Óptica Ciudadana
¡GASOLINAZOS!
Teotihuacán en Línea. Por José Luís Hernández Jiménez. Si
nuestra clase política - incapaz, corrrupta
e insaciable - le hubiera hecho caso a Heberto Castillo, no hubiéramos
caído tan bajo en materia económica
(sobre todo lo que tiene que ver con la injusta distribución de la riqueza) y,
en particular, en el ramo petrolero. ¡Mira nadamás, ahora resulta que como tenemos menos oro negro, hay que comprar más
gasolina a los gringos y…!
Cuando el entonces recién electo Presidente de la República, José López
Portillo, en 1976, anunció cuál sería su política petrolera y quién el
encargado de aplicarla desde la dirección de Pemex, Jorge Díaz Serrano, el
ingeniero Heberto Castillo y una de sus creaturas, el Partido Mexicano de los Trabajadores,
PMT, lo empezamos a advertir: la política petrolera de ese gobierno (e, infortunadamente, también la de todos los
que le siguieron), es antipatriota, pues
responde, prioritariamente, a los intereses de los EU y, va a hundir a México y
a su población, en serios problemas.
Con fina didáctica, Castillo lo explicaba al país: como el
petróleo crea riqueza en donde, industrializado, se consume, hay que cuidarlo.
Lo peor que se puede hacer con el oro negro, es venderlo como cualquier
mercancía y usarlo solo como combustible. Es mejor guardarlo para las
generaciones futuras. Los recursos naturales, como el petróleo, son de la
nación, no son propiedad privada del
gobierno en turno, ni siquiera del sindicato.
E insistía: hay que desarrollar la industria petroquímica
nacional, modernizar las refinerías









































