Las desaparecidas de Voces de la Ausencia; el eterno
infierno
Salió de la casa para ir a trabajar, han pasado los años y
aquí sigo esperando a que vuelva.
LA COLUMNA ROTA/ VERÓNICA VILLALVAZO (FRIDAGUERRERA)
Cada vez que llegan estos días de Navidad y fin de año,
muchos de mis amigos y familia, me comentan, "por qué siempre estás
pensando fatalidades, sonríe no todo es desgracia". Muchas de mis
amistades sean alejado por lo mismo, porque "siempre" estoy
"trabajando", por decirlo de alguna manera.
"Trabajar" para la mayoría es recibir una
remuneración económica por lo que llevas acabo, que te paguen aguinaldo,
vacaciones, horario de trabajo. La verdad no sé cómo debo llamar a lo que
nosotros hacemos, porque no recibimos paga alguna por ello, pero bueno, sí siempre
estoy "trabajando", documentado notas, actualizando datos,
escribiendo historias, haciendo investigaciones, visitando familias nuevas y
dando seguimiento a las que ya están con nosotros, buscando autoridades para
que den solución a víctimas, llorando junto a todas estas familias hemos pasado
horas, tronándonos los dedos para ver cómo las apoyamos el colaborador y yo
porque la pandemia dejó mucha enfermedad , falta de dinero para todas.
Los últimos tres años nos hemos dado el espacio de convivir
más con las familias de Voces de la Ausencia,
vamos a comer con ellos cuando
nos invitan, a reuniones por cumpleaños, y sí, hemos aprendido a sonreír con
ellas también. Se han convertido en nuestra familia además de la de sangre que
tenemos.
Hemos pasado grandes mañanas y tardes en compañía de la
familia de Adriana González Hernández,
de la familia de Mónica Chavez Cuate y Tomás Chavez víctimas de Oscar.
De Sacrisanta Mosso y Don Cande, madre y abuelo de Karen y Eric. De Josefina
Cruz, Nati y Sebastián, Madre e hijos de Adriana Arce Cruz, con Orlando y
Saira, padres de Mariana Josseline, con Raúl y Lorena, hermano y tío de
Graciela y Sol Cifuentes.
¿Y sabe? los y las
veo reír, reímos juntos pero siempre esa sonrisa nos deja al final un sabor
amargo porque ellas no están, porque solo podemos ir a sus tumbas a compartir
su ausencia.
Pero hay esas otras ausencias las que no permiten que la
calma llegue un poco, las de las personas desaparecidas. Rocío y Macario, padres de Karen Estefanía
Domínguez Fragoso desaparecida el 27 de octubre de 2017, no pasan un día sin esperar a que ella
vuelva, a abrazarla, llorar juntas porque todo fue un mal sueño, pero pasan los
días, las noches, llueve, hace calor, frío, y lo único que tienen en sus
pensamientos es si ella está bien, si vive, si ya comió, si la está pasando
mal, o tal vez bien, pero la incertidumbre carcome segundo a segundo su alma,
la esperanza muchas veces se agota.
Todos los días las familias de Victoria Guadalupe,
desaparecida el 29 de agosto de 2016, Brenda hermana de Laura Sánchez,
desaparecida el 24 de diciembre de 2017, Edith la madre de Katia Ibeth Medina
Rico, desaparecida el 14 de noviembre de 2019,
Greta la hija de Ana Laura desaparecida desde el 22 de octubre de 2020,
el texto sería insuficiente para mencionarlas a todas. Cada una de ellas va
muriendo a poco todos los días, para al día siguiente despertar con la ilusión
de verlas regresar.
Bellarmina, madre de Nancy Ríos García desaparecida el 20 de
agosto de 2016, ha
enfermado, se ha recuperado, siente que la vida se acaba y ella no logra dar
con el paradero de su hija, encima de todo no puede ver a sus nietos porque la
familia del principal sospechoso de su desaparición no se lo permite.
¿Por qué inicie esta redacción con los comentarios de mis amistades?;
porque no me paso pensando en fatalidades, ni que todo en el mundo es triste,
mi ceño fruncido es porque mis pensamientos regularmente se encuentran con
estás madres e hijas, las de las Voces de la Ausencia, las de las
desaparecidas, las que las vieron salir un día de casa para no verlas regresar
más, las que no tienen la certeza de vida, pero tampoco de muerte y esa
paradoja las va consumiendo de apoco, y sí es por ello que no puedo
"disfrutar" como muchos lo hacen.
Deseos de año nuevo, tenemos muchos, que cada una de ellas vuelva a casa, que el
corazón de estás madres alcance para verlas regresar, que dejemos de esperar a
que los demás hagan algo, que nos abracemos a su dolor, no para sentarnos a
llorar solamente, también para levantar cada piedra, recorrer caminos a su lado
hasta encontrarles.
Hoy les compartimos dos cartas de dos madres que siguen
esperando a sus hijas.
Mi Navidad sin Karen Estefanía Domínguez Fragoso.
Una navidad más sin KAREN ESTEFANÍA, es una fecha muy
emotiva porque son fechas de dar gracias por tantas cosas que DIOS nos
dio en todo el año pero para mi
familia no son así estas fechas porque
somos una familia mutilada, una familia
incompleta porque nos hace falta una integrante no sabemos nada de KAREN ESTEFANÍA, no sabemos si está bien, si ya comió, si esta triste, si se siente
bien, no sabemos nada de KAREN ESTEFANÍA .
Ella es de las personas
que más emocionada estaba con estas fechas porque amaba convivir con todos pasar grandes experiencias con tíos, primos, abuelos y sobrinos sobre
todo con su papá, hermano y conmigo su mamá.
Le gustaba andar en los preparativos de la cena
organizar la reunión, servir y
convivir, pero este es su tercer navidad
y fin de año que no está con nosotros y
el dolor más grande que le causaron a la FAMILIA DOMÍNGUEZ FRAGOSO , ya que la FAMILIA quedó rota, incompleta, sobre todo porque
quedó mutilada al no estar KAREN
ESTEFANÍA ya que para
la FAMILIA no hay nada que
festejar porque no está la hija pequeña,
la princesa de la casa.
Hay un vacío
inmenso que nada puede llenar lo
único que se espera y podemos
celebrar es el regreso de mi niña, de mi
pequeña de mi KAREN ESTEFANÍA DOMÍNGUEZ
FRAGOSO..... Tu, el que te la llevaste, egoístamente nos hiciste mucho daño . #SiempreConFrida #HastaEncontrarlas.
Tu mamá Rocío.
Carta de Bellarmina para Nancy.
CARTA A MI HIJA.
Mi querida y amada
princesa , hoy te recuerdo como si hubiera sido ayer la última vez que
nos vimos, tu voz, tu sonrisa están muy grabadas en mis sentidos quisiera con
el alma regresar el tiempo y darnos un abrazo eterno, volver a reír juntas y
preocuparnos juntas como solíamos hacerlo ya que eras mi confidente, y todo
compartíamos.
Hoy en día vivir ya no tiene sentido, vivo con la zozobra,
¿a dónde te has marchado?
Vivo esperándote y verte de nuevo para nosotros tu familia,
el mes de diciembre es súper triste, ya que siempre nos reuníamos. Y porque
también es tu cumpleaños.
Te abrazo y te beso a la distancia.
Bella, tu mamá.
Hoy muchas familias que están tristes porque perdieron a
alguien que aman por COVID, y nos unimos a ustedes y lamentamos su dolor, pero
también le invitamos a que cierre los ojos y piense en Laura, Victoria
Guadalupe, Nancy, Karen Estefanía, Ana Laura, Katia, y en miles y miles y de
personas desaparecidas que siguen siendo buscada por las madres guerreras
rastreadoras, porque no solo buscan a sus hijas e hijos, también al resto que
no puede hacerlo.
Desde Voces de la Ausencia, familias víctimas de Feminicidio
y Desaparición de mujeres y niñas, A.C. y FridaGuerrera. Les deseamos un año
nuevo lleno de mucha luz, que jamás pase usted por algo como lo que ahora
estamos viviendo nosotros. Deseamos de corazón que nunca tenga que
necesitarnos, de ser así aquí estamos porque somos los únicos autorizados para
hablar de ellas, porque somos las voces de la ausencia.
Y seguimos unidos en
la exigencia a las autoridades a que realicen un trabajo de investigación, de
seguimiento continuo, que implementen y agoten todos los recursos, para dar
respuestas sólidas y basadas en trabajo con y para las familias, que la
seguridad jurídica y la justicia dejen de ser palabras y sean acciones. Basta
de apatía e incompetencia institucional, basta de burocracia. Basta de la insensibilidad de la
sociedad y de que día a día criminalicen a las víctimas.
diciembre 2020
Eres madre, padre, hermana, hermano, hija, hijo. De una
mujer víctima de feminicidio, desaparición, o intento de feminicidio búscame,
ayúdame a visualizarlas y contar su historia. Voces de la Ausencia.
@FridaGuerrera
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