Zona arqueológica de Tezcutzingo: Legado del rey
Nezahualcóyotl
Teotihuacán en Línea/Edomex en Línea. Texcoco. Alfredo
Peñuelas, estudioso del pasado texcocano, señaló que el Estado de México es
cuna de uno de los personajes históricos más importantes de México, el Rey
Acolmiztli Nezahualcóyotl, y a 619 años de su nacimiento, se reconoce una de
sus obras más imponentes: la zona arqueológica del Tezcutzingo y todo el
complejo hidráulico que construyó en ella.
Alfredo Peñuelas, señaló que ésta es una de las zonas
arqueológicas más importantes, por su estructura, por lo que significa y por
sus características, ya que es un conjunto de canales y fosas que forman parte
de un sistema hidráulico que fue construido en 15 años y que logró culminarse
en el año de 1436.
Asimismo, destacó que tiene particularidades que la hacen
única entre las zonas arqueológicas del Estado de México o de otras que se
conocen, que por lo general son grandes ciudades, puestas en explanadas, pero,
en el caso de Tezcutzingo, está en una montaña.
“Además de presentar un sistema hidráulico tan innovador y
que pertenezca a una figura como la de Nezahualcóyotl, que es tan importante
para el Estado de México y para Texcoco, donde él nació, da testimonio de una
cultura que floreció en esta zona del estado”, indicó.
Agregó que es una muestra del genio arquitectónico de
Nezahualcóyotl, ya que traía agua desde los manantiales lejanos, ubicados a
siete kilómetros, para distribuirlo a toda la región.
Detalló que se le considera el primer jardín botánico de
todo el continente porque se han encontrado más de 300 especies distintas de
plantas, incluso algunas que no hay en la zona, por lo cual se presume era
usado para la investigación de plantas medicinales y también como centro
ceremonial.
“Al recorrer este sitio el público podrá encontrar una serie
de construcciones arqueológicas alrededor de la montaña, la primera se conoce
como el “Baño de la reina”, una gran tina que estaba decorada con tres ranas,
de las cuáles sólo existe una y que representaban la triple alianza.
Hacia el sur está el “Baño del rey”, plasmado por el
paisajista José María Velasco, en su cuadro “Los baños de Nezahualcóyotl”,
expuesto en el Museo Nacional de Arte.
En el oriente está “El trono” y el acueducto; en la parte
superior el “Patio de la danza”, donde se realizaban algunas ceremonias,
mientras, en la punta del cerro hay un “Adoratorio al sol”, en la parte
posterior “El terreno”, y en el poniente hay un pequeño templo consagrado al
Dios Tláloc”.
Peñuelas puntualizó la importancia de preservar las zonas
arqueológicas, pues son parte del patrimonio como país y como mexiquenses.
“Esto habla mucho de dónde venimos y de quiénes somos, nos
pertenecen, si nosotros podemos preservar estos vestigios vamos a entender
nuestro origen y la grandeza que tuvo alguna vez esta zona que hoy conocemos
como el Estado de México”, agregó.
Recalcó que al visitar este sitio se siguen las medidas
sanitarias como el uso de cubrebocas y mantener la sana distancia. En cuanto a
las recomendaciones para los asistentes están recoger la basura, respetar y no
dañar las estructuras ni el entorno natural, subirse o llevarse alguna de las
piezas y vestigios.
Aunado a esto, hizo la recomendación de llevar ropa cómoda,
zapatos adecuados, sombrero o gorra, lentes de sol y agua para hidratarse.
La zona arqueológica del Tezcutzingo está al pie de la
comunidad de San Nicolás Tlaminca, en Texcoco, Estado de México