Juan Armando Hinojosa falleció en helicóptero de empresa que otorga servicio a Eruviel Ávila y Peña NietoTeotihuacan en línea. Redacción. Temoaya. El helicóptero Agusta matrícula XA-UQH, propiedad de la empresa EOLO S.A., en el que murió Juan Armando Hinojosa García, hijo del empresario Juan Armando Hinojosa Cantú, era una de la aeronaves que utilizaron con frecuencia Enrique Peña Nieto durante su campaña presidencial y Eruviel Ávila el año pasado en la de gobernador.
Trascendió que las fallas en las aeronaves de esta empresa no son nuevas, el pasado 26 de junio durante su gira de campaña, Peña Nieto se vio obligado a suspender un evento en Tabasco y aterrizar de emergencia en el aeropuerto internacional Hermanos Serdán, de Puebla, debido a que el avión en el que viajaba presentó una falla mecánica. EOLO S.A es una empresa que se dedica a la renta de aeronaves y espacio en hangar. Servicio de mantenimiento y coordinación de vuelos, es propiedad del empresario tamaulipeco Juan Armando Hinojosa, creada durante la administración como gobernador de Peña Nieto, de quien es un amigo cercano.
De acuerdo con las autoridades el helicóptero particular se desplomó la noche de este sábado en los límites del municipio de Jiquipilco y Villa del Carbón.En la aeronave, viajaban el piloto Rodolfo Caballero Hernández, el copiloto Miguel Ángel Rodríguez López, y Juan Armando Hinojosa García, quienes murieron en el percance.
Las autoridades informaron que el helicóptero cayó cerca del Cerro Alpino, en las inmediaciones de la carretera Jiquipilco-Temoaya, en tanto que la torre de control del Aeropuerto de Toluca señaló que se había perdido comunicación con ésta 60 minutos antes del percance. Juan Armando Hinojosa García, de 30 años de edad, estuvo casado con la hija del ex gobernador de Veracruz, Fidel Herrera, de quien se divorció hace dos años y actualmente vivía en el Fraccionamiento Providencia
Mediante los casi dos centenares de piezas japonesas de cerámica, papel, tela, madera y principalmente metal, se explica el gran poderío samurái, que de 900 a 1600 d.C., encabezó un gobierno militar del que emanaron diversas batallas entre clanes, inestabilidad política y constantes enfrentamientos, que a su vez, motivaron la creación de majestuosas armaduras y espadas conocidas como katanas.“En ese sentido, comentó Báez Pérez, se exhiben algunas pinturas sobre diversos guerreros, como las de Kato Kiyomasa y Ieyasu Tokugawa, así como objetos que representan un campamento samurái, entre ellos, prendas de seda, dos arcos y flechas, y un abanico y un bastón (utilizados para crear señales). También se muestra una armadura samurái tipo yoroi, en tonos blanco, rojo y negro, elaborada en hierro, piel, laca y seda, la cual es un ejemplo de las primeras utilizadas por los guerreros japoneses, que se caracterizaron por ser rígidas para protegerlos de las flechas en los combates a caballo y con arcos; a partir del siglo XII, este tipo de elementos dejaron de elaborarse para las batallas, y se convirtieron en objetos simbólicos que representaban el elevado poder e historia familiar de quien las poseía. Asimismo, se exhiben diversas katanas y naginatas grabadas con el nombre del lugar y la firma (mei) del herrero o de la familia que se dedicaba a la fina y difícil labor de forjar espadas, como la que fue hecha por la familia Unshō, que data del siglo XIII o XIV; además de una espada de acero, de 79 centímetros de largo, del siglo VI, el arma más antigua que se muestra en la exposición, conocida como sable tipo taichi, prototipo y antecedente directo de las katanas.“El liderazgo militar de los samurái continuó hasta 1600, cuando Tokugawa derrotó a los principales señores o guerreros, en la considerada la última gran batalla, llamada Sekigahara”, indicó Miguel Báez.“Como símbolo de su triunfo, Tokugawa mandó crear el Castillo de Nagoya (1610). A partir de entonces, dicho guerrero unificó Japón y logró un lapso de paz y decadencia del poder militar de más de 200 años, periodo en el que los samurái se dedicaron a la burocracia y las artes, al convertirse en políticos y administradores de la corte, así como poetas y literatos que contaban sus duelos, pintores y alfareros que plasmaban tanto a la naturaleza como enfrentamientos, y sastres, encargados de crear finos kimonos bordados en seda". La exposición nipona incluye objetos artesanales, como un kimono de seda (1.47 metros de largo) hecho en el siglo XVIII, de mangas largas y diseños florales, prenda considerada vestimenta formal, por lo que es probable que las mujeres lo hayan portado en bodas
