Teotihuacán: Directora del Instituto de la Mujer trata de reventar marcha de mujeres para culpar al ayuntamiento
Teotihuacán en Línea/Edomex en Línea. Teotihuacán. A raíz del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, un contingente de mujeres teotihuacanas efectuó una marcha por calles del primer cuadro de la cabecera municipal. Con pancartas en mano, algunas de ellas con pasamontañas y megáfonos, destacaban sus derechos femeninos, así como el cese de feminicidios en el país, la condena al machismo y el derecho a decidir sobre su cuerpo.
Sin embargo, cuando la marcha se llevaba a cabo con tranquilidad y con autoridades del ayuntamiento de Teotihuacán atentos para que las mujeres no tuvieran ningún percance y pudieran expresarse libremente, de manera imprevista, Ilse María Cortés Hernández, Directora del Instituto de la Mujer en Teotihuacán, apareció en la marcha, siendo aceptada por las otras mujeres debido a que era un acto de género.
Comienza el conflicto
Pero lejos de unirse, La funcionaria, Ilse María Cortés, se acercó a una de las muchachas que llevaba consigo un megáfono y le habló al oído. De este hecho existen testimonios.
Una vez que la funcionaria del ayuntamiento teotihuacano le hubiera hablado a la mujer con el megáfono, de inmediato, ésta gritó: “Compañeras, cuidado, hay una infiltrada entre nosotras y es del PRI”. “Me dieron el pitazo de que aquí hay gente del PRI, no vamos a permitirlo, vamos a pintar paredes, y si tenemos que vandalizar lo vamos a hacer, le hablamos a un bloque negro, dónde expondremos en un tendedero a los agresores sean o no políticos", encendiendo los ánimos con los gritos.
Ante el llamado, las mujeres, comenzaron a incomodarse y la actitud de solidaridad de género se convirtió poco a poco en agresividad al preguntar quién era la “infiltrada del PRI”, sin detenerse a pensar que ese, no era un acto político sino un acto de género, de forma que cualquier mujer podría asistir sin importar ideologías, creencias o afinidades. Ante ello, Dana “N”, una más de las mujeres que habían acudido a la marcha, trató de mediar diciendo que cesara todo acto agresivo ya que había niños con sus mamás y pintar o destruir paredes podría generar un conflicto con las autoridades que hasta ese momento se dedicaban a cuidarlas.
Sin embargo, una vez que la Directora del Instituto de la Mujer hubiera logrado el inicio de la violencia, ella misma acercó a otra mujer que portaba una bolsa de tamaño regular, secreteándole al oído, como si se tratase de un plan orquestado.
Ante el llamado de Ilse María Cortés, la mujer de la bolsa sacó de inmediato fotografías de servidores públicos del ayuntamiento de Teotihuacán que comenzaron a colocar en el kiosko, de manera acusatoria, señalando a los fotografiados como delincuentes de género.
Mientras, varias mujeres declararon que Dana “N”, la misma mujer que trató de mediar el conflicto, se acercó para filmar la puesta del tendedero. Mientras lo hacía, otra mujer del contingente le arrebató el teléfono para evitar que grabara. De esto hay testimonio en video.
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Al mismo tiempo, la agresora amenazó a Dana “N” tratando de golpearla, por lo que Dana “N” se defendió, logrando rescatar el celular donde se documenta la agresión.
Pero antes de que pudiera hacer otra cosa, La mujer del megáfono que recibía instrucciones de la funcionaria, Ilse María Cortés, a quien por cierto nadie señaló como “priísta” toda vez que es funcionaria de un ayuntamiento emanado del PRI, comenzó a gritar el nombre, cargo, y datos de Dana “N”, acusándola que ella era la “infiltrada”, con la intención de que las mujeres la agredieran. Empero, policías de género municipales, al ver el acto violento, se acercaron para terminar el conflicto.
De esta forma, lo que inició como la marcha de mujeres teotihuacanas orgullosas, libres y valientes, se convirtió en un plan pensado para dañar al ayuntamiento de Teotihuacán, para atacar a una mujer (Dana “N”) y en un plan orquestado para que se pelearan mujeres contra mujeres y hacerlas quedar mal ante el pueblo. Posterior al suceso, las mujeres teotihuacanas continuaron su marcha de manera libre, con vigor y la valentía que las caracteriza, dejando atrás los planes de la Directora del Instituto de la Mujer de Teotihuacán, que con sus ansias de poner una trampa de odio al ayuntamiento de Teotihuacán, trató de usar a las mujeres teotihuacanas, quienes más allá de la funcionaria dañina, no se detuvieron y pusieron el nombre de la mujer teotihuacana en alto