de reformar la Constitución y que es suficiente con reformar 12 leyes secundarias y crear una más, para “modernizar PEMEX” y advierte que organizará un plebiscito, juntando un millón 600 mil firmas, para saber en el 2015, si un gran sector de la población aprueba o no las reformas constitucionales. Claro que primero habría que aprobar la reglamentación respectiva, ya que no existe.
Por cierto, ninguno de esos tres partidos, propone algo efectivo, para combatir la corrupción. Parece que le temen a la “aristocracia obrera”, o sea, a los 200 mil trabajadores agrupados en el poderoso sindicato petrolero.
Además, la situación petrolera  en el resto del mundo, en donde…                     
Notitas: Una.- Que se oye chistoso el discurso del Senador Manuel Bartlet, al gritar “no a la privatización de PEMEX”, cuando él fue uno de los artífices de dos de los Presidentes mas privatizadores, De la Madrid y Salinas de Gortari.
Dos.- Que alguien debe apoyar a los alumnos de educación básica. Por un lado, vuelven a clase y se topan con que el precio de uniformes y útiles escolares pulverizan el salario familiar y, por otro, dos millones de ellos, fueron abandonados por sus profesores que andan en el DF, protestando a su manera (ya mandaron al hospital a 20 policías federales y causaron destrozos en el Palacio Legislativo) porque les quieren imponer ¿tres pruebas? Pues que les permitan hacer cien exámenes para que algún día los aprueben y ya,  pero que den clases a sus alumnos. Tres.- Que vuelvo a invitar a mis cuatro o cinco lectores, a que participen en el XXXI Maratón Internacional de la Ciudad de México, el próximo domingo 25 de agosto. Inicia a las 7 de la mañana, en el  zócalo del DF y termina en el Estadio Olímpico de CU. Se trata de correr 42 Km, más 195 metros. Es una manera de tirar la polilla y ganar un poco de salud; claro si han entrenado. Si no es así, ni se arriesguen. No les vaya a suceder lo que a algunos, que han muerto por no entrenar bien