Manchas solares en la piel: Por
qué se producen y cómo eliminarlas
Edomex en Línea/Teotihuacán en Línea. El Sol deja huellas en
la piel que se hacen especialmente evidentes con el envejecimiento, pero
también pueden aparecer en personas jóvenes que se exponen demasiado a sus
rayos. Las manchas solares son zonas hiperpigmentadas que se producen debido a
la acumulación de melanina, que es el pigmento que da color a la piel y la
protege de la acción de la radiación ultravioleta.
La dermatóloga Isabel del Campo, del Instituto de
Dermatología Integral, confirma que las manchas se deben principalmente “A un
exceso de sobreexposición a la acción del Sol, sobre todo en personas que han
abusado de él durante toda su vida o han sufrido quemaduras”, pero también pueden
aparecer por la toma de medicamentos fotosensibles, la acción hormonal y la
presencia de cicatrices recientes expuestas a los rayos ultravioleta A y B sin
la adecuada fotoprotección.
Tipos de manchas solares
Existen diferentes tipos de hiperpigmentación de la piel
como resultado de la acción solar. Estas son las más comunes:
Léntigos solares
Los léntigos son lesiones que generalmente tienen un color
marrón -aunque en algunos casos llegan a ser casi negros, están sobreelevados y
son rugosos- y aparecen en las zonas de la piel que han estado más expuestas al
sol durante años, como la cara, el dorso de las manos, los brazos o el escote.
Son aquellas partes del cuerpo que la ropa no cubre y casi nunca se protegen
con crema solar (muchas personas solo se aplican fotoprotector cuando van a la
playa o la piscina). En el pasado se observaban a menudo en las piernas de las
mujeres, ya que llevaban falda durante todo el año. En cambio, en la actualidad
las extremidades inferiores tienden a taparse, sobre todo en los meses fríos
del año.
Tal y como explica la dermatóloga María Reyes García de la
Fuente, del Centro Médico Vithas Lleida, los léntigos “Son lesiones benignas de
la piel y constituyen un problema estético”. Sin embargo, en algunos casos “se
malignizan, pudiendo dar lugar a una lesión denominada léntigo maligno
melanoma”. Por esta razón, es conveniente consultar al dermatólogo “ante la
aparición de manchas nuevas o cambios en las ya existentes”.
Nevus y pecas
Los nevus (lunares) y las pecas aparecen con mayor
frecuencia en personas con pieles blancas y cabellos y ojos claros. Estos
individuos se queman muy fácilmente y el resultado suele ser la aparición de
estas manchas en las zonas más expuestas al sol, como la cara y los brazos. No
obstante, según advierte del Campo, también aparecen en la zona de la espalda
“En aquellos casos en los que se va a playas y piscinas y se toma el sol en las
horas centrales del día sin utilizar cremas solares adecuadamente, incluso
aunque se use ropa que cubre el cuerpo. Los nevus también congénitos (que
aparecen al nacer o en el primer año de vida) también pueden sufrir cambios por
la radiación UV. Puesto los nevus pueden malignizarse, es conveniente
revisarlos periódicamente, tanto mediante autoexploración como en la consulta de
dermatología.
Melasma
La hiperpigmentación conocida como melasma se da
especialmente en mujeres y es fruto de la acción hormonal y el sol. En los
meses en los que los rayos UVA son más intensos se aprecia mucho más. Las zonas
más habituales en las que aparece son la frente, las mejillas y la zona del
bigote.
Cicatrices hiperpigmentadas
Ante una cicatriz “el cuerpo experimenta un proceso
postinflamatorio con el objetivo de que la piel se regenere adecuadamente”. Si
durante este proceso no se protege adecuadamente del sol, esa cicatriz puede
tener como resultado una hiperpigmentación que puede ir desde el rosa, el rojo
y el marrón hasta el negro, dependiendo del fototipo de la piel y de la
intensidad de la exposición al sol.
Pautas para la prevención
La mejor forma de prevenir las manchas solares es “la protección
solar desde la infancia”. La dermatóloga señala que la piel “tiene memoria y
esto quiere decir que va acumulando daño desde que somos niños hasta la edad
adulta, de tal modo que, si de pequeños hemos estado muy expuestos al sol pero
de mayores no tanto, también pueden salir manchas”
Estos son los consejos básicos para protegerse de la
radiación solar:
Evitar tomar el sol en las horas centrales del día.
Utilizar prendas holgadas, preferiblemente de tejidos
naturales, que cubran la piel.
Permanecer en la sombra el mayor tiempo posible,
especialmente en la temporada de primavera-verano.
No exponer al sol a los bebés y niños de menores de dos
años, al no estar su sistema inmune lo suficientemente maduro.
Deben evitar el sol aquellas personas que están tomando
medicamentos fotosensibles, como diuréticos, antiinflamatorios, corticoides y
anticonceptivos orales, entre otros.
Las personas con pieles claras que se queman con facilidad
deben exponerse al Sol lo menos posible.
Utilizar fotoprotección alta y de forma adecuada: de 50 SPF
en verano y siempre que se vayan a realizar actividades al aire libre. Renovar
la aplicación de crema cada dos horas, después del baño y cuando se sude de
forma abundante