Brenda el alma de las fiestas en Navidad
Acostúmbrate a enfriar el corazón antes de cobrar venganza.
Celia del Palacio.
Teotihuacán en Línea. La Columna Rota/Frida Guerrera
Brenda Urbán Solano, fue una hija, hermana, madre y abuela
entregada plenamente a su familia, siempre fue muy cariñosa y alegre, le
gustaba encargarse de organizar los cumpleaños y las fiestas decembrinas,
demostraba su cariño en el esmero en verlos unidos y felices.
El 19 de octubre de 2018, Brenda fue encontrada asesinada en
su casa, en el Estado de México, hoy en la cárcel su presunto asesino, enfrenta
un proceso judicial y la autoridad debe comprobar que quien fuera su pareja es
el responsable de su feminicidio.
Brenda Fue una mujer trabajadora, en su profesión como
abogada buscaba ayudar a las personas que se acercaban a ella, había realizado
una especialidad en derechos humanos, el cumplir con esa meta profesional la
llenaba de satisfacción. Su madre extraña y recuerda sus visitas antes y
después de regresar de su trabajo, a todos les hace falta, su amor mantenía muy
unida a la familia, quien no la olvida y exige justicia.
Hoy, Verónica, hermana de Brenda, es la portadora de todo
ese amor que su familia siente por Brenda, los recuerdos se agolpan en Verónica
y hoy desde la soledad de su casa, desde el dolor de su ausencia le escribe con
la falsa ilusión, esa que da vida, con el objetivo de que sus letras lleguen
hasta donde Brenda se encuentra, luego de ser arrancada por un asesino.
Querida Frida:
Buenas noches o días. Antes que nada, agradezco tu gran
labor, agradezco todo lo que haces por mi familia. Gracias por permitirme hacer
algo y quitarme el sentimiento de impotencia que me embargo desde hace un año.
Espero poder ser de ayuda en esta gran lucha y nuevamente gracias por todo.
Flaquita:
Se acerca la navidad y sabes que para mí es la época más
hermosa del año. Este año al igual que el anterior solamente me trae recuerdos,
recuerdos de ti, de mí, de nuestra infancia, aquella etapa tan triste y a la
vez tan hermosa de nuestras vidas. Te recuerdo en aquella fría noche cuando
participamos en la pastorela de la parroquia teníamos 4 y 6 años, aquel día
cuando nerviosas esperábamos a los reyes magos y sólo por no dormir a tiempo no
llegaron, al día siguiente llegaste con mi abuelita llevando un juguete y
dijiste que los habías visto y te habían dado un regalo, pero no te quisieron
dar uno para mí, teníamos 5 y 7 años. Las posadas en la parroquia, eras la
mejor rompiendo piñatas.
Los bailes en el centro del municipio, quemar luces de bengala
con los primos. La vez que participaste como ángel en el recorrido con el niño
dios, recuerdo tu vestido blanco con tus alitas y tu coronita de flores, te
veías hermosa con tus cabellos peinados con caireles, parecías un verdadero
ángel.
Recuerdo como hacíamos esferas de lentejuelas con mamá y
luego nuestra tradición era conforme íbamos decorando cantábamos villancicos
poníamos nuestro arbolito de navidad, era color plata y a la fecha por ese
único detalle me gusta ese color, soñábamos con tener un nacimiento con todas
las figuritas posibles. Las navidades que cante en el coro y tu ibas a mis
conciertos, te gustaba escucharme cantar, también te gustaba que cocinara la
cena de navidad.
Son tan pocas las navidades a tu lado, fue tan poco el
tiempo que estuvimos juntas, que me da rabia con la vida por no dejarme estar
más tiempo contigo. Vivía pensando que cuando fuéramos más grandes, cuando
maduráramos más íbamos a conciliar nuestras diferencias. He sido muy orgullosa,
mi temor a que me lastimaras me gano, no supe construir los puentes para llegar
a ti. Cuando adolescente en lugar de agradecer tu admiración me comporte como
la adolescente malcriada que era. Después deje que me evitaras, te deje a
merced de la gente por no tener problemas contigo y ve ahora tengo problemas y
lo peor es que no estás conmigo.
El arrepentimiento es amargo, bien decía abuelita, lo único
que no se puede remediar es la muerte.
Te acuerdas aquellos días en los cuales con sólo unos
sandwiches o un pollo rostizado cenábamos en navidad, yo odiaba comer eso, tu
decías que no me quejara. Cuando trabajaste hacíamos mejores comidas y fueron
mejorando conforme fuimos creciendo todos, pero ahora no me importaría volver a
comerlos si pudiera por una sola vez estar a tu lado.
Hoy soy feliz cuando sueño contigo, cuando me sonríes en
sueños cuando te abrazo y te digo cuánto te amo. Esta navidad sólo quiero dos
cosas: que nuestra familia este a salvo y poder soñar nuevamente contigo. No
espero más mi angelito. Sólo pido una cosa más a Dios que en donde te
encuentres estés bien y tengas todo el amor y la felicidad que no tuviste aquí
y que me permita encontrarte nuevamente el último día de mi vida, aunque sólo
sea un instante.
Te amo flaquita, Feliz Navidad.
diciembre
2019
Quieres hacerle llegar unas palabras a la familia de Brenda,
únete a este abrazo para ellas.
Eres madre, padre, hermana, hermano, hija, hijo. De una
mujer víctima de feminicidio, desaparición, o intento de feminicidio búscame,
ayúdame a visualizarlas y contar su historia. Voces de la Ausencia
@FridaGuerrera
fridaguerrera@gmail.com